Acusación velada. El hermano de Nora Dalmasso cree que el “culpable pasó por el tribunal”

CÓRDOBA. Con su cuñado Marcelo Macarrón absuelto en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso y con el fiscal de Cámara Julio Rivero lamentando que la familia no hubiera querellado, el hermano de la víctima, Juan Dalmasso, afirmó: “Creo que el culpable pasó por estos tribunales”. Apuntó, así, a uno de los testigos que estuvo la sala de audiencias en la que la Fiscalía no sostuvo la acusación contra el viudo como supuesto autor intelectual del homicidio.

“Hubo una persona que sacó 20 mil dólares en Uruguay y los trajo a la Argentina […] declaró que retiró 20 mil dólares de una cuenta off shore. No sabemos de dónde salió la plata”, planteó Juan Dalmasso y sugirió que la AFIP podía trabajar “de oficio” para averiguarlo.

Sin nombrarlo, aludió así a Daniel Lacase, abogado y primer “vocero” del viudo tras el crimen ocurrido el último fin de semana de noviembre en el barrio cerrado Villa Golf, de Río Cuarto. Lacase declaró el 26 de abril pasado; fundamentalmente, relató cómo le dijo a Macarrón que Nora había sido hallada muerta mientras ambos estaban en Punta del Este, donde el viudo jugó y ganó un torneo de golf. Ese día hizo llorar a Macarrón como aquel domingo 26 de noviembre de 2006, cuando se conoció la infausta noticia, aunque aún no se conocían los sórdidos detalles del crimen ocurrido durante la madrugada del sábado en Río Cuarto. Nadie le preguntó por aquella plata.

Quien sí habló de ese dinero en el juicio fue Gustavo Gagna, quien habló de un sobre con dinero que le dieron de parte de Lacase: “Yo fui el que le recibió ese sobre. Me dijo si se lo podía dar a mi suegro para que se lo guardara porque nosotros estábamos parando en un departamento que es propiedad de mi suegro, y él estaba alquilando. Eran algo así como 10.000 dólares [...] Seguro que después mi suegro se los devolvió, pero no sé para qué serían, ni tampoco sé por qué Lacase tenía una cuenta bancaria en Uruguay”.

Del vínculo entre Lacase y el dinero que podría tener relación con la causa se habló en varias oportunidades. Se mencionó que él les pagó el alojamiento a los detectives de la División Homicidios de la Policía de Córdoba que llegaron a Río Cuarto para sumarse a la investigación en los días posteriores al crimen.

Juan Dalmasso pidió que se aclarara la situación del excomisario Rafael Sosa, “para saber si recibió o no dádivas”.

Y también planteó que le hubiese gustado que declarase Alicia Cid, la mujer que confesó ser la amante de Macarrón. Fueron la Fiscalía y la defensa los que desistieron de su testimonio y del del único amante reconocido de Nora Dalmasso, Guillermo Albarracín, que vivía con su familia muy cerca de la casa de la víctima y la noche del crimen estaba en Punta del Este jugando al golf con Macarrón.

Él llevaba una relación con Nora de menos de un año y fue el último que se mensajeó con ella antes de que la asesinaran. Cid, en tanto, declaró después del crimen que llevaba hacía 20 años una relación paralela con el viudo. En esa testimonial, agregada por lectura al debate en las últimas semanas, calificó a Macarrón de “gringo pijotero” y afirmó que “le gustaba alardear de su excelente posición económica en ese momento”.

Cuando le preguntaron cómo financiaba ese nivel de vida, señaló: “Supongo que haría algún tipo de negocio con sus vinculaciones […] Sus amigos, como [Daniel] Lacase o como ‘El Francés’ Miguel Rohrer”.

Juan Dalmasso –que declaró en el juicio, sin realizar un aporte sustancial al caso– participó de la marcha en la que se pidió “justicia” por su hermana y otras víctimas de femicidio. Ahí sostuvo que hubo testigos “a los que han cuidado, no les han preguntado y que saben algo más”.

“Si en algo me equivoqué, y es porque soy humano, es en no haber pedido a gritos o clamar justicia ni mover cuestiones políticas, por querer estar siempre al margen de eso”, planteó y afirmó que tiene “pocas expectativas” en el resultado del juicio.

En el juicio, en su declaración, Juan Dalmasso sembró dudas sobre Daniel Lacase, el primer abogado de su excuñado. “Fue el primer oportunista que tuvo rédito político con el crimen de mi hermana”, dijo. Lacasse, en los primeros meses, ofició de vocero del viudo, de quien era, además de representante legal, su amigo.

El hermano de la víctima cuestionó que no se lo hubiera investigado, pero no aportó detalles. También se refirió a que en la investigación “todos los caminos fueron equivocados”, ya que hubo “mucha prueba y error”.

El hermano de la víctima sostuvo que muchas de las fotografías tomadas de las marcas que Nora tenía en varias partes del cuerpo “no fueron analizadas en profundidad” y que, además, “se minimizaron las pruebas y la escena del crimen”.

Cuando le preguntaron por qué su mamá abandonó la querella, respondió que fue “una decisión unánime” que tomó junto a su hermana Susana y sus sobrinos, Facundo y Valentina. “Era la única forma de proteger del proceso a mi madre”, añadió.

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