Acribillaron a un hombre en la puerta de su casa en Villa Urquiza
La víctima recibió doce tiros, ocho de ellos en la espalda, frente a su vivienda de Lugones al 2600; una de las hipótesis vincula el crimen con la relación que tenía con su última pareja
"Si me pasa algo, mirá para el lado de Pablo Nogués", le dijo Mariano Martín Pollini a su madre, durante una conversación telefónica, horas antes de morir acribillado en la puerta de su casa en Villa Urquiza. De Pablo Nogués era su última novia, identificada como Claudia.
Pollini, de 37 años, fue asesinado de doce balazos cuando estaba apoyado sobre una ventana de su vivienda, situada en Lugones 2653, cerca de las 3.30 de ayer.
En la escena del crimen, en la tarde de ayer todavía permanecían las huellas del violento ataque. Un Volkswagen Gol gris tenía un agujero de bala en el zócalo del guardabarro delantero izquierdo, las ventanillas del conductor y acompañante reventadas; y un Peugeot 504 de Ricardo Pollini, el padre de la víctima, también tenía dos vidrios rotos por los impactos de bala.
Además, la Policía Científica halló once vainas calibre 9 mm, aunque el cuerpo recibió doce impactos, ocho de ellos por la espalda.
Para los investigadores, la principal hipótesis está ligada con el mensaje que la víctima le dio a su madre y la relación conflictiva que mantenía con Claudia, marcada por sus problemas de adicciones.
Desde la familia del hombre acribillado también se habló de una amenaza de la ex pareja de Claudia hacia Mariano.
Pollini había conocido a la mujer dos meses atrás y ya la había llevado a vivir a su casa de Villa Urquiza, donde también estaba su padre, Ricardo. Pero este último habría echado a la mujer de la casa por la escalada de violencia en la relación entre Mariano y ella.
El domingo, según comentó su familia, la pareja mantuvo una fuerte discusión en la que "hubo golpes de los dos lados".
Según afirmó la familia de la víctima a LA NACION, Pollini era adicto a las drogas y al alcohol desde hacía varios años y esto le traía varios conflictos en todos los ámbitos.
Fuentes judiciales informaron a este diario que la víctima tenía antecedentes por coacción y amenazas contra su ex mujer, Analía, y su ex suegro. El móvil de esas agresiones habría sido una disputa para poder ver a su hija. La Justicia se lo había impedido por su comportamiento violento relacionado con su problema con las drogas.
En ese sentido, Ricardo Pollini afirmó: "No me queda la menor duda. Yo no los puedo acusar directamente, pero yo dudo de la familia de ella", y agregó: "Yo sabía que esto terminaba así. Me imaginé que le podía pasar porque sabía cómo podía reaccionar Mariano".
Pero, según señalaron fuentes judiciales en el sumario policial, el padre de la víctima no fue tan explícito en sus acusaciones contra la familia de la ex pareja de su hijo.
Más tarde, la ex mujer de Mariano Pollini negó haber tenido alguna participación en el crimen y relató que desde que se separó, hace cuatro años y medio, su ex pareja hizo "amenazas telefónicas", "atentados" contra la casa de sus padres y en una ocasión hasta hirió a su padre en la cara con un cuchillo.
"Él vino siete veces a cometer atentados contra la casa de mis padres, tuvo una probation , que fue tirada para atrás porque no cumplió ninguno de los pasos. Yo desde el 9 de febrero tenía una medida cautelar que me otorgaron, una prohibición a él de acercamiento por cuatro meses", relató.
Además, Analía dijo que Ricardo Pollini es "un negador", que no quiso firmar para que su hijo fuera internado por sus adicciones.
Los dos hermanos de Mariano, Marcelo y Vanina Pollini, desestimaron también las declaraciones de su padre, aunque dijeron que "no descartan ninguna hipótesis" sobre lo que pudo haber ocurrido.
"Lo que más me duele es que luché y luché por una internación por su problema con las drogas y por el lado del Estado no pasó nada", afirmó Marcelo.
"Siempre me dijeron que necesitaban el consentimiento de él. ¿Cómo íbamos a lograr que dijera que se internaba por su propia voluntad si era una persona enferma que necesitaba una desintoxicación?", dijo.
La investigación está a cargo de José María Campagnoli, titular de la Fiscalía Descentralizada Núñez-Saavedra. En las próximas horas la División Homicidios de la Policía Federal, que colabora con el fiscal Campagnoli, se iba a en comunicar con la madre de la víctima, quien vive en Córdoba, y con Claudia.
En la puerta de la casa donde fue asesinado, varios familiares y amigos de la víctima se congregaron durante la tarde de ayer. Entre ellos, hubo algunos barrabravas del club River Plate.
Si bien en el expediente judicial nada lo relaciona con la barra brava de River, en la hinchada lo conocen y lo calificaron de "cuarta línea y sin ningún peso". Esa misma fuente afirmó a LA NACION que el homicidio pudo haber sido también una venganza "por un dinero con el que se quedó".
"Lo saludé y al rato oí los tiros"
Antes de irse a dormir, Rita, la vecina que vive enfrente a la casa de Mariano Pollini, salió a saludarlo. "Yo sabía que estaba afuera tomando un vino. Entonces antes ir a dormir fui a preguntarle cómo estaba porque sabía de la pelea que había tenido con su pareja", dijo la mujer a LA NACION. "Cuando me acosté, oí un montón de tiros y con mis vecinos llamamos al 911."
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