Accidente y polémica. Los policías fallecidos habían sido enviados a dar seguridad a un partido de fútbol a más de 700 kilómetros de su base

El minibús en el que viajaban 20 policías en dirección a San Nicolás para el operativo de seguridad del partido entre Brown de Adrogué y Atlético Rafaela había recorrido 626 kilómetros desde Bahía Blanca hasta el cruce de las rutas 7 y 51, en Carmen de Areco, cuando chocó contra un camión cisterna. Cuatro efectivos fallecieron en el acto, mientras que los otros 16 uniformados sufrieron heridas gravísimas, en lo que fue una de las mayores tragedias viales en la historia de la fuerza de seguridad provincial.

Según fuentes policiales, el choque ocurrió minutos después de las 7, en medio de un temporal de lluvia y viento en un lugar que los vecinos de Carmen de Areco denominan el “cruce de la muerte”, debido a la sucesión de accidentes fatales que se registraron en la zona. Por ejemplo, allí, en marzo de 2019 se registró un trágico accidente en el que fallecieron nueve ocupantes de una camioneta Chevrolet que circulaba desde Arrecifes, rumbo a Chivilcoy contra un camión Volvo con acoplado que se dirigía desde Luján a Junín.

En el momento del choque los policías llevaban más de diez horas en la ruta y le faltaban más de cien kilómetros para llegar a San Nicolás. Habían salido la noche anterior a las 21, desde el Escuadrón de Caballería de Bahía Blanca y tenían que recorrer gran parte del territorio bonaerense de norte a sur para llegar al estadio donde debían realizar el operativo para el partido que comenzaba a las 16.

Si bien en los cotejos de la Primera Nacional no se permite el público visitante, en el caso del match entre Brown de Adrogué y Rafaela se autorizó que concurrieran las hinchadas de ambos equipos, ya que se disputaba en un estadio neutral.

Debido a que la cancha elegida para dicho partido considerado de alto riesgo era en San Nicolás, una zona en la que no hay equipos que disputen los torneos organizados por la AFA, el jefe de la Estación de Policía de Seguridad local y la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) recurrieron a efectivos de diversas jurisdicciones para el operativo en el estadio.

Fue por esta circunstancia que la Superintendencia de Seguridad de la policía bonaerense ordenó el traslado de los veinte efectivos desde Bahía Blanca, en el sur de la provincia, hasta San Nicolás en el extremo norte, en el límite con Santa Fe.

A pesar del trágico episodio, el partido para definir uno de los descensos de la Primera Nacional, se disputó igual. Se impuso Atlético Rafaela 2 a 1 sobre Brown de Adrogué, en cotejo para desempatar el último puesto de la zona B de la Primera Nacional y definir así, uno de los descensos. A pesar del resultado favorable, Rafaela todavía no se salvó del descenso y tiene que disputar otro partido con Talleres de Remedios de Escalada, en estadio neutral y día a confirmar. Será otro partido que seguramente se jugará en territorio bonaerense y en el que se necesitará la presencia de la policía provincial, que en este trágico caso apeló a una dotación que tiene su base a más de 700 kilómetros del estadio donde se requería s lod uniformados.

Hasta anoche, ni el gobernador Axel Kicillof, ni el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, realizaron mensajes oficiales o publicaciones en redes sociales para referirse al hecho en el que murieron cuatro policías.

Según fuentes policiales, los cuatro uniformados fallecidos habrían sido identificados como el oficial principal Cristian Delgado, el sargento Hermán Sánchez, el sargento Alejandro López y el oficial Octavio Bergesi.

En tanto que tres efectivos sufrieron heridas graves y fueron internados en la unidad de terapia intensiva del hospital Nuestra Señora del Carmen. Allí también fueron trasladados los otros sobrevivientes, que tenían lesiones leves, aunque quedaron internados para su observación.

Con respecto a los cuatro policías fallecidos se pudo saber que una de las víctimas era de Bahía Blanca. También había dos efectivos que tenían domicilio en Punta Alta y el restante en Tres Arroyos.

Aunque hasta el momento la Justicia no recibió las conclusiones de los peritajes oficiales, se informó oficialmente que en el momento del choque llovía intensamente en la zona. También se estableció que el conductor del camión cisterna circulaba por la ruta 7.

Al llegar al cruce de las rutas 7 y 51 se produjo el choque. Según las imágenes de los daños registrados en ambos vehículos y las posiciones en la calzada, el minibús en el que viajaban los policías habría chocado contra la parte trasera de la cisterna del camión.

El conductor del vehículo de mayor porte no sufrió heridas y quedó detenido, a disposición de la Justicia hasta que, con las conclusiones de los peritajes se determinará si tuvo responsabilidad en la tragedia.

Primeros peritajes

Las imágenes del minibús de la fuerza de seguridad provincial, patente AE 772 TE, registraron los graves daños en la parte delantera del vehículo en el que viajaban los policías. Esta circunstancia avalaría la presunción de que los cuatro uniformados fallecidos estaban en los asientos de adelante.

“Se trató de un choque, entre un camión cisterna y una combi de transporte de personal policial. Se hicieron cortes para sacar algunas personas del interior, pero el daño fue producto del choque. Estamos a la espera de que se concreten los peritajes para poder remover ambos vehículos. El conductor del camión está bien. Todos los heridos fueron trasladados al hospital local, resta que se hagan los estudios correspondientes para retirar los cuerpos”, expresó al canal TN, Hugo Martínez, jefe de Bomberos de Carmen de Areco.

Debido a que hubo efectivos de la policía bonaerense involucrados en el trágico episodio los peritajes con los que se determinarán las responsabilidades en el accidente quedaron a cargo de los técnicos de la Gendarmería.

Otro de los elementos que deberá tener en cuenta el representante del Ministerio Público, a cargo de la investigación fue la reconstrucción del libro de servicios del conductor del minibús modelo 2021 de la policía bonaerense y de los efectivos que viajaban. Con esta prueba, el fiscal podrá establecer si tenía un recargo de servicio que pudo haber derivado en un estado de cansancio que le provocó una disminución en la capacidad de reacción en la ruta y una merma en el tiempo de respuesta.

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