Abusos. Los vecinos lograron el arresto de un hombre denunciado por 9 ataques
SALTA.- Santiago Zelarayán tiene 35 años y vivía junto a sus padres en una casa ubicada en Güemes al 1400, en pleno centro de esta ciudad. Fue en ese mismo barrio, donde el pasado domingo habría atacado a una niña de siete años. Se escapó al ser descubierto por sus vecinos, que ya lo habían denunciado en ocho oportunidades. Sin embargo, quienes viven en los alrededores de la zona donde actuaba ese sospechoso de agresiones sexuales, convocaron a una movilización que el lunes finalmente forzó la captura y la imputación judicial contra Zelarayán.
"Ahora que se lo llevaron, estamos un poco más tranquilos. Pero no sabemos qué va a pasar cuando lo vuelvan a soltar", dijo con cierta resignación a LA NACIÓN una joven mujer que trabaja en un almacén ubicada a pocos metros de la casa del imputado. Otra vecina de la cuadra donde vive el acusado por abusos, agregó: "Sentimos un poco de alivio, sobre todo las mujeres, que lo veíamos a diario por acá".
Luego de que los vecinos cercaran al agresor en su casa y una multitud comenzara a reunirse luego de autoconvocarse a través de las redes sociales, la policía montó una guardia fija en el lugar para evitar que el inmueble fuese destrozado y, en medio de cierta tensión latente, dos agentes custodiaban el lugar bajo el sol fuerte de la mañana este martes.
En tanto, otros vecinos consultados recién ahora comenzaban conocer las sospechas que apuntaban a Zelarayán. Se trata de un barrio residencial de clase media, donde aparecen en alternancia casas modernas y construcciones coloniales bajas, en mal estado; pequeños locales como zapaterías y peluquerías funcionan en las habitaciones frontales de las viejas viviendas. También hay en el vecindario algunas dependencias públicas e importantes clínicas. De hecho, se estima que Zelarayán merodeaba también los alrededores de una oficina del registro civil.
Según información oficial del Ministerio Público Fiscal de Salta, Zelarayán será acusado por otros ataques sexuales que habría cometido en la misma zona donde fue detenido. Un informe oficial, detalló: "El hombre registra en total nueve denuncias por hechos de similares características, por los que será acusado". Al ser detenido, el abusador se negó a declarar ante los funcionarios judiciales, aunque aceptó la representación de un defensor oficial.
A su vez, desde el MPF confirmaron: "La fiscal penal 3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Cecilia Flores Toranzos, solicitará al Juzgado de Garantías interviniente, la prisión preventiva del abusador y señaló que las actuaciones serán giradas a la Fiscalía Penal 1 de la UDIS, a cargo de Sergio Federico Obeid, donde tramitan algunas de las causas".
En cuanto al estado actual de salud mental del acusado, se informó oficialmente que en el expediente aparece citado "algún padecimiento", aunque los investigadores judiciales solicitaron la realización de nuevos estudios médicos. "Luego de conocer la imputación en su contra, se abstuvo de declarar y continúa detenido, según dispuso el Juzgado de Garantías interviniente", se informó oficialmente.
En las últimas horas las paredes del barrio sostenían afiches elaborados por los vecinos que explicaban la situación y llamaban a mantenerse alerta: "La justicia lo libera, es la tercera vez que ataca a una nena". Otro cartel, que narraba el último ataque contra una menor –advertido por un vecino desde la terraza– describía: "Este hombre todo el año estuvo haciendo de las suyas, literal". Allí, recordaba que el domingo fue perseguido por vecinos.
Justamente, entre la noche del domingo y la mañana del lunes, un centenar de personas rodeó la casa de Zelarayán, por lo que el inmueble fue protegido por agentes antidisturbios, que sin embargo no pudieron impedir que quienes viven en el barrio apedrearan las ventanas de la casa del supuesto abusador. Este hecho se desencadenó luego de que, en Tucumán, al menos 500 personas participaron pocos días atrás de una cacería humana para dar muerte a un femicida que asesinó a la joven Abigail Riquel.
El pasado 8 de octubre, Zelarayán fue capturado por la Policía de Salta cuando quiso manosear a una joven que atendía un quiosco en la calle Almirante Brown. Y, al momento de ser detenido por ese hecho, vecinos lo reconocieron a través de las redes sociales. Fue así que tomó estado público otra acusación por abuso contra una niña, en septiembre, y la foto finalmente se viralizó. Con el correr de las horas, también se multiplicaron las denuncias.
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