A pesar de la detención de un hombre, el juez aún intenta determinar qué rol cumplió en el ataque
La noche del viernes, un hombre de 40 años fue detenido en su domicilio; ayer fue indagado y en la vivienda se encontró un escrito con la palabra “La Rural”
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Menos de 48 horas después de que un paquete bomba explotara en las manos de la secretaria del presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, la Policía de la Ciudad detuvo ayer a un hombre de 40 años que habría sido el responsable de entregar el artefacto en la sede de la empresa de correos Andreani en el barrio porteño de Barracas. Más allá del arresto, los investigadores prefieren ser prudentes, especialmente luego de la indagatoria del sospechoso, y esperan avanzar en la pesquisa para definir el posible rol de ese hombre en el atentado.
“Se hizo un trabajo que comenzó con las cámaras de seguridad de Andreani, hacia atrás. Fuimos siguiendo los pasos hasta que se tomó un transporte público y, por la Tarjeta SUBE, pudimos vincularlo con el nombre de esta persona y así llegar hasta el domicilio”, explicó a LA NACION, una de las fuentes que estuvo detrás de la investigación encabezada por la División Extracción y Análisis de Registros Fílmicos de la Superintendencia de Operaciones de la Policía de la Ciudad.
“En el día de la fecha, el Juez Federal Daniel Rafecas dispuso la detención del posible autor del atentado mediante explosivo que tuvo lugar el pasado jueves en la sede de la Sociedad Rural Argentina, tras una rápida y eficiente investigación llevada a cabo por la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, en coordinación con funcionarios del Juzgado Federal N° 7, del cual el citado Magistrado se encuentra interinamente a cargo”, informó Rafecas a través de un comunicado y sumó: “Se trata de Alberto Santiago Soria, de 40 años, de ocupación agente inmobiliario, a quien se logró arrestar al allanarse su domicilio anoche [por el viernes a la noche]”.
El procedimiento se llevó adelante, según pudo saber LA NACION, en un departamento situado en la avenida Juan B. Justo, en el cruce con la calle Chivilcoy, en el barrio porteño de Floresta. Al momento de la irrupción de los efectivos, Soria estaba junto a su pareja y dos hijos menores.
En el comunicado, emitido ayer, el magistrado sumaba: “La identificación del nombrado como autor del atentado se logró mediante el rastreo de cámaras ubicadas en cercanías de lugar donde el atacante dejó el paquete explosivo (en el barrio de Barracas), el seguimiento de su trayecto previo (al haber utilizado dos líneas de colectivos), el estudio de los usuarios de tarjetas SUBE, de todo lo cual surgió un único perfil probable, que tras ser sometido a un detenido y exhaustivo análisis comparativo científico (antropo-scopométrico), tanto de rostro como de postura corporal, efectuado por el Cuerpo de Investigadores judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, dio resultado positivo y precipitó su allanamiento y detención”.
Tras la detención, Soria fue trasladado a los Tribunales Federales de Comodoro Py donde, por dos horas, declaró ante Rafecas como imputado de los delitos de explosión, lesiones dolosas múltiples y daños materiales.
“Negó haber tenido participación en el hecho. Dio su versión y quedó detenido”, explicó a LA NACION, una fuente que estuvo en los tribunales en el barrio de Retiro ayer por la tarde durante la indagatoria del hombre que trabajaba como agente inmobiliario. Tras su exposición, fue trasladado a una comisaría.
Al ser consultado sobre si en el allanamiento encontraron elementos que vinculen a Soria con el hecho, como ser la vestimenta con la que aparece el hombre que entrega el paquete, la mochila o anteojos, los investigadores respondieron que en ese inmueble no había ninguno de esos elementos, pero que sí encontraron uno que llamó la atención y que ya había anunciado en su comunicado Rafecas.
“En el allanamiento efectuado horas pasadas en el departamento del detenido, entre otros elementos de prueba, se halló una guía ‘T’ de la ciudad, en la cual, aparece una inscripción manuscrita, presumiblemente por el detenido, que dice ‘LA RURAL’, seguida de la anotación del cuadrante ‘52 A-5′, correspondiente a la ubicación del edificio de oficinas de la Sociedad Rural: Juncal 4450″, detalló el magistrado federal.
Tras la indagatoria, Soria dejó de estar incomunicado y continuará detenido mientras los investigadores buscan conocer el rol concreto que pudo haber cumplido el hombre que cuenta con un antecedente penal de 2017 por “amenazas antisemitas anónimas”. En esa causa, interviene la Fiscalía Penal N° 5 de la Ciudad, cuyo titular es Miguel Kessler.
Si bien se había anunciado que a las 18 de ayer el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en la que iba a estar acompañado por su ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el secretario de la misma cartera, Diego Kravetz, la misma fue suspendida minutos después de que finalizara la indagatoria de Soria.
“Me parece prudente que respeten los tiempos de la investigación judicial que sigue su curso con muchas medidas”, respondió a LA NACION, una fuente judicial al ser consultada sobre la conferencia en la que se iba a brindar detalles de cómo trabajaron las fuerzas porteñas para identificar al hombre, presentarle esa información a Rafecas y que el magistrado decidiera avanzar con el allanamiento y detención.
En el comunicado de ayer, Rafecas también había adelantado los pasos que iba a seguir: “La investigación se habrá de orientar ahora a indagar, en torno de los móviles detrás del ataque, la existencia de posibles cómplices”.
Además, el magistrado informó que se está a la espera de los resultados de algunas diligencias, entre las que mencionó tres: “Las pericias sobre el componente químico empleado para fabricar el explosivo: el daño a la salud (debido a la inhalación del humo de la explosión) de las cinco víctimas alcanzadas y la cuantificación de los daños materiales causados”.
Entre que el paquete explosivo fue despachado y entregado, pasaron 50 horas. Las cámaras de seguridad de Andreani muestran a las 8.34 de la mañana del martes al hombre, que llevaba una gorra y lentes, cuando ingresa a la sucursal y despacha el paquete.
Según registros oficiales, el jueves a la 1.51 el paquete despachado en Barracas ya estaba en la sucursal de Andreani, situada en Palermo, sobre la avenida Scalabrini Ortiz. A las 10.23 del jueves fue entregada en la sede de la SRA, en Juncal al 4400. Minutos después, cuando Pamela Souda, la secretaria de Pino, lo abrió, el artefacto se detonó sobre el escritorio de la mujer.
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