Yokoi Kenji: “La zona de confort del latino es el caos, cuando no hay caos se estresa”
Hijo del “choque cultural” entre Japón y Latinoamérica, el trabajador social y conferencista brindó una interesantísima charla en el marco de Aprendemos juntos 2030, la propuesta educativa y transformadora de BBVA que convoca a referentes de distintas disciplinas para promover que las oportunidades de esta nueva era lleguen a todos.
- 5 minutos de lectura'
“Soy hijo de un padre japonés que siempre habló muy poco. Pero mi madre es colombiana. Latina. Y habla hasta por los codos. Crecí viéndolos en un convenio: él habla japonés con ella, y ella le responde en español. Se entienden mutuamente en el idioma opuesto. La consecuencia es que somos cuatro hermanos que crecimos escuchando dos idiomas y sintiendo una empatía profunda por dos culturas muy distintas”.
Yokoi Kenji se la pasa aclarando que no se considera coach ni líder motivacional, aunque sus palabras en forma de frases motivadoras inundan últimamente las redes. Sí es trabajador social, conferencista, creador de diversos proyectos de intercambio cultural y autor de Salón 8. Relatos de inspiración y liderazgo, el libro en el que cuenta una parte de sus vivencias, ideas y sentimientos.
Kenki se dedica desde hace mucho tiempo a analizar patrones de nuestra sociedad para analizar por qué, por ejemplo, cuestiones positivas de la cultura japonesa como la disciplina conllevan otras negativas, como la alta tasa de suicidios; en tanto la idiosincrasia latinoamericana engloba a su vez opuestos, como la alegría y la violencia.
Su mirada aguda –que a la vez es capaz de transmitir de una forma muy divertida– integra uno de los episodios más atrapantes de Aprendemos juntos 2030, la plataforma a través de la cual BBVA comparte una apabullante y valiosa cantidad de contenidos que nos animan a luchar por un mundo más inclusivo y más respetuoso con el planeta.
Dos culturas, ¿dos mundos?
“La zona de confort del latino es el caos. Pero cuando no hay caos, se estresa. Cuando hay que cumplir un método, llegar puntual, hacer caso. O cuando alguien le dice: ‘Nadie te va a matar. Solo tienes que hacer esto de esta forma’. El japonés tiene algo que envidio mucho, que es el sentido de tribu”, explicó Kenji y para ilustrarlo relató que cierta vez, paseando con sus hijos en Japón, regañó a unos niños que jugaban con una escalera mecánica. Ellos bajaron la cabeza y le hicieron caso. Sin embargo, sus propios hijos se quedaron impactados. “¿Cómo es posible que te hagan caso, papá?”, le preguntaron. “¿Acaso te conocen?”. “No me conocen. Pero en Japón cualquier niño puede ser regañado por un adulto, porque todos son nuestros hijos”, les respondió.
“El latino es adicto al caos, requiere improvisar, no tener miedo, pararse muy fuerte. El japonés es disciplinado y tiene un fuerte sentido de tribu. Ahora: los dos en extremo pueden generar patologías. Por eso mi conclusión es la búsqueda de equilibrio entre esas dos culturas”, advirtió el conferencista.
La historia del “Salón 8″
También relató Kenji que cuando de niño le tocó vivir unos años en Japón después de haber pasado su infancia en Colombia, algunos compañeros de escuela fueron crueles con él “por no entender nada”. Hasta que lo mandaron al “salón ocho”, donde había una maestra con siete alumnos, la mayoría con Síndrome de Down, jugando con plastilina. La maestra lo invitó a entrar y le pidió que vigilara a otro niño para que no comiera su plastilina. Al principio Kenji se frustró, pero terminó prefiriendo ese salón al descubrir que allí podía aprender sin prisas lo que en ese momento necesitaba, cosas como los números y los colores.
“Lo que comenzó como un bullying y me generó mucha tristeza me sacó de la tristeza. Fui muy feliz en el salón ocho. Y también creo que inconscientemente me acercó a una problemática social que tal vez me generó esta inclinación a lo que hoy hago, que es que el tema de lo social”, reflexionó durante la charla.
Las infancias de hoy
“Estoy positivamente sorprendido de lo que pasa en la educación actual”, comentó también Kenji y confesó que, a veces, siente incluso cierta envidia de sus hijos. “Mi niño interior no entiende por qué ellos tienen tantas posibilidades, cuando él no las tuvo. Nos obligaron a leer, a escribir, a la educación. Ahora ellos tienen la opción de qué estudiar, qué libro leer. Y cuando hablo con mis hijos descubro que ellos saben más de lo que yo sabía a su edad”.
“Para mí fue más fácil, porque yo tenía una sola opción: ser traductor y estudiar humanidades. Cuando hay tantas alternativas, es más difícil. Es increíble, pero cuando uno está en una heladera, si solo hay una salchicha y unos huevos, adivine qué vamos a comer. Pero cuando la nevera está llena, el cerebro sufre tanto que, incluso teniendo hambre, la ansiedad se la quita y dice: ‘Es que no sé qué comer’. No piensen que alguien es desagradecido por no saber qué estudiar. Es normal”.
Contenidos que transforman
Aprendemos juntos 2030 es la iniciativa educativa y transformadora de BBVA que a través de este tipo de contenidos, y apelando a la experiencia de referentes en disciplinas muy diversas, promueve que las oportunidades de esta nueva era estén al alcance de todos.
“La meta más importante del proyecto es fomentar la educación a través de la sostenibilidad, para ayudar a las personas a construir un futuro más verde e inclusivo”, comentan quienes llevan adelante la plataforma que por su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha recibido el reconocimiento de las Naciones Unidas.
_______________________________________________________
Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.
Temas
Más leídas de Salud
Horóscopo. Cómo será tu semana del 24 al 30 de noviembre de 2024
"Elixir del bienestar". Esta es la bebida milenaria que conquistó el mundo moderno por sus propiedades probióticas
Cinco alimentos que es preferible evitar para cuidar el corazón, según una cardióloga de la Clínica Mayo
Silvia Congost. “La autoestima es la base de la mayoría de los problemas de los seres humanos”