Bajo el lema “Exploración” se realizó en el Movistar Arena la 14ava edición de TEDxRíodelaPlata; un gran despliegue y un escenario 360° fueron protagonistas de uno de los eventos más ansiados del calendario
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Los acordes de los instrumentos de Mat Alba y su banda marcan el reloj para dar comienzo a uno de los eventos más esperados del año: el denominado “recital de ideas más grande del mundo”, entendido también como TEDxRíodelaPlata. El inicio de la tan ansiada jornada estuvo definido por la mezcla de culturas, géneros musicales, miles de aplausos, un escenario 360° situado en el centro para mejorar la experiencia de todos los espectadores y un display de pantallas y luces que no tiene nada que envidiarle a las grandes puestas de artistas de talla internacional.
El evento tuvo lugar en el Movistar Arena y contó con más de 10 mil presentes entre los que se podían vislumbrar interesados de todas las edades: familias enteras, adultos curiosos, grupos de estudiantes junto a docentes, niños pequeños y cientos de voluntarios que formaban partes del staff del “gran evento intelectual del año”.
Fue arriba del escenario circular situado en medio del público que los más de 20 oradores, junto con los conductores del acontecimiento pusieron al descubierto y comunicaron temáticas ingeniosas cuyo objetivo central era descolocar a los curiosos asistentes y hacerlos reflexionar sobe cuestiones clave.
Ya dentro del “ring” circular e invisible en el que se debatió por más de cuatro horas, Alberto Rojo, doctor en física, divulgador científico, músico y ex orquestador en el Teatro Colón de Buenos Aires, sorprendió al dar comienzo con el sonido de su guitarra al primer segmento de charlas que hizo foco en la perspectiva de tres especialistas de distintas disciplinas sobre la capacidad de “mirar más allá”.
Diana Aisenberg, artista de la escena argentina y docente del arte por vocación, reveló ante los miles de presentes que la magia y la capacidad de hacer cosas increíbles está dentro de todos, pero que muchas veces es una habilidad desestimada. Por eso, para ella es esencial conectar con uno mismo para poder ver “más allá” y alcanzar lo que ella denomina como la “mirada de mago”.
Y precisamente es Matías Peire quien vivió la magia en carne propia a su manera. Peire es fundador de GRIDX, una compañía que en los últimos cinco años impulsó 36 nuevas startups de biotecnología y habilitó a más de 300.000 científicos a trabajar en la región. Según detalló en primera persona: “Nunca es fácil emprender desde América Latina. Nos decían, ¿por qué un científico latinoamericano va a ser competitivo en el mundo?”. Sucesivamente, explicó que, a nivel regional, con la idea de combinar lenguajes científicos con los de negocios, se están desarrollando soluciones para enfrentar la complejidad del mundo en el que vivimos.
Al final de este primer segmento y con la armonía musical de la clásica pieza de Astor Piazzolla, Adiós Nonino, se escuchó a Alejandro Nieponice, médico y cirujano esofágico, hacer una mención especial sobre el papel de la tecnología en la Medicina.
Nieponice aseguró que la robótica y tecnología aplicada en el campo de la salud tiene una precisión del 100% y que “no es el futuro, es el hoy”. “Tenemos que tener claro que estas tecnologías no van a reemplazarnos sino que nos renuevan para que tengamos más chances de enfocarnos en la sensibilidad y vínculo humano con los pacientes”, señaló.
Desafío aceptado: aprender a explorar con los sentidos y el cuerpo
Max Pérez Fallik, educador, docente, gestor cultural y coordinador del área de Educación del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, arrojó luz en su charla sobre la historia del artista argentino Gyula Kosice, quien en la década del 50 construyó una maqueta llamada Ciudad Hidroespacial que fue hecha a partir del uso de la realidad aumentada, algo que para ese momento era totalmente disruptivo. En ella, se imaginó el universo del futuro: superpoblado y contaminado.
“Kosice entendió que los lugares para vivir no solo deben ser funcionales, sino también poéticos”, dijo Pérez Fallik. De esta manera, instó a los participantes a desafiar el presente con propuestas que unan el arte, la ciencia y la tecnología para “construir un futuro mejor”.
A continuación, Niki Drucaroff se manifestó como otro caso de alguien que eligió desafiar el presente. Fotoperiodista de profesión, Drucaroff contó que con la llegada de la pandemia su agenda profesional quedó vacía.
Durante su búsqueda por encontrar algo para hacer en el ínterin y, a la vez, ganar dinero, se puso a estudiar de lleno el universo fungi y cómo hacer la mejor variedad de este grupo único de seres vivos. “Ahí encontré una ventana a un nuevo mundo desconocido para mí. Los hongos transforman la muerte en vida y todo a su alrededor. De alguna manera yo también me transformé con ellos”, aseguró. Así pone de manifiesto cómo su “yo” fotógrafo murió en Mar del Plata y nació uno nuevo: el fungista.
El sonido angelical de un arpa que retrotrae a la realidad habitable de culturas milenarias indicó el comienzo de la ceremonia del té a cargo de Malena Higashi, experta en la ceremonia del té japonesa, docente y escritora. Fue Higashi quien a la par de Nehuén Gavlin, un arpista y cantante propusieron un viaje de exploración y potenciación los sentidos mediante la música y la introducción al rito milenario del té.
La agenda que se viene: menopausia y realidad virtual
Un claro ejemplo de cómo escuchar al cuerpo puede cambiar la historia es Miriam de Paoli, periodista brasileña y fundadora y CEO de No Pausa, una startup enfocada en la conversación y desmitificación de la menopausia. “Invito a todos los que me escuchan a sacar a la menopausia del placard. Por las que la estamos atravesando, las que ya lo hicieron y las que lo harán”, declaró.
En datos concretos, reveló que actualmente el 12% de la población mundial pasa por síntomas menopáusicos angustiantes como: olvidos, anemia, cansancio y dolor corporal, entre otros. “Más del 70% llega a consulta sin el conocimiento suficiente para que esta condición no impacte en su calidad de vida”, aseveró De Paoli.
Consecuentemente, Gino Cingolani, diseñador digital que trabaja en Decentraland, una plataforma de realidad virtual, planteó la posibilidad de “pensar en un futuro menos sombrío en la virtualidad” y dio un dato alarmante: “Estamos viendo casos de personas con estrés postraumático por haber experimentado violencia o situaciones de abuso en entornos virtuales. La realidad virtual cambia la percepción de nuestra realidad y, justamente, la percepción de nuestra realidad ES la realidad”.
¿Enemiga o aliada?
Uno de los segmentos más esperados de la jornada fue el que reunió a seis especialistas en tecnología y ciencia para que debatieran sobre cuán beneficioso o riesgoso es para la sociedad el inminente avance de la Inteligencia Artificial (IA).
En primer lugar, Diego Luque, un experto en estrategia y comunicación y cofundador de PICNIC, una agencia que impulsa el propósito empresarial, aseguró que “la IA viene a redefinir la relación que tienen las personas con la creatividad”.
“Con esta llegada la parálisis creativa ante el desafío de producir palabras y pensamientos originales, está destinada a convertirse en pasado”, dijo. Sin embargo, dio paso a la reflexión: “Toda innovación tecnológica implica renunciar a algo y si ahora decidimos entregar nuestra capacidad creativa a la IA perderíamos algo que nos hace esencialmente humanos”.
Asimismo, Lorena Moscovich, una especialista en el uso de la IA para políticas públicas hizo hincapié en el lado positivo de su aparición y mencionó ante la audiencia cuatro ejemplos del uso benéfico de la IA:
- Arphai: un proyecto de salud pública que analiza con IA historias clínicas con fines epidemiológicos para detectar brotes de dengue o covid.
- Aymurai: un sistema sobre justicia y género que busca en sentencias judiciales casos de violencia de género invisibilizados y para contribuir a los derechos de las mujeres.
- Fundar: utiliza el boletín oficial para identificar redundancias en la estructura del Estado o solapamientos positivos que indiquen coordinación, como educación y trabajo, o ambiente y energía.
- Laboratorio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: analiza discursos presidenciales para conocer los consensos de la democracia argentina en sus 40 años y para favorecer el diálogo democrático.
Melina Masnatta, emprendedora y especialista en tecnología, educación y diversidad hizo foco en que la IA se presenta sobre dos escenarios posibles y antagónicos entre sí: uno en el que es generativa, es decir, que hace y produce; y otro donde la crisis climática presenta la posibilidad de un apagón mundial. “En el medio está la educación: quienes educan, los que se educan, sus familias y los que emplean”, contó.
Pero Masnatta finalizó su charla interpelando al público con una duda: “¿hay algo más humano que educar?”. “Educamos para trascender, entonces ¿puede haber un sistema educativo sin sus protagonistas? Y lo más importante, lo que nadie enuncia todavía gobiernos…¿quién va a definir estas respuestas?”, advirtió.
¿Qué pasaría si los humanos modernos hicieran un viaje al pasado?, fue el disparador con el que Santiago Bilinkis, emprendedor y tecnólogo argentino, despertó a la audiencia. “¡Seguramente no duraríamos ni dos días! Si llegamos en invierno probablemente moriríamos de frío la primera noche. Sin supermercados seríamos incapaces de conseguir alimento. En síntesis, delegar ciertas tareas en tecnología nos hizo perder habilidades”, resaltó.
Para él, reflexionar sobre las responsabilidades que se delegan a la tecnología es crucial para no acabar en pocos años siendo “nosotros los cavernícolas”, enfatizó.
A la par, Laura Benbenaste, una emprendedora social que ha liderado proyectos de educación y tecnología para reducir desigualdades educativas y tecnológicas, advirtió que estos sistemas de procesamiento masivos de datos no son del todo confiables. ¿Por qué? “Reproducen los valores de las personas que los diseñan y la mayoría de ellos se educaron en esa división artificial que hicimos del conocimiento humano: por un lado las ciencias duras y por el otro, las ciencias sociales”, declaró.
Y sumándose a la cuestión abordada por Benbenaste, Sebastián Uchitel, investigador principal del CONICET y profesor titular del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires, añadió que los sistemas de IA que pocos comprenden cómo funcionan, ni siquiera son entendidos por los expertos que los diseñan.
“Tal vez nos tenemos que preguntar dónde estamos dispuestos a que se usen estos sistemas… Y bajo qué condiciones. Que la IA no sea quien transforme nuestro mundo sino que nosotros decidamos cómo queremos transformar al mundo con ella”, sentenció.
El fragmento del evento titulado bajo la premisa “Lo cercano que no vemos” contó con la participación de Martina Angiono, quien conmovió al público con su historia de hipoacusia e instó a aprender a conectarse interiormente en un mundo lleno de ruido, y Manu Mireles, quien mediante su relato transformador desencadenó lágrimas entre los oyentes al contar cómo cambia vidas a través de la educación inclusiva y la igualdad de género, liderando la primera escuela secundaria para personas trans y no binarias.
Kai Pacha, eco-emprendedora que desde Córdoba protege a los pumas y fomenta la convivencia armoniosa con los ganaderos en su reserva natural, junto con Maia Mónaco, una artista multidisciplinaria que busca llevar el arte a otro nivel, Jimena Rodríguez, astrónoma que explora los misterios de formación de estrellas, y Jeremías Madrazo, quien creó su cuenta de TikTok por diversión, la abandonó, y sin planearlo, se convirtió en uno de los principales creadores de contenido callejero con millones de views acumuladas, estuvieron a cargo de dar el broche de oro de la noche con sus reflexiones sobre cómo se mira y cómo se interpreta la realidad.
El reloj marcaba las 11 y daba indicio de que el gran espectáculo llegaba a su fin. Comitivas educativas con alumnos y docentes, familias y cientos de integrantes del staff de TED que se mostraban optimistas por todo lo aprendido, pero a su vez, apenados por la consumación del “recital de ideas” que tantas reflexiones despertó y que hizo que su mente se reactivara y conectara “todos sus cables”.
A medida que todas las luces del Arena se iban prendiendo, de a grupos los espectadores se retiraban del recinto y comentaban entre ellos las charlas que más curiosidad les despertaron y lo ingeniosos que fueron al haber asistido. Así, los murmullos daban comienzo, sin intencionarlo, de la próxima edición de TEDxRíodelaPlata. Una en la que sus incansables ejecutores ya están trabajando...