Distintos estudios comprobaron que comer snacks nutritivos entre comidas puede mejorar nuestra calidad de vida, manteniéndonos en forma y sin pasar hambre. Enterate cuáles son los principales beneficios de la almendra y cómo incorporarlos a nuestra rutina.
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Comer entre comidas también puede ser una forma de mantenernos saludables, siempre y cuando se le ponga principal atención a la calidad nutricional de lo que ingerimos. Tan sólo un puñado de 23 almendras logra una combinación poderosa de nutrientes que ayudan a mejorar la salud digestiva, a la absorción del colesterol y nos brindan sensación de saciedad por más tiempo. Incorporar las almendras en nuestra rutina diaria trae muchos beneficios que aportan valor a nuestra alimentación, nos mantiene saludables y, además, ¡son riquísimas!
Un puñado de almendras por día
La almendra es la nuez con el contenido más alto de fibra, calcio, vitamina E, proteína, magnesio, riboflavina y niacina. Un puñado contiene: 6 gramos de proteína vegetal; 9 gramos de grasas monoinsaturadas buenas; 4 gramos de fibra; y más del 30% de la vitamina E que necesitamos por día.
Las almendras son una deliciosa manera de recibir los nutrimentos que tu cuerpo necesita de forma fácil y práctica. Además de ser una súper opción para comerlas como snack, son tan versátiles que se pueden incorporar en gran variedad de alimentos, adaptar a cualquier tipo de dieta y combinarse como se quiera. En ensaladas, picadas, dentro del Yogurt, en un mix de frutos secos, con frutas, o en postres. Además, cada vez más las podemos encontrar en el supermercado en leche, harina, dulce y hasta queso vegano. ¡Infinitos son los usos que se les puede dar a las almendras como imaginación tengamos!
Snack saludable
Para elegir el mejor opción se recomienda tener en cuenta:
Más datos y estudios científicos
Distintos estudios demostraron que la almendra es un alimento rico en vitaminas y minerales que ayudan a mantener una vida sana y a mejorar nuestra calidad de vida.
La fibra es el nutriente que nos ayuda a la salud digestiva e intestinal. Este tipo de nutriente tiende a llenar más por lo que suele provocar que comamos menos y tengamos sensación de saciedad por más tiempo. También, los alimentos con alto contenido en fibra aceleran nuestra digestión, reducen los niveles de colesterol en sangre, ayudan a retardar la absorción de azúcar y a mejorar los niveles de la misma en sangre. Una dieta alta en fibra puede reducir el riesgo a desarrollar diabetes tipo 2.
Un estudio publicado en el Journal of de American College of Nutrition concluyó que incluir almendras en el plan de alimentación de una persona con diabetes tipo 2 o con pre diabetes ayuda a mejorar los niveles de la enfermedad tras reducir la glucemia y la ingestión crónica de hemoglobina. La asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda la ingesta adicionada de almendras por los indicadores significativos de sensibilidad a la insulina y niveles de colesterol LDL.
Otro estudio publicado en la Revista Europea de Nutrición de la Universidad de Leeds, Inglaterra, muestra que el consumo de un snack de almendras (42g) a media mañana, en comparación a no comer snack, ayudó a controlar el apetito y redujo la ingesta de calorías entre el almuerzo y la cena de 32 mujeres. Los resultados sugieren que, en vez de saltearse la colación a media mañana, comer almendras como snack puede ayudar a controlar el apetito.
Por otro lado, la vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger las células de los rayos solares y favorece a la regeneración celular para retrasar el envejecimiento y mantiene la dermis hidratada por dentro. El ácido linoleico, es un ácido graso esencial que previene la resequedad. El cobre, por su parte, ayuda a la pigmentación de la piel y del pelo. La riboflavina y niacina son dos vitaminas B que contribuyen al mantenimiento general de la piel, junto con el Zinc, que hace que se vea más saludable.
La Universidad de California realizó una investigación donde se demostró que comer almendras puede ser una forma de proteger la piel desde dentro sumado a la aplicación de protector solar, contra los rayos UVB. Los investigadores de este estudio creen que los ácidos grasos mono y poliinsaturados buenos, la vitamina E, entre otros nutrientes de la almendra, son los responsables de generar una mayor fotoprotección contra la luz UVB.
¡Organizá tus días con anticipación y comé snacks de manera consciente!
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