Un intercambio de Twitter entre dos usuarios, uno de ellos la actriz Delfina Chaves, se refirió a un trastorno al dormir que puede experimentar alguna vez hasta un 60% de la población: la parálisis del sueño.
A un mensaje de Matías Villarreal (@Matlockss), autor del libro Parálisis Onírica, sobre la dificultad para dormir desde hacía tres días y la invitación por la red social a que otros usuarios comentaran sus experiencias con este diagnóstico, la actriz tuiteó: "Yo tengo tres parálisis al mes fijas, pero no tengo alucinaciones ni apariciones". Pero, de qué se trata esta parasomnia o alteración de la conducta durante el descanso, como el sonambulismo, los terrores nocturnos o hacerse pis en la cama, entre otros.
Yo tengo tres paralisis al mes fijas, pero no tengo alucinaciones ni apariciones. Me va a empezar a pasar ahora que lo leí? [R]&— Delfina Chaves (@delfichaves) July 19, 2019
"Las personas con parálisis del sueño se despiertan durante la noche o a la mañana, sienten que están conscientes, pero no pueden moverse ni hablar durante un intervalo que puede durar entre 20 segundos y tres minutos, que cede espontáneamente", explicó Facundo Nogueira, jefe de la sección de Medicina del Sueño del Hospital de Clínicas.
Esa parálisis consciente les impide pedir ayuda o avisar lo que les está pasando. A quienes les pasa por primera vez, esto les genera angustia y temor. "Entre el 30 y hasta el 60% de la población la puede padecer en algún momento de la vida, una o dos veces, sin complicaciones neurológicas o físicas. Tampoco afecta la vigilia diurna –precisó el especialista–. Pero en un 5% de los casos es recurrente, con parálisis que se repiten varias veces en el mes o la semana. Es un trastorno poco frecuente, pero no tan raro."
Durante el sueño, no sólo hay una desconexión del entorno, sino también una pérdida del tono muscular para poder descansar. Sin esa inhibición del control muscular, una persona puede levantarse y caminar dormida o empezar a mover violentamente las piernas o los brazos en la cama. En cambio, con la parálisis del sueño, la "falla" es un breve retraso entre la reconexión con el entorno y la recuperación del tono muscular.
"Se interrumpe el bloqueo de la consciencia, pero no la inhibición muscular. La persona se despierta, pero los músculo del cuerpo siguen bloqueados", indicó Nogueira.
Y agregó: "Lo más importante es descartar que la parálisis del sueño sea por un cuadro más grave, como es la narcolepsia [necesidad exagerada de dormir], que es mucho más frecuente. Esos pacientes también tienen ataques de sueño y hasta cataplejías, que, por la pérdida repentina del tono muscular, provoca una caída en cualquier momento, mientras se cruza una calle, se está haciendo ejercicio o se está trabajando. Lo pueden provocar la risa, un enojo, una discusión fuerte o algo que los impacte emocionalmente".
Pero en la mayoría de los casos, las parálisis del sueño son aisladas. Y las causas tienen más que ver con dormir poco o cambiar con frecuencia los horarios de sueño por viajes frecuentes con cambios de usos horarios o el trabajo en turnos rotativos. "Hay que tranquilizarlos, bajarles la angustia y decirles que respiren tranquilos –agregó Nogueira–. Si se repite, hay que hacer una consulta médica para descartar la narcolepsia o una enfermedad de base."
En general, para el especialista, el uso de fármacos para modificar artificialmente la estructura del sueño "no tiene un beneficio significativo para el paciente". Sí se les recomienda "ser muy prolijos" con la higiene del sueño, según finalizó el especialista.
Ese conjunto de medidas incluye: respetar horarios regulares para ir a dormir y levantarse; evitar usar pantallas o estudiar en la cama, antes de dormir; no hacer ejercicio ni beber café, té u otras bebidas estimulantes cerca del horario de acostarse, y esperar por lo menos dos horas después de cenar antes de dormir, entre otros consejos de las principales asociaciones profesionales de especialistas del sueño.