La Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires donará 70 carros especialmente diseñados para enfrentar el manejo de cuadros críticos de la vía aérea
Un incidente generado dentro del quirófano por el manejo de la "vía aérea dificultosa" (el cuadro que se da cuando el médico no puede ventilar u oxigenar correctamente al paciente con máscara e intubación traqueal, o esto se complica por cuestiones anatómicas) puede determinar la sobrevida del paciente. "En el hospital, a veces carecemos de los recursos materiales y tecnológicos que necesitamos para actuar brindando la atención de calidad que todas las personas merecen", dice Antonella Aurilio, médica anestesióloga del Hospital Interzonal General de Agudos Evita.
Esta situación permite valorar la importancia del Proyecto Vortex, mediante el cual la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (Aaarba) donará 70 carros especialmente diseñados, más el entrenamiento al equipo de salud, para enfrentar estas emergencias. "Incorporar una herramienta como esta es revolucionario", agrega Aurilio.
Desde 2017, la asociación de especialistas registra los incidentes anestesiológicos dentro del quirófano para comprender cuáles son los problemas que se presentan y desarrollar estrategias para solucionarlos. A partir de ese relevamiento, determinó que uno de los más frecuentes es el manejo de la vía aérea.
"Para disminuir estas crisis se lanzó el Proyecto Vortex: se centra en la seguridad del paciente, el trabajo en equipo y la simplificación de la toma de decisiones clínicas en situaciones de emergencia a través de la capacitación y la utilización de un carro de emergencia diseñado para tal fin", detalla Claudio Tartaglia, presidente de la asociación.
El enfoque Vortex fue desarrollado por el anestesiólogo australiano Nicholas Chrimes. Se basa en una herramienta de alta precisión, diseñada específicamente para ser utilizada durante las situaciones de alto riesgo y con los tiempos críticos de una emergencia de vía aérea en evolución. Su objetivo es ayudar a los equipos clínicos a desempeñarse en conjunto y bajo presión, proporcionando una plantilla simple y coherente que se puede enseñar a todos aquellos implicados en la gestión avanzada de la vía aérea, independientemente de la disciplina de atención crítica y de si provienen de un entorno médico, de enfermería o paramédico.
La Aaarba se encargó de estudiar e implementar este método innovador y de financiar con aportes de sus socios los 70 carros de emergencia de manejo de vía aérea. Además, la Asociación brindará entrenamientos gratuitos en su Centro de Simulación de alta fidelidad para todo el personal de planta de todos los hospitales que reciban el carro, con el fin de asegurar la correcta implementación y el uso de las herramientas.
Segundos cruciales
"Si bien la competencia técnica y la planificación adecuada son cruciales para el manejo efectivo del incidente, incluso los mejores especialistas pueden fallar en la realización de intervenciones básicas bajo estrés, ya que muchas veces tienen la capacidad de acción, pero no cuentan con las herramientas para hacerlo -afirma Tartaglia-. Los carros que forman parte del proyecto están sistematizados con niveles que contienen elementos necesarios de acuerdo con el grado de dificultad de acceso a la vía para resolver la ventilación y oxigenación del paciente en un determinado tiempo, porque si se tarda más hay secuelas".
Los carros son para los hospitales públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la provincia de Buenos que poseen residencias de la UBA y para aquellos donde los socios de la Asociación realizan sus tareas de compromiso social desde que, en 2007, preocupados por la disparidad de atención al paciente entre los ámbitos público y privado, decidieron incorporar en su estatuto el compromiso social con la salud pública. Así, cuando finalizan su formación, tienen que brindar atención durante igual cantidad de años en hospitales públicos para que todas las personas puedan disponer de un profesional bien formado. El objetivo es que todo el entrenamiento que se logra en el ámbito privado se pueda lograr en el público y que ambos tengan las mismas herramientas.
"Al principio fue difícil, porque no debería ser nuestra función, sino una obligación del Estado, pero si nosotros como sociedad no nos involucramos, la gente la sigue pasando mal y las cosas no cambian. Por eso queremos que todo el que concurra al hospital público se sienta seguro sabiendo que el profesional que lo atiende cuenta con un entrenamiento de excelencia y con las herramientas indicadas para resolver cualquier situación", explica Tartaglia.
Hoy, todas las guardias y las prestaciones en los servicios de anestesiología están cubiertas y la Aaarba fue donando las herramientas que los anestesiólogos necesitaban para trabajar y que no tenían en el hospital. En el futuro, los socios planifican la posibilidad de comprar ecógrafos para los bloqueos selectivos.
Otro de los compromisos de la Aaarba es la enseñanza de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la comunidad en lugares públicos, a los alumnos de 6º y 7º grado, y a los de escuelas secundarias. Además, para fortalecer la educación en salud pública y dar herramientas a la sociedad para el manejo de crisis, este martes se lanzó la versión local del proyecto "RCP desde mi cole", ideado por Marta Nonide Robles, médica del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU) de Asturias en España.
La iniciativa se basa en un programa de enseñanza de primeros auxilios y RCP a niños de preescolar a través de canciones, simulaciones y dinámicas pedagógicas. "Si se los entrena jugando, frente a una situación de emergencia van a poder accionar correctamente -explica Nanci Biondini, médica anestesióloga pediátrica y responsable del proyecto en el país-. Si los niños aprenden estas técnicas cuando son pequeños, no tendrán miedo ni dudas a la hora de aplicarlas en caso de necesidad cuando tengan la edad necesaria".