Los intestinos no aman las vacaciones tanto como las personas; las maneras de evitar que un bloqueo intestinal arruine el descanso
- 5 minutos de lectura'
“Mis hábitos para ir al baño son bastante regulares en casa, pero tan pronto como me voy de viaje, me llega el estreñimiento. ¿Por qué siempre me pasa esto cuando estoy de vacaciones y qué puedo hacer al respecto?”, es la consulta de un lector.
Los científicos no saben exactamente cuántas personas experimentan dificultades para ir al baño durante las vacaciones, a este fenómeno a veces se lo denomina “estreñimiento del viajero”.
Pero el Dr. Satish Rao, profesor de medicina en la Universidad de Augusta en Georgia que estudia este malestar corporal, sostiene que, según pudo investigar, este fenómeno es bastante común y afecta a lo que él estima, una de cada tres personas.
“Ir al baño entre dos o tres veces a la semana o tres veces al día es normal”, dice el Dr. Rao. Pero señala que si uno tiene menos frecuencia que la mencionada, o si las heces son grumosas y dolorosas, probablemente se trate de estreñimiento.
¿Qué hay detrás de este bloqueo?
“Si el viaje implica un vuelo largo, a menudo puede que sea una consecuencia de la deshidratación e inmovilidad”, sostiene la Dra. Madhulika Varma, jefa de cirugía colorrectal en el Centro Médico UCSF.
Según relata, el aire seco del avión puede deshidratar, y algunos viajeros pueden consumir menos bebidas en los vuelos para evitar levantarse con frecuencia. “Si uno se deshidrata, el cuerpo puede extraer más líquido del colon, dejando heces duras y grumosas que pueden ser difíciles y dolorosas de expulsar”, revela.
También añade que sentarse quieto durante mucho tiempo, como sucede en los vuelos, ralentiza las contracciones musculares que mueven los alimentos a través del sistema digestivo.
Una desviación de la rutina típica de sueño puede ser otro factor que incide. “Cambiar las zonas horarias puede alterar el ritmo circadiano o el reloj interno que regula el sueño y la digestión”, señala el Dr. Rao. “Cuando dormimos, el colon duerme, y cuando nos despertamos, el colon se despierta. Entonces, si uno no se levanta a la hora habitual, el colon se confunde”, dice.
Para la Dra. Erin Toto, gastroenteróloga de Penn Medicine destaca que esto puede suceder incluso si no se cruzan las zonas horarias. “A veces, pequeños cambios en su rutina típica de alimentación y sueño pueden hacer que las cosas se descontrolen”, advierte.
Cómo mantenerse regular
“La mejor manera de prevenir el estreñimiento es ser proactivo con la dieta, el sueño y la hidratación”, explica la Dra. Toto.
La Dra. Samita Garg, gastroenteróloga de la Clínica Cleveland sugiere comenzar unos días antes del viaje, asegurándose de tomar suficientes líquidos, especialmente si se viaja a lugares con grandes altitudes o climas cálidos.
“Hay una gran cantidad de alimentos y bebidas hidratantes para elegir, aunque hay que ser cuidadosos con el consumo excesivo de bebidas burbujeantes ya que, si bien pueden ayudar con la hidratación, pueden hacerte sentir hinchado”, dice Dr. Rao.
Varma aconseja limitar la cantidad de alcohol que se bebe puesto que durante las vacaciones la gente acostumbra beber más alcohol y esto puede causar o empeorar el grado de deshidratación.
“Si el tiempo lo permite, se puede intentar con cambiar el horario de sueño hacia la zona horaria que se está visitando. Una vez allí también puede ser útil hacer ejercicio físico por tan solo 15 minutos, eso va a estimular el movimiento intestinal”, señala Garg.
“Cuando se trata de las comidas, hay que evitar exagerar con las carnes grasosas, los alimentos fritos o los alimentos ricos en lácteos, porque estos tardan más en descomponerse en el intestino y pueden contribuir al estreñimiento”, explica Garg. Sucesivamente, recomienda optar por alimentos con líquido, fibra, frutas y verduras.
“Priorizar la fibra es especialmente importante. Las recomendaciones varían de una persona a otra, pero la mayoría de las personas deberían tratar de consumir al menos 25 gramos de fibra por día”, destaca Varma. “Si eso es mucho y no se lo puede obtener solo con la dieta alimenticia, los suplementos pueden ayudar”, agrega.
Según resalta, los suplementos de fibra soluble, como el psyllium, tienden a funcionar bien para el estreñimiento. Pero advierte que hay que asegurarse de ingerirlos con agua para que las heces sean más blandas y fáciles de expulsar. “Siempre es una buena idea consultar con un médico antes de tomar cualquier suplemento”, añade.
Para el Dr. Rao, los alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi, el yogur o cualquier cosa en escabeche también pueden ayudar a mantener saludable el microbioma intestinal, lo cual es bueno para la digestión. Y además, destaca que beber café puede estimular las ganas de ir al baño.
Los laxantes de venta libre también pueden ayudar, pero no todos son buenos para viajar. La Dra. Toto recomendó polietilenglicol (Miralax), que tiende a causar menos calambres y diarrea que los laxantes estimulantes como el bisacodilo (Dulcolax).
Cuándo preocuparse
“Si pasaron algunos días y ninguno de los métodos funcionó, no hay que entrar en pánico”, dice la Dra. Toto. “Definitivamente es un mito ese que sostiene que hay que ir al baño todos los días”, agrega.
El Dr. Rao recomienda llamar a un médico si esto es algo anormal para lo que uno está habituado.
Pase lo que pase, los expertos sugieren llamar a un médico si hay sangre en las heces o si se tiene un dolor extremo. “Si no siente la necesidad de ir es mejor evitar empujar o esforzarse demasiado. Esto puede causar una serie de otros problemas, incluidas las hemorroides”, concluye Varma.
Temas
Otras noticias de Salud
Más leídas de Salud
Según los nutricionistas. Ni comida grasosa ni cerveza: qué hay que comer para aliviar la resaca de las fiestas
El té de los dulces sueños. Se prepara con una hierba que se consigue en todos lados
Avances prometedores para el tratamiento de la enfermedad de Fabry
El secreto de belleza japonés que le ayudaría a mantener la firmeza de la piel