Por primera vez, una persona infectada con VIH donó en vida un riñón a un receptor también infectado por el virus y "ambos están bien", afirmaron hoy médicos del hospital universitario estadounidense Johns Hopkins.
Nina Martínez, de 35 años, donó uno de sus riñones a un receptor anónimo en una operación que se llevó a cabo el lunes. Martínez inicialmente quería donar un riñón a un amigo, pero después de la muerte de éste se mantuvo como donante para una persona anónima.
"Esta es la primera vez en el mundo que se le permite a alguien infectado con VIH donar un riñón, y eso es grandioso", destacó el cirujano Dorry Segev, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en una conferencia virtual de la que participó Télam.
El médico comentó que esa enfermedad, que en los años '80 era considerada "una sentencia de muerte", está actualmente "tan bien controlada que las personas infectadas ahora pueden salvar vidas a través de la donación de riñón. ¡Es algo increíble!".
La investigación de Segev y sus colegas, que incluyó a más de 40.000 personas que viven con VIH, demostró que los nuevos medicamentos antirretrovirales no causan daño en el riñón, y que aquellos en quienes el VIH está bien controlado, "básicamente, corren los mismos riesgos que aquellos no infectados".
Hasta ahora solo los órganos extraídos de personas fallecidas con VIH podían ser transplantados. El hospital recibió la autorización en 2016 para llevar a cabo el primer trasplante de este tipo, y había estado esperando desde entonces para encontrar pacientes compatibles. El receptor del trasplante debe continuar tomando antirretrovirales, al igual que Martínez.
Agencias Télam y AFP
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