La reconocida psicóloga y escritora chilena, Pilar Sordo, explica la importancia que tiene el humor en la vida cotidiana de las personas en el ciclo “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma del BBVA que emite sus contenidos en forma exclusiva por LA NACION
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“Lamentablemente tenemos ciertas definiciones de que el rictus intelectual y hablar de forma bien difícil, cosa que no te entienda nadie es maravilloso porque grafica una superioridad intelectual por sobre el resto de la gente”, dice la reconocida psicóloga, conferencista y escritora chilena Pilar Sordo. Sin embargo y a diferencia de las creencias sociales que relacionan a la gente inteligente con ser seria y rígida y, a las personas positivas con ser un poco más “informales” o “inmaduras”, la experta lo desmiente y afirma: “El humor es muestra de sabiduría”.
En una charla del ciclo Aprendemos Juntos 2030, la plataforma con contenidos inspiradores del BBVA, la especialista habla del poder del humor y derriba las creencias populares de que una persona que se ríe de manera constante y tiene una mirada positiva de la vida, no es inteligente o lo suficientemente capaz. Y destaca que lo que lleva a la gente a pensar en ello, son los prejuicios culturales, la ignorancia y los estigmas sociales con los que se crece.
Sordo considera que la sociedad castiga a quienes tienen sentido del humor, son risueños y viven su día a día con mayor ligereza: “Ver a otros contentos tiende a molestar. Si están en un restaurante y en la mesa lateral hay alguien que tiene esa risa que está evaluada como mal educada, todo el mundo se va a girar a mirar a esa persona, aunque no para saber de qué se ríe sino para sancionarla de ´loca, bajá el volumen´”, menciona la psicóloga. En definitiva, “es como si nos incomodara la risa del otro”, sostiene Sordo.
Según dice, “reconocer que nos da rabia ver gente contenta es una realidad”. Y ello se debe a la “sobre intelectualización”, es decir, “con suponer que si una persona tiene el ceño bien fruncido y marcado es estudiosa, si es malhumorada, se la relaciona con que lee mucho y que su bagaje cultural está determinado por su cara contracturada”. Pero esto está lejos de ser una verdad y no condice realmente con cómo es una persona.
Para Sordo, “la inteligencia abunda en la gente que se ríe”, porque tal como explica, “la persona que tiene la capacidad de vivir y trabajar desde el humor, lo está haciendo desde su propio conocimiento: donde me río de mí y un poquito de la vida, se desarrollan un montón de conductas relacionadas con la gratitud”.
Al respecto, la especialista hace alarde de ello y cuenta cómo durante sus años de juventud y más tarde, a lo largo de su carrera profesional, fue blanco de críticas y duros momentos donde ha sido subestimada por su forma de ser. Según rememora, hubo un tiempo donde no la tomaban en serio debido a su personalidad histriónica, alegre y positiva: “Toda mi vida trabajé y estudié y era considerada como ´linda la Pili´ o ´ella siempre tan positiva´ o “siempre viendo lo bueno de la gente´”. Con el paso del tiempo, también se enfrentó a otras situaciones que la han descolocado. “En mi historia profesional me ha pasado mucho esto. En un momento trabajé con el mejor humorista de chile Coco Legrand a quién ayudé con sus libretos y fui muy castigada en Chile por mezclar la psicología con el humor. Se decía que la superficializaba y que la sacaba de la academia”.
El problema surgió porque existe un mandato cultural que “nos dice que lo difícil es lo que vale y que la contractura es lo que tiene valor intelectual, pero eso tiene que ver con nuestros prejuicios y profunda ignorancia”, ahonda Sordo.
Como reflexión final menciona que el humor tiene un inmenso poder y alienta a las personas a sacarse de la cabeza la errónea idea de que si uno se ríe mucho o tiene sentido del humor es un ser “livianito”. Más bien, “el humor implica desarrollar conductas que tienen que ver con la gratitud, con el agradecer el momento, con la revitalización de la sorpresa ante cualquier detalle por más mínimo que parezca, y a veces, esa condición de humor es muestra de mucha sabiduría, incluso mucho más que la seriedad o la contractura y la complejización de las situaciones.
Podés disfrutar de la charla completa que compartió la psicóloga en “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma del BBVA con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que, desde mayo de 2022, se emiten en forma exclusiva por LA NACION.
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