Pádel: bienestar físico y emocional en una disciplina consolidada que dejó de ser una moda

El pádel está en auge. Con las amistades más cercanas, el grupo del trabajo, mamás y papás del cole, siempre hay una invitación inesperada que hace repensar la agenda de la semana. Porque además, quienes lo practican saben que después de jugar siempre se suma una charla, risas, algo fresco y hasta alguna comida para compartir anécdotas.

El pádel es mucho más que pasar la pelota sobre la red: es un juego dinámico, sencillo de aprender y para todas las edades. En un rato de práctica sus aficionados ya se encuentran pasando la bola, levantándola de la pared y sonriendo por ese punto que no pudieron cerrar. Entre comentarios y cargadas, se mueven y por un rato desconectan de la rutina de todos los días. Y cuando se acaba el tiempo ya están pensando en la reserva de la próxima semana.

Robby Gattiker, figura argentina indiscutida a nivel mundial, cuenta: “El pádel es un deporte que lo puede jugar todo el mundo. Hoy en Argentina lo practican de la misma forma hombres que mujeres. Es una disciplina que te mantiene en movimiento, pero además es muy social, y lo ves cuando quienes lo practican se reúnen, más allá de la actividad física”.

Y es que este deporte tiene una característica primordial: su complejidad dentro de su sencillez. Para poder empezar solo se necesita una paleta y ganas, y en unos minutos ya se puede sentir esa sensación tan gratificante de pelotear entre las paredes de cristal reforzado, y a su vez, nunca dejar de progresar. Por eso, en un mismo lugar, se pueden observar simples partidos amistosos como también grandes batallas en las que se levantan pelotas que salen del cuadrado principal con fuerza.

“Si te cuidás, lo podés jugar toda la vida…”

Para poder disfrutar de un presente feliz hay que encontrar el equilibrio en varios aspectos que son vitales: alimentación saludable, movimiento, buenas relaciones y descanso son algunas de ellas. Y de esa forma es posible practicar deportes como el pádel durante toda la vida. Robby tiene 55 años y hace especial hincapié en su cuidado personal: “El secreto es mantense sano fuera de la cancha: para mí no es un esfuerzo entrenar ni viajar para ir a jugar”.

Juan Lía, osteópata, refuerza la idea de que la entrada en calor es indispensable para acondicionar el cuerpo antes de la actividad: “El precalentamiento es sumamente esencial en el pádel y en todas las actividades con mucho movimiento, porque el ácido láctico, a los dos minutos, empieza a revolucionar el cuerpo. Estar en calor permite que los ligamentos y los músculos estén preparados para los movimientos que vamos hacer y de esa manera evitemos las lesiones, y si te lesionas, tener una mayor recuperación”. También agrega que la elongación después de cada partido mejora la flexibilidad y el rendimiento muscular.

Tips para principantes del padel

Si estás por practicar este deporte, te acercamos estos consejos prácticos:

1. Contar con una buena paleta y calzado

2. Realizar una entrada en calor de 7 minutos: correr durante 2 minutos en distintas direcciones, movimiento de brazos, y luego completarlo con ejercicios que te hagan transpirar durante ese breve tiempo

3. Hidratación durante el juego (no durante la entrada en calor)

4. Al finalizar la actividad, elongar para evitar dolores al día siguiente

5. ¡Divertirse!

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