Los expertos dicen que el estómago es adaptable, pero hay algunos hechos que se deben tener en cuenta
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Para muchas personas, disfrutar de una taza de café recién hecho a primera hora de la mañana es una forma innegociable de comenzar el día. Pero la idea de que tomar un sorbo sin alimentos podría dañar el intestino, o contribuir a otros malestares como hinchazón, acné, pérdida del pelo, ansiedad, problemas de tiroides o períodos menstruales dolorosos, como han afirmado algunos en las redes sociales.
Los investigadores han estado investigando los beneficios y los daños de beber café, especialmente en lo que se refiere al intestino, desde la década de 1970, dijo Kim Barrett, profesora de fisiología y biología de membranas en la Facultad de Medicina Davis de la Universidad de California y miembro del la junta directiva de la Asociación Americana de Gastroenterología. Afortunadamente, el estómago puede soportar todo tipo de irritantes, incluido el café.
“El estómago tiene muchas formas de protegerse”, dijo la Dra. Barrett. Por ejemplo, esta parte del cuerpo secreta una capa espesa de moco que crea un poderoso escudo entre el revestimiento del estómago y lo que se ingiere. Ese escudo también protege al estómago de su propio entorno ácido natural necesario para descomponer los alimentos, explicó.
Habría que consumir una sustancia muy dura “para que se rompan las defensas del estómago ya que este está constantemente en un ambiente muy adverso y dañino”, dijo. “Así es como el estómago funciona”.
¿Cómo afecta el café al intestino?
Irritantes como el alcohol, el humo del cigarrillo y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve), son bien conocidos por alterar los mecanismos de defensa naturales del estómago y dañar su revestimiento, dijo el Dr. Byron Cryer, jefe de medicina interna en el Centro Médico de la Universidad de Baylor en Dallas.
Su laboratorio de investigación se especializa en comprender cómo diferentes medicamentos y otras sustancias químicas pueden dañar el estómago y el intestino delgado. Si bien ciertos irritantes pueden hacer que el estómago sea más vulnerable a la formación de ácido y úlceras, múltiples estudios grandes han encontrado que este no es el caso con el café. Un estudio de 2013 de más de 8000 personas que vivían en Japón, por ejemplo, no encontró una asociación significativa entre el consumo de café y la formación de úlceras en el estómago o el intestino, incluso entre aquellos que bebían tres o más tazas al día.
“Es poco probable que el café, incluso en forma concentrada, cause lesiones objetivas en el estómago”, dijo el Dr. Cryer. “Y mucho menos si se trata de las dosis típicas que se aplican habitualmente en las bebidas”.
No obstante, el café tiene un efecto en el intestino: puede acelerar el colon e inducir el movimiento intestinal, y además, aumentar la producción de ácido en el estómago.
Fuera del intestino, se sabe que la cafeína del café aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Y si se lo bebe demasiado cerca de la hora de acostarse, puede interrumpir el sueño. “Pero estos cambios son temporales”, dijo el Dr. Cryer.
¿El aumento de ácido estomacal causará algún problema?
Es poco probable que beber café con el estómago vacío cause algún daño al estómago, pero teóricamente podría provocar acidez estomacal, dijo la Dra. Barrett.
Aunque un pH ligeramente más bajo no es un problema para el revestimiento del estómago, podría plantear un problema para el revestimiento del esófago porque es mucho más vulnerable al daño causado por el ácido. Además, algunos estudios han demostrado que el café puede relajar y abrir el esfínter que conecta el esófago con el estómago, lo que hipotéticamente podría permitir que el ácido del estómago salpique más fácilmente hacia el esófago y cause síntomas desagradables de acidez estomacal.
Pero incluso allí, los datos son mixtos. Una revisión de 2014 de 15 estudios en Europa, Asia y los Estados Unidos no encontró ningún vínculo entre el consumo de café y los síntomas de acidez estomacal, mientras que, por el contrario, un estudio de 2020 que utilizó datos de más de 48.000 enfermeras encontró un mayor riesgo de síntomas de acidez estomacal entre los bebedores de café.
Para comprender cómo el café podría afectar el esófago, los científicos también estudian una afección llamada esófago de Barrett, que ocurre cuando el esófago se daña por la exposición crónica al ácido estomacal, como en las personas con problemas de reflujo ácido de larga data. Con esta condición, las células que recubren el esófago se transforman en células más resistentes, parecidas al estómago, para protegerse del ácido. Estos cambios pueden aumentar el riesgo de cáncer de esófago, especialmente si tiene antecedentes familiares de la afección o si fuma. Pero tranquilizadoramente, un estudio de 2016 que observó veteranos estadounidenses no encontró una relación similar con el consumo de café. Los autores concluyeron que, para el esófago de Barrett, probablemente no sería útil evitar el café.
¿Entonces qué debo hacer?
En términos prácticos, como gastroenterólogo, suelo decirles a mis pacientes que tomen nota de sus síntomas. Si constantemente notan un dolor ardiente en el pecho o un sabor amargo en la boca después de beber café, es posible que deseen reducir el consumo o considerar un antiácido. Agregar un chorrito de leche o crema o un pequeño bocado de comida con su taza de la mañana también puede ayudar. Pero si no se nota ningún síntoma, probablemente se trate de alguien que no experimenta un reflujo significativo después del café y puede seguir tomándolo en paz.
El Dr. Cryer disfruta regularmente de esta bebida como café con leche o capuchino; la leche al vapor reduce el amargor, dijo. Y, en general, añadió, beber café tiene muchos beneficios para la salud, incluidos vínculos con la longevidad, un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y protección contra muchos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de hígado, próstata, mama y colorrectal.
“Hay mucha más evidencia de los beneficios del café que de los daños”, dijo el Dr. Cryer, lo cual es algo que vale la pena tener en cuenta, agregó, mientras uno se desplaza por las historias de las redes sociales que profesan los perjuicios de la infusión.
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