Un trabajo de la Universidad Estatal de Ohio señala que dos tercios de los encuestados sufren del “burnout” parental; qué hacer para superar el agotamiento
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Durante dos años, los padres que trabajan en los Estados Unidos han estado agobiados por el estrés de la educación “online”, el cierre de los jardines de infantes, la inestabilidad económica y el aislamiento social.
Un nuevo informe revela que el 66 por ciento de los padres que trabajan cumplen con los criterios de agotamiento del burnout parental, un término -no clínico- que significa que están tan agotados por la presión de cuidar a sus hijos que sienten que no les queda nada más para dar.
El informe, publicado recientemente por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, se basa en una encuesta en línea que se hizo a 1285 padres trabajadores que se realizó entre enero y abril de 2021. La misma ofrece una mirada a una época diferente, cuando el mundo estaba sumido en confinamiento.
Pero sus autores creen que el agotamiento de los padres llegó para quedarse, porque los padres que trabajan no tienen suficientes apoyos estructurales y prácticos para superar el intenso estrés, que no disminuye. Cualquier padre puede experimentar agotamiento, pero el nuevo informe se enfoca en los padres que trabajan, quienes, según creen los investigadores, corren un riesgo particular de agotamiento.
“El agotamiento de los padres no terminará mágicamente cuando finalmente termine la pandemia”, dijo Bernadette Melnyk, decana de la Facultad de Enfermería de Ohio State y autora del informe. “La cronicidad de la pandemia se cobró un precio y agotó las reservas de muchos padres para hacer frente a la situación, lo que va a necesitar de tiempo y paciencia para volver a acumularse”.
¿Cuáles son los signos del agotamiento de los padres?
El agotamiento de los padres no es un diagnóstico clínico que terminaría en el historial médico de nadie, pero muchos psicólogos lo reconocen como un subtipo de agotamiento, un fenómeno relacionado con el trabajo que la Organización Mundial de la Salud reconoce como un síndrome. (No está incluido en el DSM-5, a menudo llamado la “biblia” de la psiquiatría en los Estados Unidos).
“Al igual que con el agotamiento común, el burnout parental se define como el agotamiento físico, emocional y mental debido a las demandas continuas del cuidado de los hijos”, dijo la Dra. Jennifer Yen, psiquiatra de UTHealth Houston.
Por supuesto, criar hijos es exigente en todos esos sentidos, lo que dificulta trazar una línea clara entre los períodos normales de estrés y agotamiento. La doctora Yen dijo que los padres deben estar atentos a signos como fatiga, irritabilidad, cambios en el sueño, el apetito y el estado de ánimo, o dolores y molestias. Lo que distingue al agotamiento parental es la gravedad de esos síntomas, así como cuánto afectan el funcionamiento diario.
“Es un estado en el que das y das hasta que quedás totalmente vacío”, dijo Kate Kripke, trabajadora social clínica y fundadora del Postpartum Wellness Center en Boulder, Colorado.
La doctora Yen también señaló otras señales de alerta que son específicas del agotamiento parental, como sentirse enojado o resentido por tener que cuidar a sus hijos y comenzar a aislarse de ellos física o emocionalmente. Los padres con agotamiento también pueden sentirse atrapados o fantasear con irse, agregó.
Aunque el nuevo informe puede ser útil para los médicos, los investigadores lo escribieron directamente para los padres que trabajan. Incluye una nueva escala de agotamiento que esperan que los padres utilicen para evaluar cómo les está yendo, que incluye 10 afirmaciones como: “Me despierto exhausto al pensar en otro día con mis hijos” o “Siento que como padre estoy en modo de supervivencia”. Los padres pueden estar de acuerdo o en desacuerdo con cada una de las afirmaciones en una escala de “nada” a “mucho”. Luego se les da una puntuación final que puede ayudar a indicar si tienen lo que los investigadores considerarían un agotamiento leve, moderado o severo.
Qué hacer con el burnout parental
No importa dónde se encuentren los padres trabajadores en ese espectro, puede ser útil para ellos reconocer primero que muchos de los desafíos que enfrentan están fuera de su control. Es imposible ser un empleado dedicado y un cuidador perfecto simultáneamente sin el apoyo adecuado. La autocompasión es importante, dijo la doctora Melnyk.
Pero los padres que enfrentan un agotamiento leve pueden hacer cambios inmediatos para prevenir un agotamiento más severo. Según los investigadores, deben encontrar formas pequeñas de pedir ayuda. En caso de ser posible, pedir ayuda a algún familiar o vecino para que le ayude con el cuidado de los niños, aunque sea solo por un rato. Si es responsable de llevar y traer a sus hijos a la escuela, a las actividades extracurriculares y a los deportes, encuentre a otras personas con las que pueda compartir el auto para que los viajes se le hagan menos cansadores.
El informe indica que el 68 por ciento de las madres que trabajan dicen que están agotadas en comparación con el 42 por ciento de los padres que trabajan, por lo que puede ser especialmente importante que las mujeres tomen descansos y pidan ayuda, aunque eso puede no ser simple ni fácil.
Los padres estresados también pueden encontrar útil aprovechar una sensación de tranquilidad y calma al practicar mindfulness, un método para focalizar la atención en el momento presente. Las investigaciones muestran que hacer mindfulness puede ayudar a reducir el estrés parental, lo que a su vez puede ayudar a mejorar los resultados psicológicos de los niños. Puede ser tan simple como sentir intencionalmente la planta del pie en el suelo y respirar profundamente, dijo la Sra. Kripke.
Pero respirar no resolverá esto. Los padres con agotamiento más grave deben comunicarse con un médico de atención primaria o un proveedor de salud mental de inmediato para poder detectar problemas como la ansiedad y la depresión.
Se debe tener en cuenta que algunos profesionales de la salud mental se sienten en conflicto con la noción de agotamiento parental.
“Esta es la primera vez que escucho el término”, dijo la Dra. Catherine Birndorf, directora ejecutiva y directora médica del Motherhood Center en la ciudad de Nueva York. Dijo que le gusta el concepto y la idea de una escala de agotamiento parental, si es que esto ayuda a los padres que de otro modo no reconocerían que están sufriendo. Pero le preocupa que algunos padres puedan descartar lo que están experimentando como agotamiento, en lugar de recibir tratamiento por una afección subyacente como la ansiedad o la depresión.
La doctora Birndorf también enfatizó que la responsabilidad de reconocer y manejar el propio agotamiento no debe recaer únicamente en los padres quienes están atrapados en una situación que ella llamó “insostenible”, causada no solo por la pandemia, sino también por una brecha de larga data en las políticas sociales que deberían ofrecer a los padres que trabajan el apoyo diario que necesitan.
“Los problemas son sistémicos”, dijo Birndorf. “El agotamiento está ocurriendo en el contexto de una crisis internacional, que tiene que ver con la licencia parental remunerada y el cuidado infantil universal. Sin esas cosas, ¿qué se supone que debemos hacer?
Por Catherine Pearson