En la Argentina se estima un promedio de 4 mil pacientes con esta patología más común en individuos mayores de 50 años y, más frecuente, en mujeres que en hombres.
- 3 minutos de lectura'
Focalizado principalmente en las zonas de la mandíbula, la mejilla y la frente, la neuralgia del trigémino es un trastorno que causa dolor intenso en la cara. El trigémino es un nervio que lleva sensibilidad desde la cara hacia el cerebro, y la neuralgia ocurre cuando el nervio se irrita o se comprime, causando una sensación de dolor intenso y agudo.
Su prevalencia varía según la población y la región geográfica, pero se estima que afecta a entre 4 y 13 personas por cada 100 mil en todo el mundo. Es decir, en la Argentina habría un promedio de 4 mil pacientes con neuralgia del trigémino, patología más común en individuos mayores de 50 años y, más frecuente, en mujeres que en hombres.
La causa es la irritación o la compresión del nervio en cuestión, que se divide en tres ramas que transmiten las sensaciones desde la cara al cerebro. Entre las más frecuentes, sobresalen:
- La compresión, que es la más común, ocurre cuando se encuentra apretado por un vaso sanguíneo dentro del cráneo, provoca su irritación y el dolor agudo característico
- Infecciones en dientes o en muelas, o las provocadas por herpes zóster pueden promover inflamación del nervio y la correspondiente neuralgia
- Enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple pueden causar daño en el trigémino y desencadenarla
- Un trauma facial, una lesión en la cara, como una fractura de mandíbula, también puede lastimar al nervio y la consecuente neuralgia
- Los tumores cerebrales o cerca del trigémino pueden ejercer presión y provocarla.
El diagnóstico puede ser un desafío ya que los síntomas suelen ser similares a otras afecciones que afectan la cara y la cabeza. El médico debe realizar pruebas neurológicas para evaluar la función del nervio trigémino, como reflejos, sensibilidad y fuerza muscular en la cara. Además, es posible que se provoque el dolor con palpación del área afectada o la aplicación de estímulos leves para estudiar la respuesta del paciente y determinar si los síntomas son consistentes con la neuralgia. También, con estudios de imágenes como resonancia magnética de alta definición.
En síntesis, el diagnóstico se realiza mediante examen físico, pruebas neurológicas y estudios de imágenes.
El tratamiento depende de su gravedad y de la causa subyacente de la afección. Entre los habituales, prevalecen:
- Los medicamentos anticonvulsivos y analgésicos son, a menudo, la primera línea de elección. Entre los más comunes, están la carbamazepina, la gabapentina, la pregabalina y e baclofeno
- Si los medicamentos no son efectivos y la causa es una compresión del nervio por una arteria, la cirugía es una muy buena opción. Existen varios procedimientos como la descompresión microquirúrgica y/o el bloqueo por radiofrecuencia, que pueden ayudar a aliviar la patología
- Mientras que, entre las terapias alternativas, algunos pacientes encuentran alivio tras la aplicación de bótox, acupuntura o fisioterapia
*Por Dr. Matías Baldoncini, médico neurocirujano, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires