La especialista participó del ciclo “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma del BBVA que emite sus contenidos en forma exclusiva por LA NACION y profundizó en el tema de la IA, debatiendo si esta representa una posible amenaza para la civilización o una oportunidad para un futuro de colaboración con las máquinas
- 5 minutos de lectura'
“Nuestra forma de comunicarnos y las sensaciones de incertidumbre nos demuestran que estamos lejos de un escenario tipo Terminator”, afirmó Nerea Luis, doctora en Inteligencia Artificial en la charla que participó en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma de contenidos inspiradores del BBVA. La especialista explicó que para que una máquina funcione correctamente, es necesario enseñarle a hablar, planificar y manejar objetos.
Con una sólida trayectoria en medios de comunicación, Luis se especializa en explorar el impacto de los avances tecnológicos, especialmente en el campo de la inteligencia artificial y la innovación. Su trabajo se centra en cómo estos desarrollos transforman nuestra vida cotidiana y profesional, ofreciendo perspectivas informadas y accesibles sobre temas complejos. Su enfoque analítico y su habilidad para comunicar conceptos avanzados la han convertido en una voz relevante en el periodismo tecnológico.
Al ser consultada sobre la posibilidad de educar a la inteligencia artificial en el ámbito emocional, Luis cuestionó si es realmente necesario que las máquinas expresen emociones. “Creo que es muy valioso que las máquinas comprendan las emociones humanas, como la frustración o el temor. Aunque detectar estas emociones a través del lenguaje y las microexpresiones es un reto, es técnicamente posible con el esfuerzo adecuado”, remarcó.
Luis también señaló que, aunque la tecnología podría estar preparada, el uso de máquinas para procesar y responder emociones a lo largo del tiempo plantea desafíos. “Imaginemos una máquina que no solo detecta emociones, sino que responde de manera similar a un humano, diciendo cosas como “lo siento” cuando alguien se siente mal. Eso podría ser perjudicial para nosotros”, afirmó.
A su vez, explicó que existe una firme tendencia a evitar el desarrollo de tecnologías para el reconocimiento y la expresión de emociones en máquinas, ya que estos sistemas suelen tener un rendimiento limitado y no están bien aceptados socialmente, a pesar de que la tecnología podría estar lista en el futuro.
Por otro lado, Luis explicó cómo la robótica social y la inteligencia artificial pueden ser útiles en áreas de accesibilidad, discapacidad y salud mental. “En el ámbito de la salud mental, la inteligencia artificial está comenzando a jugar un papel importante. Está ayudando a detectar comportamientos mediante el análisis de conversaciones en redes sociales o interacciones con pacientes en consultas. En general, la inteligencia artificial está tratando de ampliar su espectro de atención, especialmente a través de internet”, señaló.
Además, Luis destacó un proyecto interesante llevado a cabo por una investigadora española sobre la prevención del suicidio, el cual estudia comportamientos en redes sociales de grupos que discuten temas como suicidio, anorexia y otras enfermedades mentales. Utilizando algoritmos para analizar textos, expresiones y hashtags, el objetivo es ayudar a prevenir consecuencias negativas. Aunque esta área es menos explorada, se espera que la inteligencia artificial pueda ofrecer grandes avances, siempre asegurando la protección y anonimización de las fuentes.
Luego se refirió a las “fake news” y al riesgo de la manipulación de las nuevas tecnologías en la sociedad. La doctora en IA señaló que se está hablando mucho sobre cómo la inteligencia artificial no solo puede fomentar la creación de contenido falso, sino también puede servir para detectarlo. “Cuando trabajamos con temas de fake news, la dificultad radica en predecir cómo se desarrollan estas noticias falsas, ya que los temas de actualidad suelen cambiar rápidamente y las máquinas no siempre están actualizadas con estos cambios. La manipulación de la información se basa en la forma en que se presenta el contenido para influir en las percepciones y comportamientos de las personas, utilizando técnicas como el “clickbait” para captar la atención. Entender cómo se generan y se difunden estas noticias es crucial para identificar y contrarrestar su impacto”, remarcó.
La posibilidad de implantar chips en el cerebro humano presenta un escenario futurista en el que se podría experimentar un aumento significativo en la capacidad intelectual. Esta tecnología, diseñada para potenciar la inteligencia y mejorar las capacidades cognitivas, conlleva también una serie de riesgos potenciales. “¿No hemos tenido ya suficiente con la inteligencia artificial que ahora pensamos en chips inteligentes? Es un tema que tiene mucho de ciencia ficción”, consultó Luis al público.
A su vez, le preguntó a los invitados si se implantarían algún tipo de chip sin que esté certificado por un organismo médico o sin que haya sido probado en humanos, a lo que ella inmediatamente respondió que nadie lo haría. “Es un mundo que, tal vez, todavía parece un poco lejano. Es verdad que se empiezan a ver los primeros prototipos, pero todavía tenemos poca información sobre el éxito de todos ellos”, agregó.
La inteligencia artificial y los robots generan debate sobre su impacto en el empleo. Algunos creen que eliminarán muchos trabajos, mientras que otros piensan que crearán nuevas oportunidades. “El futuro del trabajo es un gran dilema con la inteligencia artificial, como lo ha sido siempre con los avances tecnológicos. A lo largo de la historia, hemos visto grandes cambios, como internet y los teléfonos celulares. Ahora, la inteligencia artificial puede comunicarse en lenguaje natural, lo que abre nuevas oportunidades para todos”, remarcó la especialista en IA.
Siguiendo con el tema, Luis cree que es muy difícil que la inteligencia artificial reemplace completamente los trabajos. “En mi experiencia diaria veo cómo la IA se confunde y no siempre entiende bien el significado de las palabras o el contexto. Por eso, me cuesta creer que pueda desempeñar cualquier profesión de manera efectiva”, enfatizó.
A continuación podés disfrutar de la charla completa que compartió la especialista en inteligencia artificial en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma del BBVA con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que desde mayo se emiten en forma exclusiva por LA NACION.
Otras noticias de BBVA
Más leídas de Salud
Según los nutricionistas. Ni comida grasosa ni cerveza: qué hay que comer para aliviar la resaca de las fiestas
El té de los dulces sueños. Se prepara con una hierba que se consigue en todos lados
Avances prometedores para el tratamiento de la enfermedad de Fabry
El secreto de belleza japonés que le ayudaría a mantener la firmeza de la piel