Desde el temido Krampus en Austria hasta el pollo frito en Japón; estos son los rituales navideños más curiosos del globo
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La Navidad es una de las fechas más esperadas por todos los argentinos. Una celebración que se vive con calor, con comidas clásicas como el asado, el vitél toné, la ensalada rusa y los piononos; un infaltable brindis familiar a las 12 y seguido de eso, la apertura de los regalos. Sin embargo, en otros países no se celebra de la misma manera y puede sorprender que, dependiendo de la región o el lugar del mundo al que se vaya, las tradiciones navideñas pueden ser no solamente distintas a las de nuestro país sino muy dispares entre sí. Desde la temida figura de Krampus -el asusta niños- en Austria hasta la procesión con velas en Suecia. No obstante todos tienen algo en común: el deseo de festejar en unión.
En los países occidentales, especialmente los del continente americano, se repiten tradiciones generales como el armado del arbolito de Navidad, las decoraciones con los colores rojo y verde, y la referencia a la icónica figura de Papá Noel, ese señor de barba blanca y vestimenta roja que baja por las chimeneas a dejar regalos. Pero lo cierto es que, aun dentro de nuestro hemisferio, muchos se preparan de distinta manera. A continuación las siete tradiciones navideñas más curiosas alrededor del mundo.
1) México
Este país comparte algunas de las costumbres más normalizadas en Occidente para esta época. Sin embargo, hay algunas curiosidades que no todos conocen. “En diciembre en México se compaginan varias festividades: la Navidad, el Día de la Virgen de Guadalupe y el Día de Reyes. Del 16 al 24 se realizan todos los días ‘las posadas’, fiestas en hogares en las que se ofrece comida y bebida para celebrar”, cuenta Matías Avramow, mexicano que vive en Argentina.
Además, destaca Avramow que lo usual en las posadas es que se organicen entre conocidos para determinar quién ofrecerá su casa para la celebración y que todos puedan acudir allí. No obstante, aclara que con el espíritu navideño y con la calidez que tienen los mexicanos, cualquier persona es recibida en los hogares donde se celebren las posadas, incluso si se es un desconocido. Allí, uno se podrá encontrar comidas calientes y características de esta época en México como el ponche con frutas de caña, el pavo, romeritos aderezados con salsas picantes, purés y bacalao.
2) Japón
En nuestras antípodas se dio un proceso extremadamente curioso, más aun por tratarse de una cultura en la que hay muy pocos adeptos al cristianismo. En el país del sol naciente, celebrar la Navidad es algo relativamente nuevo que se ha ido implementando durante las últimas dos décadas y que, usualmente, se lo toma como un momento para difundir alegría o pasar un día romántico en pareja, en lugar de una fiesta religiosa.
La tradición se desató en el año 1974 cuando la marca estadounidense de pollo frito Kentucky Fried Chicken (KFC) lanzó una campaña llamada “Kurisumasu ni wa kentakkii!” o “¡Kentucky para Navidad!” en español. Con el paso de los años, dicha cadena de comida se convirtió en un ritual navideño para gran cantidad de japoneses, lo que ha provocado que a día de hoy algunas personas ordenen sus pedidos con meses de anticipación o hagan filas por horas para obtener su comida.
“En los 70/80′ en Japón ocurrió un boom económico que desató el milagro japonés -período en el que se dieron tasas de crecimiento económico anuales cercanas al 10%-. En ese entonces KFC vio la veta y lanzó campañas muy fuertes de occidentalización para que los japoneses adoptaran su comida como una tradición”, explica el Lic. en Ciencias Políticas, Tomás Álvarez. En la misma línea sostiene que al no tener conciencia religiosa de lo que comprende esta fecha como sí sucede en Argentina, los nipones, en su imaginario colectivo asociaron la Navidad con comprar en KFC. Sin embargo, ese es el único ritual festivo que adoptaron, no es que vivan la fecha en familia o celebren los mismos valores que los occidentales.
3) Austria
En este país europeo ocurre algo impensado, ya que semanas antes de la celebración de la Navidad uno se puede encontrar por la calle con Krampus, una figura totalmente contraria a la de Papá Noel que se caracteriza por ser mitad hombre y mitad cabra. En varias ciudades del país las personas se disfrazan de este personaje aterrador que tiene como objetivo recorrer las calles y asustar a los niños.
Krampus es una figura de temer y se encarga de castigar a los pequeños que se han portado mal en el año. Según la leyenda, a los niños muy desobedientes los mete encadenados en su canasta y se los lleva al infierno. No obstante, se hace con fines festivos y para bromear con los niños, no hay registro de que este personaje haya existido alguna vez.
4) Suecia
En países nórdicos como Suecia, Finlandia y Noruega, más que la Navidad celebran el Día de Santa Lucía. Una fecha que conmemora a una de las primeras mártires cristianas.
Durante las celebraciones se llevan a cabo procesiones a la luz de las velas, con la niña mayor de cada familia vestida como Santa Lucía con una túnica blanca y una corona de flores.
En el mismo país también tienen como símbolo festivo a la cabra Yule, figura que se remonta a los antiguos festivales paganos que en 1966 se retomaron con la construcción de una cabra de paja gigante, hoy en día apodada como la cabra Gävle, que mide más de 12 metros de alto, 7 metros de ancho y pesa 3.600 kilos. Cada año, la enorme cabra se construye en el mismo lugar y, una vez finalizada la época festiva los suecos pueden asistir a una transmisión en vivo para ver cómo la retiran del lugar.
5) Australia
Un poco más similar a lo que ocurre en la Argentina, en Australia también se atraviesa el fin de año con calor. Es por esta razón que muchos australianos que viven en ciudades costeras se reúnen en las playas para celebrar desde el atardecer: hacen “barbacoas”, picnics, diferentes juegos y contemplan a los surfistas disfrazados de Papá Noel.
Javier, argentino de 30 años, vive en Adelaide, Australia hace casi cinco años y cuenta que el espíritu navideño se empieza a sentir mucho antes que en la Argentina y la Navidad se celebra el 25 y no el 24 por la noche. “Después de Halloween ya se empieza a preparar todo para esta celebración. Me acuerdo que cuando llegué algo que me llamó la atención era la anticipación con la que la gente compraba los regalos”, sostiene.
Coincide con él Rosario Tezanos Pinto, argentina que también vive en Australia y detalla: “acá practican mucho el “Secret Santa” -un juego similar al del amigo invisible en el que se intercambian regalos”. Según la joven, las comidas más típicas de esta festividad son las carnes, los frutos de mar y el jamón. “En las mesas navideñas se ponen crackers, una especie de mini piñata, sobre cada plato con forma de caramelo gigante que todos abren al mismo tiempo para encontrar la sorpresa” , explica la argentina y destaca que la Navidad en Australia no es una celebración tan religiosa sino más bien laica.“A los australianos no les importa tanto no estar con su familia en esta fecha y son muy pocos los que van a misa o hacen alguna celebración religiosa”, añade.
6) Polonia
Allí, la cena de Navidad o Wigilia comienza una vez que la familia avista la primera estrella en el cielo. A partir de ese momento comparten el Oplatek, una oblea cuadrada y muy fina hecha de harina y agua que lleva estampada una imagen religiosa característica de la Natividad. Al sentarse a compartir la cena familiar, todos en la mesa parten un trozo y pronuncian unas palabras de agradecimiento antes de pasárselo entre ellos.
“Nuestras tradiciones navideñas son más religiosas y espirituales; no ponemos el foco en lo comercial. Tenemos muchos villancicos y canciones navideñas que fueron escritos hace cientos de años”, cuenta el polaco Przemyslaw Chlebicki. Y aclara que no comen carne durante la festividad ni tampoco beben alcohol. “Cuando compartimos el Opłatek todos damos a conocer nuestros deseos y aguardamos que Jesús traiga felicidad en nuestras vidas”, agrega.
Respecto a los regalos para los niños, en Polonia se acostumbra dárselos el 6 de diciembre que es el día de San Nicolás -santo conocido como el patrón de los niños y portador de regalos-.
7) Estados Unidos
Es uno de los países que más promueve y festeja la Navidad. También se podría decir que es una de las naciones que más costumbres similares tiene a la Argentina ya que gran parte del espíritu navideño viene influenciado por marcas estadounidenses, películas y series de este país.
“Diría que las tradiciones que mantenemos aquí son más comerciales, pero la razón por la cual se celebra -que es el nacimiento de Cristo- no se pierde en las festividades. La Navidad es un momento para la familia, saludamos y visitamos a nuestros vecinos, pero generalmente no salimos a grandes fiestas”, dice la estadounidense Sara Barraclough que vive en el estado de Arizona. Cuenta Barraclough que algunos de los elementos esenciales en una casa americana durante la Navidad son las luces, los muérdagos, las medias de colores y el árbol de pino decorado.
Además, cuenta que con su familia generalmente asisten al servicio de Nochebuena en la iglesia de su ciudad y que los más pequeños dejan galletas para Santa Claus y zanahorias para los renos en la víspera de Navidad. Respecto a las comidas, suelen comer carne con salsa bearnesa, arroz pilaf y verduras asadas. Al caer la noche se junta toda la familia en pijama junto al fuego para ver películas de la temporada.
Por otro lado, en los últimos años se han sumado tradiciones más modernas como asistir a conciertos en los que los artistas cantan canciones típicas de estas fechas festivas y juegan día a día con The Elf on the Shelf -un elfo de juguete que “vigila a la familia durante el día y luego se comunica con Papá Noel cada noche para revelar quién se está portando mal-.
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