Antes de empezar la cirugía, con el paciente en el quirófano y el equipo médico completo, el cirujano debe repasar en voz alta en qué consistirá el procedimiento. Ese detalle incluye algo tan fundamental como en qué lugar del cuerpo será la operación. Con esto, que es una medida de seguridad en el mundo, se evita uno de los errores considerados más grave de la práctica médica: operar el lado equivocado, como le sucedió a un Magdalena Leguizamón, de 66 años, en una clínica de la localidad bonaerense de Berazategui.
"Es el modelo de la mala praxis porque puede ser absolutamente evitable con una pausa antes de empezar la intervención en la que el cirujano le explica al equipo lo que van a hacer y de qué lado lo van a hacer", afirma Roberto Battelini, jefe honorario del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Italiano.
Pero antes de llegar al quirófano, hay otros pasos que se deben tomar, incluido el consentimiento informado prequirúrgico y obligatorio. "Es uno de los pilares de la bioética desde hace años y toda institución debe implementarlo –agregó el especialista–. El cirujano o un miembro del equipo interviniente le explican al paciente la cirugía a realizar y especifican el lado a operar. Esto es antes de entrar al quirófano, salvo en los casos de urgencia. El paciente firma la autorización antes de recibir los sedantes preanestésicos."
En 2011, el Foro Nacional de Calidad (NQF, por su nombre en inglés) de Estados Unidos definió y dio a conocer un grupo de eventos que nunca deberían ocurrir en cirugía integrado por los errores de lado, de sitio o de paciente. En ese país, se notifican unos 4000 de esos eventos adversos durante la atención por año.
Riesgos
"Los procesos de atención tienen riesgos y hay que poner barreras para minimizar esos riesgos. No se pueden evitar en el 100%, por eso hay que contar con mecanismos de control. Es un paso adelante que tiene que dar todo el sector salud en brindar atenciones seguras y minimizar errores o riesgos", dijo Marcelo Pellizzari, director de Calidad y Seguridad del Paciente del Hospital Universitario Austral (HUA), que es uno de los tres centros del país con certificación de la Joint Commission International, que acredita más de 1200 aspectos de los procesos de atención para reducir riesgos asociados.
En nuestro país, no hay datos de la vigilancia epidemiológica de este tipo de eventos adversos en la atención. El único estudio local es de 2007-2008, en el sistema público, pero recién se conoció en 2017, como publicó LA NACION.
El denominado Estudio Iberoamericano de Eventos Adversos (Ibeas) sobre la seguridad en la atención en los hospitales reveló que, en la región, el 10% de los pacientes internados sufre de uno o más eventos adversos durante la atención, comparado con el 12,1% en la Argentina. Además, el riesgo se duplica a medida que se prolonga la internación. La cirugía del lado equivocado está dentro de esos daños evitables. Y suceden cuando no se implementa un programa de seguridad del paciente.
En el sitio online del Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica aparece desde el año pasado una lista de control o checklist aprobado en 2012 y que se actualizará en los próximos meses, según anticipó Mariela Barani, directora nacional de Calidad en Servicios de Salud y Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud de la Nación.
"Es importantísimo contar con la notificación de los eventos adversos en la atención y aún no la tenemos", reconoció la funcionaria. Y dijo que el año que viene empezará a implementarse. "Es necesario reportar esos eventos para que no sigan ocurriendo y cambiar la cultura de no contar con datos", agregó.
Lista de control
La lista de control o checklist, que se puede consultar acá incluye verificar antes de inducir la anestesia cuál será el lado a operar, además de demarcarlo claramente para evitar errores. Se vuelve a controlar antes de operar y de retirar al paciente a la sala de recuperación de la anestesia.
"Hoy la atención de la salud es compleja y por eso es muy necesario implementar programas de seguridad en las Instituciones de Salud. El error de lado se puede evitar con una medida que no cuesta dinero y es el checklist de cirugía, que revisa dos veces si el lugar es el correcto", afirmó Mariana Flichman, especialista en medicina interna y medicina legal.
Ese chequeo tiene tres momentos: al ingreso, en la pausa quirúrgica (antes de la incisión) y antes de que el paciente abandone el quirófano. "Si esto se cumple, como lo indica el protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se corrobora la identidad del paciente, el motivo de la cirugía y el lado a operar con preguntas abiertas (que no sean por sí o por no) en voz alta, entre otros aspectos importantes de la cirugía, como el ayuno y las alergias", precisó Flichman.
Esta política de la OMS redujo un tercio la morbimortalidad asociada con la cirugía.
Sin embargo, aún se produce este tipo de errores. "Es, lamentablemente, algo que no sorprende a los que trabajamos en mejorar la calidad de atención y seguridad de los pacientes. La ocurrencia es muy baja, pero existen en todo el mundo. Y para el paciente que le ocurre, es el 100%", sostuvo Pellizzari.
Coincidió con el resto de los especialistas consultados en la importancia de la aplicación de la lista de control. "La buena práctica recomendada a nivel internacional para que la cirugía sea en el sitio correcto es la marcación del lugar a operar con la conformidad del paciente –agregó el especialista–. El error de lado ocurre cuando la operación tiene lateralidad, como los ojos, los riñones, los pulmones, los brazos o las piernas, que son dos y puede confundirse el lado. La marcación evita que se confunda el sitio."
Flichman recordó, como Battelini, que los listados de verificación se implementaron con el modelo de la seguridad aeronáutica. Y afirmó que "logran prevenir muchísimos incidentes" en la atención.
"Es importante que los pacientes sean informados de estos programas y así puedan participar de forma activa en la seguridad de su cuidado", propuso la médica, que también es gerente de riesgo y calidad médica de Swiss Medical Group.
Berazategui
La operación de Magdalena Leguizamón fue en el Nuevo Sanatorio Berazategui. Ayer, según se pudo conocer, su familia hizo la denuncia contra el cirujano y la clínica, además de reunirse con las autoridades locales del PAMI, la obra social a la que la paciente está afiliada y tiene al sanatorio entre sus prestadores.
El motivo de la amputación de la pierna izquierda era una complicación de la diabetes. La semana pasada, según contaron sus hijas a los medios, le habían amputado un dedo del pie. Pero, luego, se le indicó la cirugía mayor. Fue el mismo cirujano de la primera intervención el que operó esta segunda vez del lado equivocado, de acuerdo con el relato de Claudia, una de las hijas. Mientras avanza la investigación, el PAMI trasladó anoche a la paciente a la clínica Ceni de Quilmes, donde ahora se evalúan medidas para conservar la pierna afectada.
El sanatorio emitió un comunicado sin firma en el que indica que "se pudo a disposición" de los organismos que solicitaron información sobre el caso en investigación.
En tanto, el PAMI informó hace instantes a través de un comunicado que suspendió preventivamente "todas las cirugías traumatológicas programadas" para los afiliados y que "derivará a los pacientes afectados para que sean intervenidos en otros prestadores de la zona". Para mayor información, la línea gratuita 0800-222-7264.