Con dos horas por día al aire libre se puede prevenir la progresión de esta afección y hasta evitar su aparición
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Luego de la pandemia, el aumento de tiempo en la exposición de las pantallas fue categórico, provocando en el mediano y largo plazo la aparición y prevalencia de afecciones en la vista tales como presbicia y miopía, entre otras. Esta situación afectó principalmente a niños, jóvenes y adolescentes pero también a la población en general.
Todas las horas que los menores pasan frente a las pantallas de sus dispositivos móviles, pueden generar un impacto en sus ojos a través de distintos síntomas como visión borrosa, cansancio visual, sensación de arenilla, ojos rojos o irritados y hasta sensibilidad a la luz.
“Los chicos en edad escolar muchas veces desarrollan miopía. Se les nota porque se quejan de no ver el pizarrón en la escuela. Durante el siglo XX se creyó que la miopía era de causa genética y básicamente se corregía con lentes para ver de lejos. Si bien hoy seguimos indicando lentes a los niños miopes, podemos además intervenir para evitar que la miopía avance. Esto es porque a partir de 2005 se descubrió que si los niños estaban dos o más horas al aire libre, casi todos los días, desarrollaban menos miopía”, explica el Dr. Rafael Iribarren, miembro del Grupo Argentino de Estudio de Miopía y consultor de Novar.
El doctor hace referencia al investigador australiano Ian Morgan y su equipo, quienes descubrieron en uno de sus importantes trabajos que la carga hereditaria no desempeña un papel tan importante como se pensaba, sino que el factor determinante es medioambiental. “La miopía, considerada históricamente un trastorno sobre todo genético, es, en realidad, una enfermedad determinada socialmente”, afirmó Ian Morgan en una de sus notas de divulgación.
Iribarren pone el ejemplo de Asia, continente en que la prevalencia de miopía pasó de un 10% en los jóvenes de 1960 a un 90% en los jóvenes del 2010 sin ningún cambio genético de la población.
Ahora bien, ¿Qué es exactamente la miopía? Se trata de un defecto común de la visión que produce dificultades para ver objetos que están situados a cierta distancia, por ejemplo, una señal de tráfico, el pizarrón en clase, o la cara de una persona al otro extremo de una habitación. Pero que permite ver claramente los objetos situados a distancias cercanas.
“La miopía se produce cuando existe un desajuste entre la potencia de las estructuras del ojo (córnea y cristalino) para enfocar la luz sobre la retina, y la longitud del globo ocular. El ojo miope suele ser un poco más largo de lo normal. Como resultado de este desajuste, los rayos de luz que entran en el ojo a través de la pupila se enfocan en un punto por delante de la retina en lugar de hacerlo directamente sobre la retina, dificultando la visión de lejos”, explica la Dra. Ana C Sanseau, médica oftalmóloga (MN 92119) asesora medica de Baush & Lomb.
Síntomas a tener en cuenta y cómo prevenirla
Entre los síntomas más frecuentes destacan: visión borrosa de los objetos lejanos, entrecerrar los ojos en un intento de ver mejor y acercarse mucho a la televisión, celular, libros, etcétera.
“Los profesionales dedicados al cuidado de la visión podemos diagnosticar la miopía con un sencillo examen y la graduación de la vista. Por eso es importante la consulta temprana con el especialista” advierte la Dra. Sanseau. Y detalla: “Con frecuencia, la miopía se detecta en niños de 8 a 12 años. Durante la adolescencia, que es un periodo en el que el cuerpo se desarrolla rápidamente, la miopía puede aumentar. Por lo general, entre los 20 y los 40 años, apenas se producen cambios”.
Algunas acciones para prevenir o detener el avance de la miopía son:
- Contacto con el aire libre: sacar a los niños por la tarde un par de horas todos los días para que estén en contacto con el aire libre, ya sea haciendo deportes o jugando en plazas y parques. Se recomienda solo en verano cuidarlos del exceso de sol, ya que es la luminosidad lo que previene la miopía y no necesariamente el sol directo.
- Disminuir el uso de pantallas: reducir al mínimo las tareas de lectura y uso de pantallas en especial hacia la noche y en ambientes mal iluminados. Un número importante de pruebas científicas que analizan el comportamiento de los niños usando brazaletes para medir su exposición a la luz, demuestran que a mayor exposición a luz ambiente hay menor desarrollo de miopía.
- Descansar la vista: correr la vista de la pantalla cada cierta cantidad de tiempo. La clave está en descansar de la tecnología cada 20 minutos y mirar a una distancia de 6 metros durante 20 segundos. De esta forma, evitamos estar enfocados a distancias cortas durante mucho tiempo, lo que nos permite variar la distancia focal y descansar la vista.
- Hidratación ocular: podemos incrementar la frecuencia del parpadeo o bien, utilizar lágrimas artificiales cuando el parpadeo frecuente no llega a ser suficiente para humectar nuestro ojo.
- Cuidar la visión periférica: cuando miramos los dispositivos móviles, es importante que no estemos completamente a oscuras, por lo cual, es recomendable que tengamos una luz encendida que nos ayude a no perder la perspectiva de los movimientos que suceden a nuestro alrededor.
Los tratamientos más eficaces
La miopía se corrige reajustando el enfoque de los rayos de luz para que se proyecten en la propia retina del ojo. Para ello, se utilizan habitualmente:
- Gafas y lentes de contacto: es la opción de tratamiento más sencilla, elegida por la mayoría de las personas con este defecto.
- Cirugía: existen opciones quirúrgicas. En estos procedimientos generalmente se utiliza tecnología láser para modificar la curvatura de la córnea. El oftalmólogo podrá recomendar la mejor opción de corrección en cada caso.
Además, pasar dos horas al día al aire libre puede prevenir la progresión de esta afección.
En cuanto a las últimas novedades en proceso de estudio Iribarren menciona: “Se están desarrollando lentes de contacto y anteojos especiales para el control de la miopía (que tienen tallados digitales modernos con cierta multifocalidad, borroneamiento o desenfoque periférico). Queda por confirmar si leer ‘dark mode’ con contraste invertido de letras blancas en fondo negro también podría frenar la miopía. En Alemania hay investigaciones en curso sobre este punto lideradas por Frank Schaeffel”.