El tratamiento silencioso puede ser utilizado como herramienta defensiva o como tipo de abuso emocional; los efectos que puede tener en la víctima y cómo tratarlo
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“He tenido cientos de pacientes que fueron víctimas de este tipo de maltrato psicológico. Tuve a una mujer adulta cuyo padre siempre se negaba a hablar con ella durante seis meses seguidos como castigo por algo que lo había enojado. Él murió durante uno de esos períodos temidos de silencio y cuando ella lo visitó en el hospital poco antes de que falleciera, él se dio vuelta y no rompió su silencio ni siquiera para despedirse”, relata Kipling Williams, psicólogo norteamericano que ha estudiado los efectos del “tratamiento silencioso” durante más de 36 años, en una nota en The Atlantic.
El “silent treatment” -en español, trato silencioso- es una forma de condena social y una herramienta psicológica para infligir dolor que utilizan muchas personas con sus seres queridos durante momentos de conflicto en el vínculo. Este tipo de tratamiento implica negarse a comunicarse con alguien que sí está dispuesto a abordar o tratar un tema.
El diccionario de la Universidad de Cambridge lo define como: el acto de no hablarle a alguien, o hablarle muy poco, porque estás enojado o molesto por algo que ha hecho. Y citan como ejemplo lo siguiente: “Una pareja que estaba teniendo algunos problemas y optaron por el tratamiento silencioso”.
Asimismo, en una realidad en la que existen tantas formas de comunicarse, la conversación cara a cara no es la única situación en la que se puede poner en marcha el silent treatment. Este tipo de conducta se puede ejecutar a través de mensajes de texto, videollamadas, mensajes directos en redes sociales, mails y/o cualquier tipo de contacto telefónico.
¿Por qué alguien adoptaría esta conducta? En una columna de opinión para Psychology Today, Bernard Golden, psicólogo fundador de Anger Management Education en Chicago y autor de varios libros sobre el manejo de las emociones, escribe que los motivos más frecuentes para los que se utiliza el tratamiento silencioso son los siguientes:
- Falta de autoconciencia: las personas pueden sentirse confundidas o abrumadas por sus sentimientos y solo quieren demostrar que están molestas.
- Evitar conflictos: es posible que una persona no se sienta lo suficientemente segura para expresar lo que siente, tal vez debido al miedo a sus propios sentimientos, pensamientos o comportamientos, o a los de la persona con la que experimenta el conflicto.
- Falta de habilidades de comunicación: algunas personas sienten que carecen de las habilidades para expresarse.
- Castigo: se convierte en abuso cuando se pretende castigar, controlar o ganar poder sobre alguien.
- Para hacer sentir mal a la otra persona.
- Para no parecer abusivo ante los demás.
- Para evitar asumir la responsabilidad.
‘Silent treatment’: ¿forma de abuso psicológico o herramienta defensiva?
Hay momentos en los que es útil llamarse a silencio ya sea para evitar una discusión o la escalada de un conflicto; también se lo suele aplicar en situaciones banales como por ejemplo, cuando un vecino reconoce que uno está demasiado agitado y que entablar una conversación no tendría sentido. Otros aprovechan el silencio en modo de autorreflexión: para identificar mejor sus sentimientos o pensamientos sobre una situación determinada.
Si se lo usa con alguno de estos fines o para evitar el abuso de una persona narcisista, “es una herramienta fundamental para comenzar a fortalecer el ‘yo’ de quien se encuentra herido por una vinculación tóxica”, señala Ailen Lescano (M.N. 49931), psicóloga especializada en trauma.
En paralelo, la especialista explica que sí es una conducta dañina/tóxica cuando se la usa con fines manipulatorios. “En general es un comportamiento adquirido e intencionado y probablemente proviene de una persona con características psicopáticas y/o narcisistas. El victimario sabe el daño afectivo que esa distancia provoca en el otro y aun así decide continuar con la conducta”, dice Lescano. Y destaca que este tipo de comportamiento está vinculado con el gaslighting que es una forma de manipulación en la que se hace a alguien cuestionar su propia realidad. “Estas personas se acostumbran a alternar entre el alejamiento de la persona y el acercamiento manipulatorio; dos formas distintas de abuso psicológico”, agrega.
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Evolutionary Neuroscience pone de manifiesto que el silent treatment estimula la corteza cingulada -parte del cerebro encargada de implicarse en las inferencias que uno hace sobre los comportamientos- que es la misma área del cerebro que registra el dolor. De esta forma, se ratifica que quienes son víctimas de este maltrato no solo sienten dolor emocional, sino también cierto nivel de dolor físico. Los investigadores a cargo señalan en el escrito que el sometimiento repetido a este tratamiento silencioso puede conducir a efectos secundarios que sean dañinos para la salud. En los participantes que observaron detectaron como más frecuentes síntomas como: cambio en el peso, aumento de la presión arterial y trastornos del sueño.
Sumado a ello, Lescano añade que la persona que sufre esto no solo es víctima de la conducta sino de un sujeto con personalidad narcisista o psicopática. “Las secuelas emocionales suelen ser severas. Aunque dependen del tipo de vínculo, su proyección en el tiempo y los mecanismos defensivos del abusado. No es lo mismo una relación madre-hijo que una empleador-empleado, de pareja o de amistad”, enfatiza.
Entre la sintomatología emocional más recurrente, la psicóloga destaca:
• Pérdida de la identidad.
• Pérdida del disfrute.
• Cambios en el estado de ánimo y aparición de ansiedad y depresión.
• Pérdida de vínculos significativos/positivos.
• Pérdida del criterio o juicio de realidad.
Resiliencia.
Según Lescano, en la mayoría de los casos de personas que acuden a consulta terapéutica por este motivo se nota que su ‘yo’ se encuentra totalmente desbastado. “Hay todo un camino por recorrer para sanar el maltrato sostenido y la denigración de la identidad. Recuperar la autoestima y la autovaloración es el objetivo principal, para lograr salir de ese vínculo tóxico y detectar tempranamente una potencial agresión de estas características a futuro”, explica.
Por último, hace hincapié en que sí es posible sanar estos tipos de malestares y que se puede salir de relaciones tóxicas o de vínculos abusivos, incluso si estos llevan años. “Es clave encontrar un profesional especializado en el tema. Por eso, si sos o conocés a alguien que es víctima de maltrato psicológico, hay que acudir en busca de ayuda”, finaliza.

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