El médico español graduado en Harvard, indica cómo potenciar las capacidades humanas en niños y jóvenes en el ciclo “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma del BBVA que emite sus contenidos en forma exclusiva por LA NACION
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“Todo ser humano tiene potencial”, asegura sin titubear Mario Alonso Puig, médico e investigador científico. Y esto depende de cómo, durante la infancia y juventud, tanto padres como maestros, sepan sembrar en el niño una semilla que en la adultez le servirá para ser una gran persona.
Desde hace décadas Puig se dedica a explorar cómo desplegar el potencial humano, especialmente en momentos de desafío, incertidumbre y cambio. En la charla que realizó en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma de contenidos inspiradores del BBVA relata una curiosa historia para ilustrar su punto.
En 1951, en Detroit, EE.UU., un padre abandona el hogar familiar y la madre queda a cargo de sus hijos. Época donde aún prevalecía el Apartheid, uno de los hijos se empezó a destacar por su temperamento violento y pasaba mucho tiempo sentado frente a la televisión. Frente a este comportamiento, un día su madre lo obligó a que apague la televisión y lo llevó a la biblioteca pública para incentivarle la lectura. Fue así cómo nació el amor de Benjamín por los libros.
El niño no era un buen alumno, Sin embargo, su curiosidad por la lectura lo llevó a lugares insospechados. Su profesor de ciencia era el único que creía en él.
“La misión de un maestro es ayudar. Y, en el caso de este profesor, fue el quien mantuvo un espíritu curioso en su alumno. Creía en su grandeza. Fue así como este chico recuperó la confianza en sí mismo y creyó que era posible aprender. Y sobre todo a pesar de su triste cuna, podía tener un brillante futuro”.
Hablamos de Benjamín Carson, una eminencia en medicina y neurocirugía pediátrica, escritor y actual político estadounidense. No solo logró ser el mejor del colegio, el mejor médico, sino el mejor profesional de la historia. Todo esto gracias a la confianza de su maestro y de su mamá.
Las seis motivaciones para descubrir la grandeza
Para Puig, ningún ser humano está llamado a la mediocridad. Todo lo contrario: está llamado a la grandeza. Y ésta, no está definida por la cultura sino por nuestra propia naturaleza humana.
El investigador es un convencido de que en todo ser humano hay potencial y grandeza. Solamente hay que tener esa disposición a crear espacios de oportunidad para que esas personas puedan mostrar lo que en realidad siempre han tenido adentro.
¿Cuál es una de las claves para explotar esa grandeza? La motivación. Es lo que nos mueve a la acción. Existen seis tipos de motivaciones:
- Estar en entornos seguros y controlar lo que pasa
- Sentirnos reconocidos y tener estatus
- De pertenecer a un grupo, que no nos desprecien o marginen
- Al desafío. Si en la vida no hubiese retos, sería muy aburrido (pese a que a veces nos gusta estar en la zona de confort pero durante un tiempo)
- Crecer, mejorar y progresar
- Tener una vida con propósito y contribuir al bienestar de las demás personas
La clave son las motivaciones fundamentales que nos mueven dentro de las seis motivaciones: si a una persona la mueve la aventura al reto, pero si no cuida la seguridad, tal vez se mete en aventuras insensatas.
Hay un equilibrio natural que hace que las personas nos mantengamos en una línea razonable. Cuando alguna de estas seis toma una preponderancia, es cuando podemos estar en problemas.
Cómo descubrir los talentos en los niños y jóvenes
El talento viene marcado por algo que se nos da naturalmente. Según la experiencia de Puig, hay que buscarlo en aquello que le es natural. “El talento siempre deja huella y se expresa. Tenemos que ser más sensibles para entender que el talento tiene muchas formas”, explica.
Lo más importante es la manera de mirar. Es tener la capacidad de transmitir con hondura como uno está viendo a esa persona. Es así como esa persona empieza a reconocer su propio valor. En ese reconocimiento, es más fácil que encuentre un espacio natural para desplegarse.
Cuatro principios para aplicar en los niños
Para Puig, la clave de la educación es querer a los niños ya que cuando uno quiere a un niño, da todo para que salga adelante.
De hecho, asegura que existen cuatro principios para aplicar: querer, creer, valorar y potenciar.
Cuando un hijo nota o siente que es valioso, que tiene inteligencia, que tiene una forma diferente de procesar que su hermano, por ejemplo, su autoestima es alta. Por eso, siempre el componente emocional, la confianza en ellos mismos y en sus posibilidades, es crucial para que encuentren su camino en la vida.
En definitiva, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos a que enfrenten situaciones nuevas? Entendiendo que es normal que se “den golpes” y se frustren. Sin estos, no hay crecimiento.
Por último, hay tres cuestiones que como padres y educadores debemos hacer a diario: desafiarlos para que crezcan, empujando los límites de su zona de confort; acompañarlos para que no se sientan solos en los retos; y por último, dejar que la naturaleza obre, porque la realidad y el mundo real es más benevolente que el mundo mental.
Podés disfrutar de la charla completa que compartió el reconocido médico español graduado en Harvard en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma del BBVA con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que desde mayo se emiten en forma exclusiva por LA NACION.
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