También resulta de gran utilidad para reducir la ansiedad
"Las terapias que tienen en cuenta la meditación como posibilidad de contacto con el ser interno traen aparejados cambios de sentido en la dimensión vital del sujeto y otra relación con el dolor, la vida y la muerte", afirma el licenciado Raúl Cela, psicólogo clínico y creador de Pasaje Zen, donde se difunden los conocimientos de esta corriente filosófica japonesa que ha echado raíces profundas en el mundo occidental.
Según describe David Lifar, director de la Fundación Indra Devi, "la meditación tiene por finalidad lograr la quietud y el apaciguamiento de la mente. Pero meditar no es dejarla vagar en forma totalmente libre. Muy por el contrario, meditar es tratar de centrarla en un punto. Con ello se logra disminuir lentamente la emisión de pensamientos y la reducción de la angustia, entre otros beneficios".
La lista de utilidades hoy es amplia: aliado contra el estrés, bálsamo contra la ansiedad, y sigue. Sin embargo, durante siglos tales afirmaciones estuvieron relegadas al terreno de lo filosófico, hasta que recientemente pudieron ser corroboradas mediante sofisticadas técnicas de diagnóstico por imágenes, como la tomografía computada o por emisión de positrones.
Al respecto, el doctor Ramón Leiguarda, jefe del Departamento de Neurología de Fleni, cita un ejemplo interesante: "Se ha podido estudiar y registrar la actividad cerebral de un grupo de budistas durante el proceso de meditación, y se ha visto que se desconectan todas aquellas zonas que tienen que ver con el conocimiento de uno mismo, con el yo, y se activan, en cambio, aquellas que tienen que ver con la proyección hacia cuestiones más abstractas.
"Los monjes experimentados presentan una mayor actividad en el lóbulo prefrontal izquierdo, una zona relacionada con las emociones positivas, el autocontrol y el temperamento", agregó Leiguarda.
Otro estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de California encontró que la práctica de esta técnica milenaria es capaz de "domesticar" la amígdala, un área del cerebro relacionada con el recuerdo del miedo. Estos resultados sugieren que la meditación puede ayudar a conseguir la ansiada calma.
Adrenalina en baja
Como revela un reciente estudio realizado por especialistas de la prestigiosa Clínica Mayo, de los Estados Unidos, la meditación es capaz no sólo de reducir el estrés, sino también de disminuir la presión sanguínea.
"La reducción del estrés se logra al reducir los niveles de adrenalina -explican los autores del hallazgo-. Este componente químico puede incrementar la presión de la sangre y aumentar las posibilidades de que ésta se coagule, lo que supone un mayor riesgo de cardiopatía.
"Además de reducir el estrés y la ansiedad, la meditación es una buena técnica que permite lidiar con el dolor crónico", concluyen los expertos de la Clínica Mayo.
Consignas para un buen relax
Existen diversas formas de meditar para obtener los beneficios que de esta práctica se derivan. Sin embargo, la mayoría comparte varios requisitos:
- Es conveniente meditar en un ambiente tranquilo y aislado de distracciones.
- Se debe adoptar una postura formal que resulte cómoda. Una muy utilizada es sentarse con la espalda erecta; esta postura ayuda a mantenerse relajado pero alerta.
- Hay que tener un objeto sobre el cual enfocar la atención. Puede ser una imagen, o bien una palabra o frase que se debe repetir en forma constante, ya sea mentalmente o en voz alta. El objeto sobre el cual enfocamos la atención también puede ser una acción o nuestra propia respiración.
- Adoptar una actitud pasiva y receptiva. El forzar la concentración resulta contraproducente. Durante las meditaciones pueden surgir pensamientos extraños que pueden distraernos del objetivo. En lugar de luchar activamente para que no surjan dichos pensamientos, lo mejor es simplemente darse cuenta de que están ahí y gentilmente dejarlos ir sin involucrarnos en ellos, y así retomar el verdadero foco de atención.
Dónde consultar
- Pasaje Zen: www.pasajezen.com.ar .
- Fundación Indra Devi: www.fundacion-indra-devi.org .
Perseverancia Zen
- Los especialistas coinciden en que la meditación es una técnica que requiere tiempo, dedicación y práctica. A menudo, señalan, la gente pierde la paciencia y abandona. No obstante, es importante perseverar: con el tiempo se logran los objetivos buscados, con sus consiguientes beneficios para la salud.