Según indica el sitio Intramed.com, una revisión sistemática de trabajos concluyó que las malas relaciones sociales se asociaron con un aumento del 29% en el riesgo de enfermedad coronaria y un aumento del 32% en el riesgo de accidente cerebrovascular. Estudios recientes también vinculan la soledad con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, del 27%, y peores resultados en la progresión de enfermedad cardiovascular.
En 2018, un estudio publicado en la revista Heart ya había sugerido que la falta de redes de contención social y la soledad son elementos de riesgo independiente de un primer infarto. Los autores, liderados por Christian Hakulinen, de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, recomendaban a los profesionales de la salud empezar a considerar la soledad como un factor de riesgo independiente para la enfermedad cardiovascular, al mismo nivel que otros considerados más tradicionales, como fumar, beber o ser sedentario.
LA NACION