Es la principal causa de muerte ginecológica en el país a pesar de que puede ser diagnosticado en su etapa inicial con un Papanicolau y tratado
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El cáncer de útero, la enfermedad que causó la muerte de Sofía Sarkany, es el tercer tumor más frecuente entre mujeres en Argentina, después del cáncer de mama y el colorrectal. Y, según los datos del Observatorio Global del Cáncer, se estima que por año se diagnostican alrededor de 5000 casos y mueren más de 2000 mujeres por esta enfermedad en el país.
Con estos números, es la principal causa de muerte ginecológica. Pero el diagnóstico precoz de este tipo de cáncer, puede implicar su curación completa. Para detectarlo existen diversos estudios como el Papanicolaou, la colposcopía y el examen ginecológico, que en los últimos 50 años ayudaron a reducir la mortalidad en un 74%.
El Papanicolaou es parte de los controles anuales que se deben realizar las mujeres entre los 25 y los 65 años, o bien a partir del tercer año de iniciadas las relaciones sexuales. Pero según el Indec, el 30% de las mujeres de este rango etario en la Argentina no se lo realizó en los últimos dos años. Y la situación es aún más preocupante en el marco de la pandemia de coronavirus, donde las consultas bajaron de manera significativa.
La colposcopía es un procedimiento ginecológico que se suma a la detección de lesiones precancerosas o cáncer de cuello uterino y se utiliza para evaluar a las pacientes con resultados anormales en la prueba de Papanicolaou. Consiste en un estudio de imágenes que permiten observar la acumulación de células.
El colposcopio, el dispositivo que se usa para este procedimiento, es un microscopio de bajo aumento que permite al médico ver en detalle las regiones anormales del cuello uterino, de la vagina y de la vulva, por lo que es posible extraer una biopsia del área anormal y enviarla al patólogo para su posterior análisis. La biopsia permite confirmar el diagnóstico antes de efectuar el tratamiento definitivo.
El cáncer de útero también se puede prevenir con la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (HPV por sus siglas en inglés) que se aplica hace una década en el país en menores de 11 años.
El HPV es un virus común. El 80% de las personas se contagian al menos una vez en algún momento de su vida, pero solo algunos producen infecciones persistentes que pueden provocar cáncer de útero con el paso del tiempo. Como se trata de un virus de transmisión sexual, la utilización de métodos de barrera, como el preservativo, disminuyen el contagio.
Si bien en su etapa inicial el cáncer de cuello uterino no presenta sintomatología, la paciente puede presentar algunos indicios a los que se debe estar atenta en el avance de la enfermedad y consultar con un especialista. Los primeros síntomas que aparecen son el sangrado durante o después de las relaciones sexuales y el dolor en la pelvis.
La importancia de la concientización de la enfermedad hizo que se impusiera al 26 de marzo cómo el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino.
Diagnosticada en 2018, la hija del diseñador Ricky Sarkany, falleció a los 31 años, a menos de una semana de haber sido madre.