A medida que pasa el tiempo los discos intervertebrales pierden agua y elasticidad lo cual aumenta el riesgo de padecerla; qué hacer para evitar esta afección
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La hernia de disco es una de las patologías más comunes de la columna y afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta condición se produce cuando una parte de un disco intervertebral se sale de su lugar y comprime a las raíces de los nervios cercanos, causando dolor y/o debilidad muscular. Son más comunes en las regiones cervical y lumbar porque éstas soportan una mayor carga de peso (lumbar) o por mayor movimiento (cervical). En las hernias cervicales, el dolor o pérdida de fuerza se localiza en brazos, antebrazos o manos, mientras que en las lumbares, se focaliza en glúteos, muslos, piernas o pies.
Las causas son múltiples, desde lesiones hasta caídas de altura, movimientos repetitivos, malos hábitos posturales, obesidad y envejecimiento. Puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común entre los 35 y los 55 años. A medida que pasa el tiempo, los discos intervertebrales pierden agua y elasticidad, lo cual aumenta el riesgo de padecerla.
Algunas medidas pueden ayudar con la prevención son mantener una buena postura, realizar ejercicio regularmente, refortalecimiento muscular, conservar un peso saludable y evitar movimientos bruscos o levantar objetos pesados.
La hernia de disco puede ser recurrente en algunas personas o presentarse otra en otro nivel, especialmente, si no se tratan adecuadamente o si las causas subyacentes no se abordan. Su frecuencia es difícil de precisar ya que muchas personas pueden tener hernias asintomáticas que nunca llegan a diagnosticar. El dolor es muy intenso porque el disco aprieta e irrita directamente las fibras nerviosas que traen sensibilidad de las extremidades.
Los tratamientos varían según la gravedad de la condición y la causa subyacente. En algunos casos, se recomiendan cambios en el estilo de vida, fisioterapia, analgésicos, antiinflamatorios o realizar un bloqueo. En las más graves, puede ser necesaria una cirugía para retirar la parte del disco herniado y descomprimir la raíz nerviosa afectada.
En síntesis, es una afección muy dolorosa y debilitante, que puede afectar a cualquiera, sin embargo, con tratamiento y la prevención adecuados, la mayoría controla el dolor y mejora su calidad de vida. Es importante que quienes las experimentan busquen atención médica lo antes posible para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo.
*Por Dr. Matías Baldoncini, médico neurocirujano, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. IG @drmatiasbaldoncini