El glioblastoma que causó la muerte del juez Claudio Bonadio es el tumor más común del sistema nervioso central y uno de los más agresivos. "Se origina en diferentes sitios del cerebro -explica Federico Esteso, médico de planta del Instituto Alexander Fleming-. Nosotros graduamos los tumores por su agresividad en una escala que va de uno a cuatro y estos son de grado cuatro".
"Es uno de los tumores de cerebro que peor evolución tiene -coincide Berta Roth, asesora científica en radioterapia de Cemic-. Es uno de los más malignos".
De rápido crecimiento, puede manifestarse a cualquier edad, pero afecta principalmente a adultos, en especial, entre los 45 y los 70 años. De acuerdo con estadísticas internacionales, en el mundo occidental, a pesar de ser el más frecuente entre los de su tipo, su incidencia es de solo dos a tres casos por cada 100.000 personas.
Según explica Roth, sus primeros síntomas pueden ser dolor de cabeza e hipertensión endocraneana. A medida que avanza y de acuerdo con el lugar en el que se desarrollen, pueden presentar problemas motores, del lenguaje o cognitivos. El diagnóstico se hace con resonancia magnética y biopsia.
Es uno de los tumores de cerebro que peor evolución tiene. Es uno de los más malignos
"El tratamiento consiste en resección (cirugía), radioterapia y quimioterapia -detalla Esteso-. Con esto puede lograrse que los pacientes extiendan la sobrevida unos 16 meses, aunque hay un 10% que alcanzan los cinco años".
Desde el momento del diagnóstico, se establecen tratamientos continuos. El paciente debe someterse a radioterapia durante seis semanas de lunes a viernes. Recibe la medicación y debe realizarse resonancias cada tres meses por lo menos.
A diferencia de lo que se cree popularmente, en este caso, mientras más edad se tenga, la agresividad del tumor es mayor. Según los especialistas, todavía no hay tratamientos efectivos.
"Es difícil resecarlos completamente, porque son difusos, siempre hay células más allá de lo que se está viendo en la imagen", destaca Esteso. Y agrega Roth: "Como el melanoma, es un tumor desdiferenciado y muy agresivo. El diagnóstico es sencillo, pero no es rápido y todavía no tenemos quimioterapia específica".