En el día de San Valentín, los solteros rompen moldes y lo celebran a su manera, especialistas analizan de qué se trata estas nuevas costumbres
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Todo enamorado espera con ansiás que llegue el 14 de febrero para festejar San Valentín. Una fecha especial donde los que están en una relación celebran el amor.
Sin embargo, ¿qué pasa con los solteros? Tiempo atrás, estar sin pareja significaba cierta vergüenza familiar y social, te miraban raro: todos esperaban la presentación de algún candidato y si no llegaba, te estigmatizaban. Pero eso cambió, y hoy la soltería tomó otra dimensión.
Así lo demostró un informe de la app de citas Inner Circle realizado a 1000 usuarios durante enero de este año. Según reveló, el 40% de los solteros argentinos festejan San Valentín consigo mismos, es decir, con amor propio, ya que, consideran que no hace falta estar comprometidos con alguien para ponderar este sentimiento.
Por otra parte, el 56% de los encuestados afirmaron no sentirse avergonzados por su estado civil; para el 39%, es una buena oportunidad para pasar tiempo con las personas queridas.
Si de algo no quedan dudas, es que la manera de conmemorar esta fecha mutó.
Para Sol Buscio, licenciada en psicología (M.N. 71610) tiene que ver con la necesidad de estar en armonía con uno mismo y de sentirse cómodo con la persona que uno es. “Hoy en día se valora tener una buena relación personal porque eso nos va a permitir abrirnos al entorno bien plantados”, sostiene.
En esta línea explica que “así como miramos al otro con admiración, con ganas de aprender, también habría que hacerlo con nosotros mismos: observar la manera en que nos percibimos y pensamos, cuáles son nuestros valores, cómo nos hablamos, cuidamos y tratamos. Todo ello hará que nos construyamos a partir de un vínculo sano”, describe la psicóloga.
Sucede que el punto de partida para formar relaciones sólidas con otras personas dependerá de qué tan bien uno se sienta internamente.
Según Crystal Cansdal, experta en citas de Inner Circle, esta idea tiene que ver con el amor propio, que lejos de ser narcisista, es un estado mental y emocional en el que las personas se sienten a gusto con ellas mismas y a partir de ahí pueden establecer relaciones más sanas con su alrededor. “La gente cree que tener citas exitosas solo depende de hacer match (conectar con el perfil del otro), y acordar un día y lugar, pero la realidad es que el resultado de estos encuentros dependerá principalmente de cómo te sentís con vos mismo”, añadió Cansdal.
En este sentido, Lucía Báez Romano, psicóloga y sexóloga, integrante del Centro Argentino de Urología (CAU), comenta que a veces el amor no es hacia una persona, sino que pasa por encontrar una actividad, un pasatiempo o crear momentos “que me distiendan, hagan bien y me conecten conmigo mismo”.
Es que para la experta, el amor propio se relaciona con el grado de autoestima y autoconfianza. Por ello resalta la importancia de dedicar tiempo a realizar pasatiempos que nutran y generen bienestar porque eso “permitirá formar relaciones sólidas a largo plazo”, agrega la experta.
San Valentín: ¿nuevos horizontes?
De acuerdo a Buscio, este día se trata de uno para conmemorar la unión con un otro, sea quien sea. “Creo que es una festividad basada en elecciones, donde podemos celebrarlo en pareja, con amigos o familia, incluso con nosotros mismos”, reflexiona la especialista.
Según dice, “somos seres sociales, por lo tanto tenemos cierta dependencia de compartir la vida entre todos” y resalta cuán positivo es que en esta fecha se pueda elegir hacer lo que más se desea y genere felicidad sin importar la opinión ajena.
Por su parte, Báez Romano, comenta que si hay algo que falla en el ser humano, “es cuando el amor viene escaso”. Para la especialista, tiene que ver con un sentimiento de que todo lo puede y que fortalece a las personas en todos los aspectos: laboral, social, familiar.
Interrogadas acerca de la idea de compartir la vida de a dos, las especialistas consultadas asocian esta noción con la del amor propio: “Si tengo buena relación conmigo mismo, lo más probable es que me junte con personas que me sumen y me generen contención, calidez y que me aporten seguridad”, reflexiona Buscio.
El origen de San Valentín
Cuenta la leyenda que la conmemoración de este día se relaciona con la religión cristiana.
Corría el siglo III cuando Valentín, un sacerdote romano se opuso a los ideales del emperador Claudio II, quien prohibió los casamientos de las personas jóvenes con el argumento de que si los hombres estaban solteros, serían mejores soldados y rendirían mejor en el campo de batalla ya que, no estarían distraídos ni atados a ningún tipo de vínculo afectivo.
Conmovido por este nuevo veredicto, Valentín continuó contrayendo el matrimonio de los ciudadanos en secreto. Por esta razón, se lo apodó como San Valentín. Al enterarse de lo que acontecía, Claudio II, mandó a matar a esta leyenda del amor, catalogándolo de rebelde. La sentencia ocurrió el 14 de febrero de 270. Desde ese día, se conmemora a este santo.
Y si bien se trata de una fecha para recordar el símbolo el matrimonio y la unión entre dos personas, lo cierto es que en el último tiempo se la empezó a concebir como una oportunidad para celebrar el amor en todo sentido: con uno mismo, con amigos, con compañeros de trabajo y con la familia, porque tal como dicen las especialistas consultadas, este sentimiento, mueve a las personas a ir por más.