Con frecuencia, pacientes con cáncer de mama consultan con el médico si el tumor pudo haber sido causado por un traumatismo anterior. La doctora Lorena Lainati, oncóloga clínica del Hospital Central de San Isidro, lo descarta: "Hasta la fecha no se demostró relación entre traumatismos y cáncer".
¿Dónde comienza esta creencia? En 1940, la Revista Clínica Española publicó un estudio firmado por dos prestigiosos ginecólogos del momento, Manuel Usandizaga y Emilio Molinero, en el que se hacían eco de algunas hipótesis sobre el origen de estos tumores. "Por aquel entonces la ciencia estaba muy lejos de encontrar las verdaderas causas del cáncer", explica la especialista. Probablemente, el desconocimiento contribuyó a la difusión de este tipo de mitos. "Hoy, sabemos que el cáncer de mama está relacionado con factores como las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, un tejido mamario denso o el envejecimiento", aclara Lainati.
Cuando se produce un golpe, puede provocar un hematoma. Esta acumulación de sangre suele reabsorberse sin problemas, pero a veces deja una zona de tejido cicatrizal. Estas áreas pueden llegar a distorsionar la arquitectura de la glándula, especialmente en las mamografías y causar confusión. Hoy, con las nuevas técnicas de mamografías digitales y hasta contrastadas, las resonancias magnéticas y otros estudios es muy poco probable que existan dudas diagnósticas.
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