Hoy, 21 de junio, es el Día Internacional del Yoga. Junto a OSDE, la influencer Bárbara Weimberg cuenta cómo descubrió esta disciplina y cuáles son sus beneficios.
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En 2014 las Naciones Unidas designaron el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga, un evento que busca difundir y concientizar sobre las ventajas de esta disciplina en todo el mundo. En los últimos años, la práctica ganó mayor popularidad y no es coincidencia debido a que hoy sociedad muestra mayor interés en su bienestar y salud mental.
“Mi primer contacto con el yoga fue hace 20 años. Yo sufría trastornos alimenticios y, en ese momento, estaba en el pico de la crisis. Iba mucho al gimnasio hasta que un día vi un cartel muy mal impreso que decía ´Yoga´”, cuenta Bárbara Weimberg, profesora de yoga y meditación.
Fue así como aquella joven descubrió una práctica distinta de la que no pudo despegarse y consistía en “mover el cuerpo en coordinación con la respiración y escuchar los pensamientos”. Al hablar del yoga, se tiene en consideración el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu: una clave para el bienestar personal y la salud mental.
Con respecto a las ventajas de esta disciplina, Weimberg destaca el poder de la introspección, el ejercicio de cuestionarse y descubrir patrones, miedos y deseos. “Estamos muy acostumbrados a mirar el afuera, qué opinan los demás, cómo me veo. El yoga te enseña a hacer ese camino a la inversa: el autocuidado, el respeto, el entrenamiento mental y la consciencia sobre el cuerpo”, comenta.
Se trata de una práctica que no solo le cambió la vida a ella, sino a muchas personas que la rodean: “Tengo cartas de alumnas que ya no toman antidepresivos o que no les dolió más la columna, que evitaron operaciones por fortalecer su cuerpo y su mente, que tomaron decisiones como separarse o incluso superar un cáncer”.
Mientras navega por los beneficios de la disciplina, muestra uno de sus numerosos tatuajes que dice “hogar”. “El cuerpo es tu primera casa y hay que cuidarlo como tal”, apunta.
En línea con el amor propio y el autocuidado, la profesora y directora de Yoga Tierra Estudio recomienda tres ejercicios para trabajar el área media.
- Uddiyana bandha o ejercicio hipopresivo. Se trata del ejercicio abdominal yogui por excelencia. Consiste en inhalar profundo, exhalar todo el aire y sin volver a inhalar, contraer la pared abdominal lo más que podamos hacia adentro, retener dos a tres segundos, relajar el abdomen y luego volver a inhalar.
- Navasana o postura del bote. Partir de posición sentada, con la cola apoyada, la columna bien larga e ir plegando las rodillas hacia la panza sosteniéndolas con las manos. En esta primera variante, quedarse respirar y contraer el abdomen. Si estamos para algo más exigente, elevar los pies del piso, sostener o incluso extender las piernas. Respirar cinco veces y luego relajar.
- Phalankasana o postura de la plancha sobre los antebrazos. Partir con los codos y antebrazos apoyados mientras todo el cuerpo forma una tabla para quedar paralela al piso. Traccionar los talones hacia atrás y sostener la postura de cinco a diez respiraciones. Para agregar un poquito de picante y esfuerzo, sumar oblicuos en dinamismo.
“Todos nos merecemos la oportunidad de explotar la práctica del yoga. El yoga puede revolucionar el mundo y hacer que sea un lugar mejor, con personas más conscientes”, cierre Bárbara Weimberg.
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