Mel Robbins, abogada y conferencista norteamericana, autora de best sellers, recomienda esta regla porque asegura que lleva a la acción y da la posibilidad de conseguir una transformación personal
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“Hace una década y media toqué fondo –relata en charla exclusiva con LA NACION–. Estuve a punto de echar por la borda casi todo lo valioso que tenía en mi vida. Mis niveles de ansiedad eran tan extremos que me era imposible levantarme de la cama”. Nació en Misssouri en 1968. Se recibió de abogada en el Boston College y encaró una exitosa carrera en diferentes estudios, hasta que recaló en CNN como asesora legal. En ese tiempo estalló todo su pasado bajo la presión de los conflictos a cargo. Emergieron sus diagnósticos de dislexia y de TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad). “Me construí una vida más difícil de lo que era en realidad –explica–. Por mucho tiempo me hablé mal, dejé que mi crítica interna encontrara siempre el lado oscuro de mis pasos. Me avergoncé de mi misma, consideré que nunca estaba a la altura del sitio que me tocaba. Pero llegar al fondo me ayudó a sentarme allí abajo, mirar alrededor y tomar decisiones. Abandoné el perfeccionismo. Valoré más a los míos. Asumí que no tenía que complacer a los demás, sino encontrarme en aquello que hacía”.
Mel Robbins es una voz líder en desarrollo personal. Casada hace 26 años, Mel tiene tres hijos. Desde ese cambio vendió más de 2 millones de libros en 33 idiomas contándole a los demás sus experiencias. Su newsletter tiene más de 800 mil suscriptores y más de 60 millones de personas interactúan cada mes en sus redes sociales. Sus charlas TEDx han sido vistas casi 30 millones de veces. En YouTube la vieron 150 millones en los últimos 30 días. Su primer best seller fue Deja de decir que estás bien: descubre una persona más poderosa; a él le siguieron La regla de los cinco segundos y El hábito High 5. En éste último revela que en aquella etapa en la que se sentía agotada, un día, justo antes de salir del baño para partir a su jornada, se dio ánimo y autochocó “los 5″ en el espejo. “Ese gesto tan sencillo me visibilizó –relata–. Me di gracia porque me parecía una cursilería, pero fue el puntapié para empezar a reírme por las mañanas. Al día siguiente, justo antes de salir, me vi al espejo y me pregunté ‘¿y si lo repito’? Ese paso me despabiló y empezaron a cambiar las cosas.
–Asegura que llegó un momento en que apenas se reconocía. ¿Cómo se reencontró?
–A veces hay que dejarse caer. Hasta que no chocás con el suelo no es posible tomar fuerza para volver. Lo curioso es que la gente que me rodeaba me veía como una persona alegre y positiva, pero por adentro me sonaba una alarma aterradora que me anunciaba que me había convertido en alguien que no era yo. Dejé el autosabotaje y me convencí de que solo yo era capaz de cambiar lo que me pasaba. Hay un paso sencillo para comenzar: esos cinco primeros segundos en que te movés. La relación más importante que tienes en el mundo es contigo. No esperes por nadie más. Yo me vi, y me tendí la mano. Cuanto más consciente seas de lo que quieres sentir en tu cuerpo a medida que avanzás en tu vida diaria, más acceso tendrás para cambiar la experiencia de vivir tu vida.
–Para muchos puede resultar hilarante. ¿Qué les dice?
–Que estoy de acuerdo. Entiendo que puede parecer una sensiblería. Soy abogada y descreída. No suelo dejarme llevar por aquellas cuestiones que no tienen una prueba que lo verifiquen. Empecé por mi: a mí el simple hábito de chocar los 5 me abrió la puerta a la transformación. La confianza en uno mismo se construye a través de actos de valentía cotidianos, pero no necesitan ser monumentales. Puede ser suficiente proponerse un momento de aceptación personal. Obligarte a tomar iniciativas simples crea una reacción en cadena en tu confianza y productividad. La regla es sencilla pero tiene el potencial de cambiar cualquier aspecto de tu vida. Ser honesto contigo mismo acerca de lo que quieres, cómo quieres sentirte y lo que necesitás es el comienzo del amor propio.
–Esto es lo que usted llama neurobics, ¿podría explicar en qué consiste?
–Se trata de un nuevo campo de investigación que se sirve de un programa de ejercicios mentales simples, basado en la capacidad del cerebro para producir factores de crecimiento natural llamados neurotrofinas que ayudan a combatir los efectos del envejecimiento mental. Para la práctica se utilizan los cinco sentidos físicos y el sentido emocional de maneras inesperadas, como una moderna acción de pensamiento lateral, que promueve despojarse de las situaciones rutinarias cotidianas. Cuando se pone en funcionamiento la neurobics se activan diferentes vías y conexiones nerviosas infrautilizadas. El resultado es la producción de un tipo de fertilizante cerebral natural que fortalece la sinapsis y ayuda a las células nerviosas a mantenerse más jóvenes y fuertes. Por ejemplo, el MIT (Massachusetts Institute of Technology) usa este tipo de entrenamiento en sus escuelas de laboratorio para niños con diferencias de aprendizaje.
–¿Podría sugerirnos algunos ejercicios posibles?
–Además de chocar los cinco, se puede cambiar de mano el reloj, intentar hacer una caminata hacia atrás por su casa, vestirse con los ojos cerrados, leer un texto al revés, cambiar el mouse para usarlo con la mano opuesta…
–Usted ha calificado a la motivación como “una basura”, ¿por qué?
–Porque la esperamos como si fuera la catapulta que nos arroja fuera de los problemas. Abandona la espera de la motivación. Es un mito. No es necesario estar motivado para cambiar. Parece una cuestión demasiado grande, que requiere todo un proceso. Cambiar realmente es un efecto mariposa. Esperar a hacer algo cuando se esté motivado para actuar es una completa basura. En el momento en que sentís ese pequeño impulso interior que te enfrenta al cansancio de estar como estás, o de no conseguir lo que deseás, o solo sentirte harto de que todo es ajeno a lo que sos, es preciso dejar que ese instinto natural fluya. No dejes que pase. Movete físicamente por cinco segundos y no dejes que se escape. Hay algo diferente a lo de siempre, como un “choque los 5″ en el espejo. Si dudás, caés en tu viejo modelo.
Ese momento de vacilación es mortal para tu cambio. La vacilación envía una señal de estrés a tu cerebro. Es una alerta que indica que algo anda mal y tu cerebro entra en modo de protección. Así es como estamos programados para fracasar. Puede que dudes solo por un nanosegundo, pero eso es todo lo que necesitás. Esa pequeña vacilación desencadena un sistema mental diseñado para detenerte. Y sucede en menos de cinco segundos.
–¿En qué momentos de la vida cotidiana recomienda comenzar a usar la regla de los 5 segundos?
–Es una pregunta perfecta, porque es común que la gente quiera empezar por cambiar las grandes cosas de su vida, pero no es el camino correcto. La misión es simple: las herramientas que te permitan crear una vida mejor empiezan a aplicarse en las cuestiones que se creen menores, pero que son, en verdad, las que determinan todo lo que viene después. Cuando estés por levantarte a la mañana, o dudes en responder un correo electrónico, te resistas a acercarte a un cliente nuevo o estés por caer en la tentación de un hábito que querés cambiar, simplemente haz una cuenta regresiva: 5, 4, 3, 2, 1… y listo, toma acción. Es una acción simple que aprenderás a convertir en rutina: evitarás pensar demasiado, te hará sentir mayor control emocional y te animará a confiar en tus instintos. No importa cuán oscuras, frías o aterradoras se pongan las cosas, hay una luz encendida a modo piloto que no se apaga. Esa llama interior representa la magia y la posibilidad para crear en este mundo.