Se descubrió que puede ocasionar sentimientos de desconfianza y una especie de efecto dominó; las estrategias que pueden ser útiles para afrontarlo
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Si alguna vez tuviste una pareja romántica, lo más probable es que hayas tenido la enloquecedora experiencia de haber sido ignorado mientras hablabas debido a que el otro se concentrado en su celular.
Este tipo de situaciones se denominan phubbing, palabra que une dos conceptos en inglés: phone -teléfono- y snubbing -ignorar-. Si bien a grandes rasgos parece ser algo menor, lo cierto es que una investigación muestra que cuando esta situación se repite, a la larga puede convertirse en un problema. Un reciente estudio relacionó los niveles más altos de phubbing con la insatisfacción marital. Otro, realizado en 2022, descubrió que puede ocasionar sentimientos de desconfianza entre las partes. Por otro lado, un análisis encontró que aquellos que phubean mucho, tienen más probabilidades de ser phubeados, creando una especie de efecto dominó.
“El phubbing se puede dar a través de una variedad de comportamientos: desde mirar el teléfono en medio de una conversación hasta revisarlo cuando la charla se detiene un poco o también mantenerlo cerca”, dijo Anthony Chambers, psicólogo de pareja y familiar y director académico del Instituto Familiar de la Universidad Northwestern. Al respecto, contó que esta problemática la ve a diario entre las parejas que atiende.
“El término phubbing es una palabra graciosa, pero que puede generar impacto”, agregó el Dr. Chambers. Afortunadamente, el especialista comentó que para la mayoría de las parejas, este suele ser un problema fácil de solucionar. A continuación, hay estrategias que pueden ayudar a afrontarlo.
Establecer reglas claras
“En la medida que sea posible, las parejas deben coincidir en cómo definen al phubbing y en lo que están dispuestos a soportar”, expresó el Dr. Chambers.
Pero Katherine Hertlein, profesora del programa de terapia familiar y de pareja de la Escuela de Medicina Kirk Kerkorian de la Universidad de Nevada, Las Vegas, cuya investigación se ha centrado en el efecto de la tecnología en las parejas y las familias, dijo que a menudo se sorprende de las pocas parejas, que incluso pese a haberse conocido de forma online, no tienen reglas claras en relación al manejo del celular y la tecnología.
Al respecto, esta profesional comentó que suele arrancar las consultas con algunas preguntas básicas, pero importantes para que los consultantes tengan en su radar: “¿Cuáles son las reglas cuando hablamos con los demás? ¿Cuándo está presente el uso del teléfono? ¿En qué ocasiones deberíamos guardarlo?
“Sé que esto no suena sexy y que la gente no quiere ponerlo en práctica en sus relaciones, pero realmente es la estrategia número uno”, comentó la Dra. Hertlein.
Por su parte, el Dr. Chambers ha tenido éxito ayudando a las parejas a establecer zonas y momentos libres de teléfonos: ya sea fijando una habitación de la casa en particular donde su uso queda vedado o, delimitando horarios.
Tal como explicó el psicólogo, las parejas deben plantearse y programar estos límites juntos: ¿No hay teléfonos en el dormitorio? ¿No hay teléfonos a la hora de comer? Una investigación ha encontrado que cuando las personas dejan sus celulares sobre la mesa, tienden a sentirse más distraídas y menos comprometidas socialmente. Y una buena forma de cumplir la consigna de no usar el teléfono es “creando un régimen de prendas divertidas”, subrayó el Dr. Chambers y profundizó: “Tal vez una pareja que saca su celular en la cena, debe pagar la comida o lavar los platos”.
En esta línea, el psicólogo también alienta a las parejas a silenciar las notificaciones: “Escuchar el pitido o zumbido del teléfono puede desencadenar querer mirarlo y saber qué está pasando”, dijo el Dr. Chambers.
Hablar del phubbing si estás molesto
El Dr. Chambers atiende con frecuencia a parejas en la que los comportamientos del phubbing se pasaron por alto y que entonces con el correr del tiempo se convirtieron en un problema mayor.
Por ejemplo, una de las partes de la pareja puede sentir que el otro está pasando demasiado tiempo con su teléfono en vez de ayudar con las tareas domésticas o con los niños. En ocasiones también puede pensar que le interesa más mirar los noticias o los mails que pasar tiempo con su familia. En este sentido, el Dr. Chambers mencionó que muchos de sus pacientes han admitido no darse cuenta de la angustia que sus comportamientos le causaban al otro hasta el momento de la sesión de terapia.
“Desde el momento que empezás a manifestar sentimientos tales como estar herido, frustrado o desanimado, tenés que hablar y hacérselo saber a tu pareja”, remarcó el psicólogo.
Contar lo que estás haciendo
Una persona puede llegar a molestarse por el phubbing simplemente porque es de mala educación. “Pero en el contexto de una relación romántica, este disgusto puede ir acompañado de dolor, sobre todo si uno de los miembros de la pareja tiene que competir por la atención del otro”, exclamó la Dra. Hertlein.
En estos casos, “es importante destacar que muchas veces esta ansiedad ocasionada es producto de que se percibe cierta desconfianza en el otro”, especificó la Dra. Hertlein. “Por ejemplo: ´Siento que te relacionás con otras personas y me dejás de lado´”, aclaró la experta. En este sentido, la Dra. Hertlein señaló que las personas tienden a poner sus teléfonos boca abajo y que solo los levantan por un momento o dos, lo que puede parecer que están esperando algo.
Por esta razón, “puede ser útil contarle a tu pareja qué estás haciendo con el teléfono”, comentó la Dra. Hertlein y precisó: “Si estás depositando un cheque o respondiendo un correo electrónico de trabajo, hacéselo saber a tu pareja”.
“La comunicación es la clave para superar el phubbing”, enfatizó el Dr. Chambers.
“Es realmente importante que tu pareja sepa cómo te sentís”, acotó el especialista. Y, “una vez que el tema esté claro, vas a ver cómo aumenta la satisfacción en la relación”, concluyó el Dr. Chambers.
Por Catherine Pearson