Juan Ignacio Negri acumula unos 300 mil seguidores en Instagram, plataforma donde comparte videos en los que ofrece consejos de tejidos y promueve causas benéficas
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“A mí no me importa, que digan lo que quieran. Los comentarios malos, afuera. A mí solo me llegan los comentarios buenos”, dice Juan Ignacio Negri de 9 años al ser consultado en el programa televisivo El diario de Mariana respecto del lado negativo de la fama.
Juani –como lo llaman sus seres queridos y se lo conoce en redes sociales– acumula un numeroso público en su cuenta de Instagram. A menos de tres meses de haber creado su usuario @tejidosdejuani, el pequeño apasionado por la moda está por alcanzar los 300 mil seguidores, un número escandaloso para tratarse de una cuenta nueva y, fundamentalmente, de un niño.
Este ‘mini emprendedor’ se hizo viral tras postear su primer reel en el cual compartía su pasión por el tejido y su deseo de desarrollar su propia marca llamada ‘Tejidos Francisca’ –en honor a su bisabuela–. Sin siquiera considerar las posibles consecuencias que aquel video podría generar, él y su familia se sorprendieron al descubrir que, a los pocos días, la publicación había acumulado más de 14 millones de visitas. Entre ellas, miles de personas mostraban su apoyo, mientras que otras expresaban mensajes de odio.
‘¿Cómo un nene va a estar tejiendo?¿Por qué tiene el pelo largo?’ son algunas de las frases con las que los haters criticaban su video. Pero aquello también le trajo alegrías impensadas. Dada la viralización de su publicación y la desaprobación frente a esos comentarios negativos, varias famosas salieron a apoyarlo públicamente. María Becerra, Natalia Oreiro, Zaira Nara y Jimena Barón son algunas de las personalidades que dijeron haberse sentido motivadas a tejer junto a sus hijos después de ver sus videos.
Con menos de diez años, Juani muestra una habilidad para el tejido que cualquier diseñador o profesional de la moda envidiaría. Y aunque en los videos se lo ve cual experto enseñando cómo tejer puntos difíciles, mostrando sus últimas creaciones y utilizando vocabulario competente, lo sorprendente es que Juani recién aprendió a tejer hace un par de meses.
Un mini emprendedor con talento innato
“Un día la vi a mi mamá que estaba tejiendo un sweater rojo divino y le dije ‘mami quiero aprender a hacer eso’. Empecé a aprender lo básico y a la vez, a ver tutoriales de YouTube por mi cuenta para saber más y con eso me expandí”, cuenta el pequeño autodidacta a LA NACION. “A mí lo que me gusta es tejer y puedo hacer todo tipo de formas y diseños”, añade.
Su mamá, Natalia Canás, destaca que a tan solo semanas de haber aprendido a dar las primeras puntadas, Juani ya tenía destreza para tejer diseños complejos y hablaba cada vez más sobre esta pasión que había encontrado. “Como veíamos que disfrutaba tanto y que quería seguir con más proyectos, le empezamos a regalar todo tipo de lanas”, recuerda Canás.
Es posible que su fascinación por el tejido tenga un componente de herencia genética. Su madre comenta que la experta tejedora de la familia era Francisca, su abuela y bisabuela de Juani, a quien él no tuvo la oportunidad de conocer. Francisca tejía todo tipo de pedidos y diseños para sus seres queridos e incluso, le enseñó lo esencial de este trabajo artesanal a una entonces pequeña Natalia, quien ahora ha pasado esos conocimientos a su hijo.
“Yo casi siempre saco inspiración de tejidos de YouTube u otras páginas de internet, pero igual me gusta mucho la moda y siempre le presto atención a qué me voy a poner”, dice Juani a la vez que se ríe cuando su mamá revela que su interés por la ropa es tal que en ocasiones es él quien le da el ‘ok’ a los atuendos que ella se pone.
Ahora está ‘a full’ con un proyecto de lanas recicladas de todos los colores. Pero semanas atrás le puso el broche de oro a su –hasta ahora– corta carrera como tejedor. El sábado 29 de febrero culminó su iniciativa solidaria de hacer cartucheras para donar a hogares de niños antes del comienzo de clases.
“Yo estaba de vacaciones en Córdoba y mi tía que es la madrina de un hogar me tiró la idea de hacer esta campaña solidaria. Tejí seis cartucheras y le propuse a mis seguidores que tejieran otras para poder entregar más”, dice Juani.
Se organizaron puntos de recolección para las cartucheras en diversos comercios de lanas en Buenos Aires. Paralelamente, los seguidores etiquetaban a Juani en videos donde se les veía tejiendo, contribuyendo así con la iniciativa. En total, entregaron 150 cartucheras tejidas repletas con útiles escolares. Además, los niños que recibieron las cartucheras tuvieron la oportunidad de participar en una clase de tejido con Juani, donde él les enseñó los aspectos esenciales de su arte.
En cuanto a su cuenta de Instagram, día a día llegan cientos de mensajes con la intención de encargarle tejidos al niño, pero eso no es algo posible de concretar. “Con tanta catarata de encargos hicimos un video para avisar que él por ahora hace esto para divertirse y no como un trabajo. Si bien tiene alma de emprendedor y le encanta tejer, es un niño y tiene que disfrutar lo que hace e ir a la escuela”, dice Cañas. madre.
Al ser consultado sobre qué siente al utilizar las agujas, Juani confiesa: “Siento relajación y diversión”.
En ocasiones teje junto a su mamá, su hermana o pone de fondo la televisión o videos para entretenerse más; aunque advierte que esto lo hace solo en los puntos de tejido simples ya que para los complejos, como el punto garbanzo, necesita estar concentrado.
¿Sueños a futuro? Tener su propia marca y que esta se expanda por el mundo; estar algún día en un programa de entretenimiento en la televisión, pero con la condición de que cuando esté cansado y no tenga ganas, pueda retirarse. “Me encantaría ir a hablar de todo y estar tejiendo, como haría una viejita del barrio”, expresa.
Hacer lo que se disfruta y con propósito
Dice sentirse a gusto y contento con los comentarios que le llegan a su Instagram. “Es re lindo saber que la gente me dice cosas lindas. A los haters ni bola les doy porque la cuenta la maneja mi mamá. En el cuerpo tengo aceite de oliva, qué me importa lo que dice un grupo de personas que no tiene nada que hacer”, menciona.
Un comentario reciente que lo emocionó a él y a su mamá fue el de un señor mayor que les envió un mensaje diciendo que con los videos de Juani se motivó para aprender a tejer y así pasar más tiempo con sus nietas.
“Está bueno que la gente aprenda a mirar con otros ojos y deje de lado los prejuicios de que Juani no puede tejer porque es un nene o porque tiene el pelo largo”, expresa su mamá. “No me estresa enfrentarme a esto, me pone feliz acompañarlo en esta aventura y que él haga algo que disfruta y que le resulta un juego”, señala.
Por último, ambos anticipan que para el invierno Juani piensa lanzar una nueva campaña solidaria para hacer mantitas, gorritos y cuellos para bebés en período neonatal.