El spinning es un entrenamiento que sigue en boga por sus beneficios físicos y mentales; cuáles son
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Es uno de los clásicos que no pasan de moda, también, uno de los elementos más tradicionales de entrenamiento. Sin embargo, el ciclismo indoor, llegó para revolucionar la manera de ejercitar ya que, propone una alternativa para entrenar la mente y el cuerpo en una sola sesión, una opción que busca universalizar el acceso al pedaleo y que brinda los mismos beneficios que pedalear en calle con la diferencia que no hay que preocuparse por el clima ni los peligros del asfalto.
Su popularidad no es casual: famosos como la actriz Jennifer Aniston, la modelo Sienna Miller y los Beckham han sido grandes voceros de este tipo de entrenamiento.
¿De qué se trata el ciclismo indoor?
Es un ejercicio aeróbico libre de impacto que se realiza sobre una bicicleta fija acompañado de música energizante y del discurso emocional y motivacional de los instructores. A nivel físico propone quemar rápidamente calorías y fortalecer el aparato cardiorrespiratorio tratándose de un trabajo de alta intensidad. A su vez, entre sus características se esconden algunos beneficios psicológicos porque actúa como un aliado para descargar tensiones, eliminar el estrés, aumentar la confianza, resetear la mente y auto superarse.
En este deporte se trabaja principalmente la zona inferior del cuerpo, es decir, los músculos de las piernas, pero no hay que olvidarse que la zona media y los brazos también tienen su cuota de trabajo de fuerza al contraerse con el movimiento del pedaleo. “Una de las mayores virtudes de pedalear es que aumenta la capacidad de volumen de oxígeno en las personas, fortaleciéndolas tanto a nivel físico como inmunológico”, comenta Ramiro Velasco, Master Coach de Evolution Cycle.
Las clases suelen durar entre 45 y 55 minutos, y se dan en espacios ambientados con luces de colores que van cambiando sus tonos. Estas constan de tres instancias: una entrada en calor, un trabajo principal que combina cambios de posición alternando ejercicios de velocidad con otros de fuerza, y una elongación final. Además, las posiciones oscilan entre estar apoyados sobre el manubrio, parados o sentados de manera tradicional.
Esta actividad invita a desconectarse para conectarse con uno mismo a nivel emocional y físico, “porque arriba de la bicicleta no solo se entrena, sino que también se descarga, se libera energía, no hay posibilidad de distracción con nada ni nadie”, agrega Velasco.
Y en este sentido, el ritmo de la música es un factor clave para motivar y generar bienestar emocional entre todos los participantes, lo que permite olvidarse de todo y enfocarse en el momento presente. “Más allá de que entrenemos en un ambiente cerrado, incentivo a la gente a que visualice un paisaje, a que piensen hacía dónde están yendo, que se imaginen con quién están”, explica Velasco.
¿Cuáles son los efectos de entrenar en equipo?
Esta propuesta brinda la posibilidad de entrenar en equipo, tal como en pelotón, apodo que se usa para llamar a los ciclistas. Según Jessica Escalante, gerenta de Marketing y comercial de RockCycle, una cadena de gimnasios de ciclismo indoor, esto genera un sentido de pertenencia y de comunidad, fortalece y crea vínculos. “Entre todos se motivan, se empujan a seguir, se aplauden y comparten sus logros. Más allá de que la conexión que se genera al pedalear es interna y personal, también hay una muy fuerte con otras personas que transitan caminos parecidos a los propios, con búsquedas en común”, sostiene Escalante.
Pero como todo, este sistema no para de evolucionar y en este caso, la tecnología jugó a favor: se crearon estas mismas bicicletas con pantallas interactivas que ofrecen una variedad de programas de entrenamientos guiados, así como también música, videos y hasta la opción de configurar un paisaje.
El origen
Era 1987 y Johnny Goldberg, padre de esta disciplina, un ciclista de California fanático de las carreras y los desafíos, se estaba preparando para cruzar el país de punta a punta, es decir, de oeste a este en ni más ni menos que en una bicicleta. Sin embargo, por las adversidades del clima, había veces que no podía salir, entonces decidió cambiar su método para no quedarse ni un solo día sin ejercitar. Así es como se puso manos a la obra y con una cuota de creatividad, le hizo algunos cambios a su tan querida bicicleta para transformarla en una fija montada sobre un caballete. En este sistema encontró que podía tener un tipo de entrenamiento muy parecido al de calle.
A esta creación decidió llamarla spinner, y como digna novedad, causó furor entre sus amigos y compañeros que de a poco se fueron sumando a sus sesiones de pedaleo. Como cada vez tenía más adeptos, montó en el garaje de su casa un espacio para entrenar todos juntos, y le sumó música de fondo.
Frente a este fenómeno, en 1995, no solo arrancó a fabricar las primeras tandas de este producto, sino que también patentó sus entrenamientos que hoy se conocen como spinning. Su crecimiento y novedad fue tal, que distintos gimnasios empezaron a comprar e incorporar sus programas, expandiéndose a todo el mundo. En la Argentina desembarcó en 1998 y desde entonces, los distintos centros de entrenamiento adoptaron esta actividad.
Goldberg, proveniente de una familia que practicaba la religión budista, se basó en esta ideología para sumarle al spinning, la parte emocional. Así fomentaba a las personas a concentrarse en los movimientos y la dinámica del pedaleo, llevando la mente al presente.
¿Qué aporta el ciclismo indoor?
- Al ser un trabajo de tipo aeróbico ayuda a perder peso y disminuir la grasa corporal. Sin embargo, para que sea efectivo, los especialistas recomiendan realizarlo entre tres y cuatro veces por semana.
- Al tratarse de una actividad que combina la fuerza, contribuye a definir los músculos, sobre todo los de las piernas. No obstante, también ejercita la zona media, es decir la parte de los abdominales y los brazos, en tanto que se contraen como resultado del pedaleo.
- Es ideal para recuperarse y evitar lesiones porque se trata de una actividad que no tiene impacto.
- Libera el estrés, las tensiones y la ansiedad, y genera el aumento de la confianza y la seguridad personal, ya que la velocidad del pedaleo hace que las personas se sientan invencibles.
- Fomenta desconectarse para conectarse con uno mismo. Es un espacio donde el celular queda de lado. Además, la música trae calma y disfrute a la mente, y permite olvidarse de las responsabilidades e inquietudes del día.
- Mejora la coordinación del cuerpo. Una de las ventajas de realizar ciclismo con música de fondo, es que incentiva a la persona a moverse al ritmo de la melodía.