Aunque es increíblemente poderoso, este órgano tiene recursos limitados; es esencial adoptar hábitos saludables para mantenerlo en las mejores condiciones posibles
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El 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro. Este órgano extraordinario desempeña funciones fundamentales en la esfera sensorial, motora, cognitiva y emocional. A través de él, percibimos, procesamos y respondemos a estímulos auditivos y visuales, articulamos el habla y ejecutamos movimientos. Asimismo, nos permite interpretar el lenguaje, disfrutar y crear música, y guardar en la memoria innumerables ideas que guían nuestras acciones, identificando cuándo es necesario innovar.
El cerebro es también el motor de la creatividad, dado que nos permite concebir, comunicar y poner en práctica nuevas ideas. Además, facilita la comunicación emocional entre padres e hijos, así como también el autoapoyo mediante palabras de aliento. Es crucial en la gestión de nuestras responsabilidades diarias, como el pago de cuentas, el manejo de contraseñas y la generación de recursos para satisfacer nuestras necesidades.
Se estima que el cerebro de una persona adulta, que tiene un peso de aproximadamente 1.4 kg y alberga cerca de 86 mil millones de neuronas, realiza miles de decisiones diarias y puede almacenar alrededor de 40.000 palabras. Además, tiene la notable capacidad de reconocer miles de caras de manera excepcionalmente rápida. Cada neurona puede establecer miles de conexiones con otras, formando una red extremadamente compleja que nos capacita para pensar, sentir, recordar, y realizar movimientos, entre otras funciones vitales.
Esta maravilla consume muy poca energía y, por lo tanto, sus recursos no son inagotables. Sorprendentemente, el cerebro, a pesar de su vasto conjunto de funciones y su actividad constante, consume solo alrededor del 20% de nuestra energía en reposo. Esto equivale aproximadamente a 24 vatios, comparable a una bombita de luz. Sin embargo, esta cantidad limitada de energía debe ser utilizada de manera eficiente para mantener todas las funciones imprescindibles.
El cerebro, aunque es increíblemente poderoso, tiene recursos limitados. La energía disponible debe ser utilizada cuidadosamente para asegurar un funcionamiento óptimo. Cuando estamos bajo estrés o enfrentamos demandas cognitivas intensas, estos recursos pueden agotarse, afectando nuestra capacidad de pensar claramente, tomar decisiones y mantener una adecuada salud mental y cerebral.
No obstante, a pesar de ser una de nuestras herramientas principales, rara vez se le presta la atención y el cuidado que merece. Muchos desconocemos cómo proteger y utilizar el cerebro de manera óptima, lo cual nos lleva a menudo a adoptar hábitos que lo perjudican, como la falta de sueño, una dieta inadecuada, la falta de ejercicio y el estrés crónico. Estos factores pueden deteriorar nuestra salud cerebral y nuestra capacidad de rendimiento.
Para mantener el cerebro en las mejores condiciones posibles, es esencial adoptar hábitos saludables:
- El ejercicio físico regular funciona como un “fertilizante neuronal”, promoviendo la neurogénesis (nacimiento de nuevas neuronas) y mejorando la tolerancia al estrés, lo que reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
- El sueño adecuado es crucial para la consolidación de la memoria y un rendimiento óptimo.
- Una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes y nutrientes esenciales, apoya la salud cerebral.
- La conexión social y relaciones fuertes también son fundamentales, ya que proporcionan un soporte vital para el bienestar mental.
- Aspectos como tener un propósito de vida, practicar la gratitud y mantener una actitud optimista contribuyen significativamente a la salud cerebral integral.
El cerebro tiene una capacidad limitada para realizar múltiples tareas al mismo tiempo y varía en sus niveles de energía a lo largo del día. Por eso, es crucial priorizar las tareas y enfocarse en lo más importante, evitando realizar multitasking y aprendiendo a definir qué es lo más importante.
Es crucial aprender a identificar los signos que indican agotamiento mental y estrés. Entre estos signos se incluyen:
- Fatiga persistente
- Dificultades para concentrarse
- Cambios en el estado de ánimo
- Problemas de memoria
- Irritabilidad
- Contracturas
- Trastornos gastrointestinales.
Reconocer estas señales de alarma es fundamental, ya que pueden indicar que el cerebro está llegando a su límite. Entonces, es por ello que es importante detenerse, entender estas señales y tomar medidas para recuperar la salud y el equilibrio mental necesarios.
Conocer tu cerebro es conocer tu principal herramienta. Al cuidarlo y entenderlo mejor, no solo se puede mejorar el rendimiento, sino también vivir una vida más saludable y plena.
En ese sentido, resulta imprescindible poder adquirir las herramientas necesarias para trabajar en la correcta estimulación y protección del cerebro. Por ejemplo, capacitándose acerca de ello y conociendo con mayor profundidad acerca de estas temáticas. En ese marco, Fundación INECO coordinará una actividad abierta a la comunidad el jueves 18 de julio, la cual requiere inscripción previa. Este tipo de jornadas permiten conmemorar y poner en valor el Día Mundial del Cerebro y acercar información clave a la comunidad.
* María Roca, Dra. en Psicología (MN 33819) y coordinadora de actividades de acercamiento a la comunidad de Fundación INECO.