Dentro de todas las categorías de esta enfermedad, la diabetes tipo 2 está vinculada directamente a la deficiencia o mal funcionamiento de la insulina. Esta hormona es la encargada de regular el movimiento del azúcar en las células.
Cuando se padece diabetes tipo 2, el cuerpo no está metabolizando bien la glucosa (uno de los combustibles más importantes y esenciales del organismo).
El páncreas genera la insulina, y esta se encarga de transportar la glucosa en el torrente sanguíneo, reduciendo los excesos de azúcar y nivelando la secreción.
Cuando existe un caso de diabetes tipo 2, no solo se produce una resistencia a la insulina, sino que es imposible mantener los niveles de azúcar llevando a consecuencias en algunos casos letales.
¿Por qué es importante la glucosa?
Porque es el tipo de azúcar que funciona como principal fuente de energía en las células para poder formar tejidos y músculos. Esta proviene de los alimentos y de las secreciones del hígado.
En este órgano se genera y almacena glucosa, siempre y cuando la hormona insulina haga bien su trabajo (principal impedimento que presenta la diabetes tipo 2).
En intervalos normales como algunas horas sin consumo de azúcar, el hígado genera una sustancia llamada glucógeno (de almacenamiento), para mantener los niveles normales y evitar una insuficiencia.
Cuando un paciente padece de diabetes tipo 2, este mecanismo está fallando completamente, haciendo que el azúcar se acumule en las células en vez de circular por el torrente sanguíneo.
La diferencia con la diabetes tipo 1 es que, en esta, es el sistema inmunitario el que falla, destruyendo las células generadoras de insulina (llamadas células beta) y dejando al cuerpo desprovisto de esta sustancia.
Causas de la diabetes tipo 2
Desde la medicina se ha hecho muy difícil precisar cuáles son las causas que hacen que el cuerpo se vuelva resistente a la insulina, o que el páncreas no funcione correctamente produciendo una menor cantidad de la hormona.
Sin embargo, sí se ha podido determinar cuáles son los factores de riesgo para la diabetes tipo 2. Algunas de las posibles causas son:
- Cuestiones nutricionales: el sobrepeso y la obesidad son parámetros para considerar que el paciente tiene riesgos de padecer diabetes tipo 2. El almacenamiento de la grasa en el abdomen es otro indicador de la enfermedad.
- Sedentarismo e inactividad: la actividad física es una pieza fundamental en el control del sobrepeso, además de que utiliza la glucosa como fuente de energía incrementando la sensibilidad de las células hacia la insulina.
- Componente genético y antecedentes familiares: la diabetes tipo 2 puede ser hereditaria en casos de madre, padre o hermanos.
- La edad y el índice de "prediabetes": las personas de más de 45 años son más propensas a padecer diabetes tipo 2. No obstante, se están relevando datos de investigaciones que comprueban que cada vez más niños, adolescentes y jóvenes adultos tienen esta enfermedad.
Quienes tienen un nivel de azúcar en sangre más elevado que el permitido pero no lo suficientemente alto como para diagnosticar diabetes, también son población de riesgo.
Principales síntomas de la diabetes tipo 2
Desafortunadamente, los síntomas de la diabetes tipo 2 se expresan con lentitud (pueden tardar hasta 2 años en manifestarse). Por lo tanto, hay pacientes que podrían padecer esta enfermedad sin saberlo.
Algunos indicadores comunes de diabetes tipo 2 son:
- Aumento de la sed y necesidad de orinar con frecuencia
- Pérdida de peso involuntaria y veloz
- Fatigas y aumento del apetito
- Problemas en la visión como distorsiones
- Llagas que se alojan por mucho tiempo
- Áreas del cuerpo en que la piel está oscurecida (axilas y cuello)
- Infecciones frecuentes.
Complicaciones de la diabetes tipo 2 y procedimientos de prevención
La complejidad de la diabetes tipo 2 puede alcanzar niveles elevados. Por ejemplo, esta enfermedad podría dañar órganos importantes como el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, los nervios y atacar la visión.
Por lo tanto, sus complicaciones podrían incluir neuropatías, accidentes cardiovasculares, aterosclerosis, y daños renales.
Otra complicación muy característica de la diabetes tipo 2 es la cicatrización lenta. Los pacientes diabéticos tienen que tratar con velocidad todo tipo de cortes y ampollas o podrían padecer severas infecciones.
Las enfermedades en la piel, como la aparición de hongos e infecciones bacterianas, también son frecuentes en pacientes de diabetes tipo 2. Los deterioros en la audición y problemas de visión se suman a la lista.
En conclusión: los hábitos saludables en el estilo de vida son la única manera de prevenir una enfermedad que, por el momento, no tiene cura.
En proporción, la diabetes tipo 2 trae demasiadas complicaciones y podría llevar a consecuencias letales a los pacientes. Prevenir esta enfermedad y controlar la aparición de síntomas es la única solución viable, además de una decisión muy inteligente.