Mantener una higiene de manos correcta ayuda a prevenir ciertas enfermedades, las cuales resultan un gran factor de riesgo en niños menores de 5 años
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El Día Mundial del Lavado de Manos se celebra el 15 de octubre y es una iniciativa impulsada para concientizar sobre los beneficios de esta conducta. Durante este día, se intenta motivar a las personas a adquirir este hábito, ya que es una herramienta fundamental para la prevención de enfermedades, infecciones, contaminación cruzada y complicaciones de salud.
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Fue en 2008 cuando la Alianza Global entre los Sectores Público y Privado para Promover el Lavado de Manos creó esta jornada, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones alrededor del mundo.
La importancia del lavado de manos
La OMS establece que la falta o forma incorrecta de lavarse las manos, conduce a varios riesgos a la salud. Muchas enfermedades, contaminantes, bacterias y virus son contaminados a través de esta parte del cuerpo. Esto se debe a que a través del tacto el ser humano se expone a diferentes agentes, los cuales al manipular comida, tocarse la boca, ojos o fosas nasales, logran acceder al organismo.
Son los menores de cinco años quienes se encuentran más expuestos a estos problemas. Se estima que anualmente mueren 3,5 millones de niños debido a enfermedades diarreicas severas y neumonía, patologías altamente contagiosos.
Es así que durante esta jornada se intenta incentivar al lavado de manos, ya que esta conducta puede ayudar a reducir la incidencia de las patologías gastrointestinales en un 50% y las respiratorias en un 25%. Asimismo, este hábito contribuye con la prevención de infecciones cutáneas, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar, influenza H1/N1 e infecciones oculares.
Este año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), centra esta temática en los espacios de atención de salud. De acuerdo a sus datos, proporcionar una higiene de manos adecuada en instituciones médicas contribuye al ahorro de aproximadamente US$16,5 de gastos por cada dólar invertido.
Las infecciones ocasionadas en instituciones médicas afectan tanto a pacientes, visitantes y trabajadores, causando un riesgo para el sistema de salud. Anualmente, se producen al menos 9 millones de estos contagios en Europa, causando una carga mayor a sus prestadores y presupuesto.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
La OMS y OPS establecen ciertos consejos y parámetros para asegurar un lavado de manos efectivo. Para este se deberán tener en cuenta los siguientes puntos:
- Esta conducta deberá tener una duración de entre 40 y 60 segundos como mínimo, para conseguir una higiene segura.
- Se aconseja cantar dos veces el Feliz Cumpleaños mientras se efectúa esta acción, ya que esto logrará cumplir el tiempo requerido. Enseñar esta herramienta a los niños ayudará a generar una rutina en ellos.
- Es necesario utilizar siempre jabón, ya que si se omite el agua no será suficiente para eliminar elementos grasosos alojados en la piel. Muchos recomiendan usar versiones líquidas, ya que resultan más higiénicas y para todo público.
- Realizar abundante espuma y distribuirla por cada parte de la mano, tanto su palma como dorso y recorriendo cada uno de los dedos y uñas. Toda la superficie deberá ser enjabonada con una fricción constante.
Otros de los consejos a la hora de la higiene de manos es mantener una frecuencia y reglas claras. Se deberá efectuar su lavado en ciertos momentos:
- Al ingresar al hogar desde el exterior, la calle, el jardín o cualquier sitio.
- Antes de ingerir alimentos o realizar cualquiera de las comidas del día.
- Antes y después de cocinar.
- Mientras se cocina, si se tocan diferentes tipos de productos como carnes, huevos, verduras, será necesario realzar lavados luego de manipular cada uno de estos.
- Después de tocar animales.
- Luego de haber manipulado elementos sucios, lugares con polvo, de haber jugado o realizado tareas con pintura, productos o materias que hayan estado en contacto con otras personas o el suelo.
- Luego de toser o estornudar, limpiarse la nariz o boca.
- Antes y después de tener contacto con una persona enferma.
- Luego de ir al baño.
- Antes de lavarse o tocarse la cara.