Parten de la capital española y llevan a las localidades de Aranjuez, Alcalá de Henares, San Lorenzo de El Escorial y Sigüenza, ofrecen salidas ida y vuelta en el día y visitas guiadas
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Como en Medianoche en París, el film de Woody Allen donde el protagonista Gil Pender, interpretado por Owen Wilson, se encuentra a la medianoche con los pasajeros de un automóvil de la década de 1920 que se detiene a su lado y, vestidos con ropa de la misma época, lo invitan a unirse a ellos para viajar en el tiempo, los trenes turísticos desde Madrid proponen un viaje fantástico al pasado. Diferentes personajes evocan épocas remotas a través de breves recorridos para hacer en el día. Con el traqueteo del tren, los silbatos y el humo de sus locomotoras históricas, permiten visitar lugares increíbles a no mucho más de 50 kilómetros de Madrid, como San Lorenzo de El Escorial, Aranjuez y Alcalá de Henares, declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, y también alejarse un poco más (137 km) hasta Sigüenza.
En vagones centenarios
El Tren de la Fresa forma parte de la propuesta turística Trenes Patrimonio Mundial de Madrid, una forma diferente de visitar las tres ciudades madrileñas declaradas patrimonio.
Se llama así desde su inauguración en 1851, ya que transportaba la fruta cultivada en las huertas cercanas a los ríos Tajo y Jarama. Fue la segunda vía férrea de la península Ibérica y era frecuentada por la nobleza en sus salidas al campo.
Desde su inauguración en 1984, el paseo se ha convertido en un buen pretexto para recrear la manera que tenían los españoles de viajar a finales del siglo XIX hasta el Real Sitio de Aranjuez.
Los fines de semana de primavera y otoño ofrecen a los viajeros un trazado que rememora el recorrido del primer ferrocarril de la Comunidad de Madrid, construido por indicación de la reina Isabel II, con el fin de unir la capital con el Palacio Real de Aranjuez.
El paseo comienza en la antigua estación de Madrid-Delicias, desde el histórico edificio que alberga al Museo del Ferrocarril de Madrid. Entonces, como viajeros del tiempo, los pasajeros acceden al tren con un siglo de historia y abordan sus coches de madera con balconcillos, verdaderas piezas de colección.
Un grupo de actores acompañará a los visitantes durante todo el trayecto: mientras el tren traquetea, asomarán algunos personajes de la alta burguesía madrileña, que se trasladan a Aranjuez para ver el Palacio Real y el Jardín del Rey, el del Príncipe y el del Parterre, además del Museo de Falúas.
Una jornada completa para visitar la ciudad, con diferentes atractivos culturales, naturales y variadas propuestas gastronómicas. Y ya de regreso, es costumbre degustar la famosa frutilla de Aranjuez, que originalmente dio nombre al tren.
Como curiosidad, el Palacio Real cuenta con diferentes pasadizos y túneles que conectan la residencia real con varios puntos de la ciudad, por donde los monarcas podían entrar y salir sin ser vistos.
El pasaje incluye viaje de ida y vuelta en el Tren de la Fresa, un recorrido en tren turístico urbano desde la estación de Aranjuez y recorridos guiados a pie y en auto por la zona monumental y sus jardines. También se ofrecen diferentes rutas combinadas que incluyen paseos en barco por el río Tajo.
Aventura caballeresca
En 1547, la ciudad de Alcalá de Henares vio nacer al autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra. Como recuerdo y homenaje al más grande novelista y poeta español, el Tren de Cervantes propone un recorrido desde la estación de Atocha hasta la ciudad, también declarada Patrimonio de la Humanidad.
Los viajeros de este tren que lleva a la Ciudad de las Letras son recibidos en Atocha por un grupo de actores que los acompañan hasta el andén donde partirá la formación turística, a las 10.35. El recorrido hasta Alcalá dura apenas 35 minutos, amenizados por los mismos actores encargados de homenajear la obra cervantina con versos alusivos a El Quijote, ya sea personificando al propio autor y a los personajes de sus novelas, y conjuga poesía, teatro y mucho humor.
Ya en destino nuevos actores se unen al séquito para dar comienzo al tour guiado por los pasajes más evocadores de su literatura a través de una visita a la ciudad, con anécdotas que discurren entre callejas antiguas, monumentos y curiosidades sobre el autor.
De esa manera recorrerán el centro histórico de Alcalá de Henares, el Colegio Mayor de San Ildefonso, el Corral de Comedias, la Catedral de los Santos Niños y el Museo de la Casa Natal de Cervantes. Como dato curioso, El Corral de Comedias de Alcalá es uno de los más antiguos que se conservan en Europa. A lo largo de su historia ha sido un teatro, un museo, un cine, y de nuevo un teatro, idéntico a como era en 1605.
Alcalá de Henares es la primera ciudad diseñada y construida especialmente como sede de una universidad, un modelo que luego se replicó en otras ciudades del mundo. Fundada en 1499, en pleno Renacimiento, la Universidad Complutense se erigió como un sueño nacido de un fraile franciscano llamado Cisneros. Entre los muros de este edificio, vivieron, enseñaron o aprendieron Quevedo, Calderón, Lope de Vega y Tirso de Molina, entre otros grandes.
Después de almorzar, la visita se extiende hacia la Plaza de los Santos Niños, enfrente de la Catedral Magistral, para recorrer la Plaza de San Diego y la Universidad de Alcalá, y finalmente emprender el regreso a Madrid en el tren de las 18.30.
El pasaje incluye el viaje de ida y regreso, más la visita guiada a la ciudad. Además, si se lo desea, es posible quedarse en Alcalá: los viajeros que posean el billete del Tren de Cervantes y deseen realizar el viaje de regreso a Atocha en un horario diferente al fijado en la actividad, pueden hacerlo en cualquiera de los trenes del servicio habitual de Cercanías Madrid, durante las 24 horas subsiguientes.
Como en la época de Felipe II
Con la antigua locomotora y sus coches de época completamente restaurados, el Tren de Felipe II inicia su recorrido en la estación madrileña Príncipe Pío y, tras adentrarse por 50 minutos en la sierra de Guadarrama, accede a la estación de El Escorial, donde aguarda una visita guiada por el legendario monasterio, de la mano del propio monarca –uno de los más importantes de la historia de España, hijo de Carlos I y nieto de Juana La Loca y Felipe El Hermoso–, que lo mandó a edificar en el siglo XVI.
Ideal para los interesados en los edificios históricos y los grandes monumentos, en este recorrido se visitará el Real Monasterio, como se conoce al conjunto histórico de San Lorenzo (palacio real, basílica, panteón, biblioteca, colegio y monasterio), el Bosque de Felipe II (La Herrería) y los Jardines del Fraile.
De dimensiones colosales, el monasterio fue construido entre 1563 y 1584, en plena sierra de Guadarrama, y cuenta con cientos de habitaciones, 2673 ventanas, 1250 puertas, 45.000 libros y 1600 cuadros.
Su construcción y posterior funcionamiento generó la necesidad de levantar algunas edificaciones complementarias a su alrededor. Carlos III inició la transformación de San Lorenzo de El Escorial en un Real Sitio que culminó Carlos IV. Visitaban San Lorenzo en otoño para disfrutar de la caza, una de las principales aficiones reales. Las necesidades de una corte itinerante en función de la época del año determinaron el crecimiento de la ciudad a su alrededor.
Así las cosas, en su entorno se construyeron la Casa de las Infantes y la Casa de Ministerios, las Casitas del Príncipe y la Casita del Infante, que en su conjunto conforman el Monasterio y Sitio de El Escorial que la Unesco declaró Patrimonio Mundial en 1984 y junto al entorno natural que integran el Pinar de Abantos y el Bosque de La Herrería, reconoció como Valor Universal Excepcional en 2014.
Entre trovadores medievales
Desde un jubiloso trovador, un épico caballero o una distinguida princesa, los más pintorescos personajes medievales acompañan a los pasajeros en el trayecto desde Madrid Chamartín en el Tren Medieval a Sigüenza, para luego sumergirse en la visita guiada por esta localidad española de la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Siempre a través de la música y el teatro, los mismos personajes presentan historias que rodean a los pueblos y costumbres y llevan en un recorrido que abarca la Plaza Mayor y sus iglesias románicas, la Casa del Doncel, Iglesia de Santiago, el Patio de Armas del Castillo y la ciudad medieval.
El tren funciona en fechas puntuales durante los meses de primavera, verano y otoño. El trayecto se realiza desde 2006 utilizando los servicios convencionales, aunque en su interior se presentan actores vestidos de época encargados de amenizar la hora y media que dura el viaje hasta llegar a destino.
Fechas programadas para este año: 13 y 25 de abril, 16 de mayo, 21 de septiembre, 10 de octubre y 14 de noviembre. El tren sale desde Madrid a las 10 y regresa desde Sigüenza a las 19.45.
Datos útiles
Tren de la Fresa
El paseo cuesta 37 euros (adultos), y 27 euros (menores de 1 a 1,40 metros de altura). Los menores de un metro de altura viajan gratis, si no ocupan asiento. Sale a las 10 y regresa a las 18.30.
Tren de Cervantes
El valor del pasaje es de 22 euros (adultos) y 16 euros (menores de 7 a 11 años). Menores de 6 años, gratis. Presta servicio solamente los sábados de primavera y otoño. Venta exclusivamente online hasta 7 días antes de la fecha de viaje.
Tren de Felipe II
El valor del paseo es de 27 euros en adelante, con opción a diferentes tours. Sale a las 10 y regresa a las 18. Este año funciona del 23 de marzo al 16 de junio.
Tren Medieval a Sigüenza
El valor del viaje es 45 euros (adultos) y 20 euros (menores de 14 años). Niños menores de 4 años que no ocupen asiento, gratis. Incluye viaje de ida y vuelta a Sigüenza desde la estación Madrid Chamartín - Clara Campoamor, y paradas en Alcalá de Henares y Guadalajara. El precio incluye la visita guiada por el casco histórico de Sigüenza, entrada a monumentos, degustación de dulces. Un buen lugar para probar platos típicos.