Claves para no sentirse “presionada” por las imágenes que se divulgan en las redes; además cuáles son los últimos avances de la moda en el metaverso
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La era digital ha provocado una profunda transformación en la forma en que nos presentamos al mundo. Nuestra imagen digital se ha convertido en parte de nuestras vidas y hoy convivimos con ambas. Es por eso que los algoritmos desempeñan un papel fundamental en la configuración e interpretación de esa imagen.
Estos sistemas inteligentes que procesan grandes cantidades de datos, han permitido a las plataformas digitales personalizar nuestras experiencias. En el ámbito de las imágenes digitales, los algoritmos se encargan de filtrar y seleccionar el contenido que encontramos, ya sea en redes sociales, motores de búsqueda o aplicaciones de moda.
Sin embargo, esto plantea varios retos y suscita dudas sobre la imagen que proyectamos en línea. Los algoritmos, basándose en nuestros comportamientos y preferencias anteriores, tienden a mostrarnos contenidos similares que refuerzan nuestras propias ideas y gustos. Esto puede crear una burbuja de información en la que sólo encontramos perspectivas afines a las nuestras, lo que limita nuestra exposición a nuevas ideas y puntos de vista.
Además, los algoritmos pueden perpetuar estereotipos y prejuicios, sobre todo en la industria de la moda. Si un algoritmo está programado para dar prioridad a determinados cánones de belleza como más relevantes o populares, puede afectar negativamente a la autoestima y limitar la diversidad de quienes no se ajustan a esos cánones.
Por todo lo expuesto es crucial ser conscientes de cómo los algoritmos modelan nuestra imagen digital y encontrar formas de mantener la autenticidad y la diversidad en línea. Es importante cuestionar los estereotipos y no depender únicamente de las preferencias algorítmicas. También debemos estar dispuestos a explorar contenidos y perspectivas que difieran de nuestras creencias preexistentes. Hoy en día, la imagen digital y los algoritmos están intrínsecamente interconectados.
Como usuarios conscientes, debemos esforzarnos por preservar la autenticidad, la diversidad y la receptividad a nuevas ideas en nuestra presencia en línea. Comprendiendo y desafiando los sesgos algorítmicos, podemos construir una imagen digital más representativa y enriquecedora. Diversificando tus fuentes de contenido es un buen comienzo. No te limites a seguir las mismas cuentas y a consumir contenidos idénticos.
Ampliando tus horizontes, siguiendo a personas con perspectivas diferentes y descubriendo nuevas comunidades en línea te permitirá desarrollar una visión más completa y equilibrada.
Ser auténtico y transparente es la clave. No intentes hacerte pasar por alguien que no sos, sólo para atraer seguidores o conseguir likes en las redes. La autenticidad es primordial para construir una imagen digital sólida y fomentar conexiones genuinas con los demás. Reinventemos el significado de existir en el mundo digital, ¿nos atrevemos a desafiar los límites impuestos en internet? Estos limites son justamente los que se han convertido en el impulso que necesitamos para crecer.
Ahora, tenemos la oportunidad de crear una imagen digital más relevante y poderosa, significativa e impactante. Por eso tener una mente abierta y estar dispuesto a aceptar perspectivas diversas es esencial para crecer. Y el crecimiento se produce cuando nos relacionamos con personas que piensan y actúan de forma distinta a nosotros, aunque no estemos de acuerdo.
Otra tendencia: probarse ropa como en el metaverso
Un tema que no está relacionado pero que se instala en el mundo de la moda digital es el avance de la realidad aumentada en el sector. Así fue como en septiembre del año pasado se implementó la primera tienda física que podía vender únicamente prendas digitales creadas por marcas de moda y diseñadores independientes. Fue la primera experiencia donde ingresando a un local físico se podía experimentar la realidad aumentada generando en los visitantes una especie de entrada al metaverso pero sin mediar pantalla, es decir en el mundo real.
El local, elaborado en formato de pop-up store, funcionó durante una semana en el barrio neoyorquino de SoHo en el marco del Fashion Week de Nueva York en septiembre de este año. Durante la experiencia, se permitía a los visitantes probarse digitalmente una selección de atuendos en probadores que emulaban la misma estética del metaverso.
Esta experiencia no tiene nada que ver con el avance que tienen desde hace meses las grandes marcas en el mundo del metaverso, como por ejemplo Gucci. La casa italiana inauguró la ciudad de Gucci Town, en Roblox, donde ofrece un conjunto de actuaciones y de experiencias inmersivas que se actualizan de manera periódica. Si querés saber de qué se trata podés vivirlo en el siguiente video:
Cómo funcionó la tienda Zero10
“Lo que se buscó con la experiencia es cerrar la brecha entre el mundo real y el virtual. En lugar de reemplazar directamente los espacios físicos por las marcas, se ofrecieron soluciones #phygital, que integran compras combinadas para brindar a los clientes acceso a una elección más amplia”, afirma Danisa Bevcic, asesora de imagen y la creadora de Presencia Nova
La fachada del local estaba diseñada con columnas pintadas con cuadros grises y blancos para sugerir la integración de lo físico y lo virtual. El espacio en sí estaba decorado con colores verde neón vibrantes y grises fríos en patrones pixelados para imitar la estética de videojuegos retro. “El color no es casual, ese tono está muy linkeado a la sustentabilidad, la naturaleza, el bienestar y también a la opulencia el dólar”, explica Bevcic. Otro dato que resaltó la especialista es que la tienda no tenía objetos del mundo real: sin caja, lámparas, alfombras, muebles decorativos, estantes para ropa, ni perchas. “Este es un modelo que también pregona la inclusión porque en este mundo digital no hay problemas de talles, la ropa le calza a todo el mundo”, agrega.
Los visitantes ingresaban al espacio en una antecámara completamente blanca que conducía a un pasillo cubierto con un patrón de píxeles fluorescentes y cuadros típicos de los diseños de Crosby Studios.
Una vez adentro, los visitantes podían ingresar a probadores donde debían descargarse una aplicación previamente para poder probarse la ropa. Esto les permitía, luego de escanear los QR repartidos por la habitación, apuntar el teléfono hacia sí mismos en el espejo y ver cómo se vería la ropa en ellos o en otra persona. “Lo más curioso es que la ropa tenía movimiento”, agrega Bevcic, quien participó con una experiencia en vivo en el evento sobre negocios del futuro organizado por LA NACION este mes.
La colección virtual estaba integrada por cinco piezas brillantes y futuristas que cambiaban de tamaño según el tipo de cuerpo del usuario. Tres de las piezas eran gratuitas y podían guardarse en los armarios digitales de la aplicación. Actualmente, la colección está disponible exclusivamente a través de la plataforma de Zero10.
Apostar por la moda digital
El avance da la moda digital está en linea con los códigos del nuevo mundo cada vez más sustentable. Hay que tener en cuenta que la moda es la segunda industria más contaminante del mundo después del petróleo, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas.
En números, la industria textil produce más del 8% de los gases de efecto invernadero y el 20 % de las aguas residuales al año, además que el 85% de los textiles terminan en vertederos o se incineran a pesar de encontrarse en buenas condiciones. Otro dato, se calcula que más de 300 hectáreas del desierto de Atacama, Chile, están cubiertas de desechos textiles.
Por otra parte, según el Parlamento Europeo, se necesitan aproximadamente 2700 litros de agua para fabricar una remera, “suficiente agua potable para una persona durante dos años y medio”.
Afortunadamente, las nuevas tendencias como la digitalización ayudarán a construir un mundo cada vez más sustentable.
Gracias a ella, los usuarios pueden comprar ropa no tangible y “usarla” a través de realidad aumentada. Estas prendas, además, comenzaron a atravesar la barrera de los videojuegos y se están viendo en desfiles o vestuarios del metaverso.
En junio pasado, la empresa de Mark Zuckerberg lanzó Meta Avatars Store, su primera tienda oficial de ropa virtual para avatares. Las primeras en sumarse fueron firmas de lujo como Balenciaga, Prada y Thom Browne. Ahora también se integra la marca de moda DRESSX, que diseña exclusivamente prendas digitales y es la tienda más grande del mundo en su tipo.
La primera colección DRESSX x Meta salió a la venta en julio y se espera que lancen más looks periódicamente. Además de vestir a los avatares de Facebook, Instagram y Messenger, algunas prendas de la colección también estarán disponibles en la tienda online de la marca.
Todo indica que la industria de la moda apuesta por lo digital, y parece que esta nueva realidad vino para quedarse.