La científica jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, ha avisado de que, a pesar de las noticias "tan alentadoras" que ha habido sobre las vacunas contra el Covid-19 de las compañías Pfizer y Moderna, todavía hay "dudas" sobre la duración de la inmunización que puedan aportar a determinados grupos, como, por ejemplo, las personas mayores.
En rueda de prensa, la experta ha destacado la necesidad de que, en el caso concreto de la vacuna que está desarrollando Moderna, se demuestre el perfil de seguridad y se realice un seguimiento de dos meses a los participantes del ensayo para evaluar los posibles efectos secundarios.
Este lunes la compañía Moderna ha anunciado que la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos (DSMB, por sus siglas en inglés), designada de forma independiente por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), ha informado que en el estudio de fase 3 de ARNm-1273, su candidato a vacuna contra COVID-19 ha observado una eficacia del 94,5 por ciento en los primeros análisis.
"En al análisis interno parece que la vacuna tiene una eficacia de protección por encima del 94 por ciento, pero hay que esperar y ver el perfil de seguridad", ha dicho, para informar que la OMS está recopilando datos de ambas vacunas y espera poder tener información más detallada en las próximas semanas.
El avance de Moderna
En base a estos datos provisionales de seguridad y eficacia, Moderna aseguró en un comunicado que "tiene la intención" de solicitar una autorización de uso de emergencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en "las próximas semanas".
Moderna ha informado de que para finales de 2020 espera tener aproximadamente 20 millones de dosis listas para ser enviadas a EEUU. De la misma forma, afirman que "siguen en camino" de fabricar entre 500 millones y 1.000 millones de dosis a nivel mundial en 2021.
Por otra parte, la compañía ha anunciado que su vacuna permanece estable a una temperatura de 2° a 8°C, la temperatura de un hogar estándar o de un refrigerador, durante 30 días. Además, aseguran que permanece estable a -20ºC hasta seis meses para su almacenaje y a temperatura ambiente hasta 12 horas.
De la misma forma, han señalado que la vacuna no requerirá dilución en el sitio o manipulación especial, lo que "facilita la vacunación en una serie de entornos, incluyendo farmacias y consultorios médicos". Esto supone un avance respecto a la vacuna de Pfizer, que necesita de un temperatura de -70 grados para transportar y almacenar.
Europa Press