Los teléfonos suenan sin parar en el epicentro de la gestión de la pandemia: la central del SAME en Parque Patricios. El Ministro de Salud de la Ciudad Fernán Quirós recibe allí a Pablo Sirvén para LN+ . Mientras transcurre la entrevista, hombres y mujeres uniformados de verde y rojo atienden los llamados al 107 y las pantallas se mueven al ritmo de los traslados entre hospitales, asistencias domiciliarias y casos positivos de coronavirus.
Quirós, el noveno de diez hermanos, recibido en la UBA con Diploma de Honor, concibe la pedagogía como parte esencial de su trabajo: "Esta enfermedad requiere cooperación y coordinación. Para que la gente coopere se necesita vincularidad. Desde nuestra perspectiva, asustar no es conveniente. Los que se asustan por la propia información ya están asustados y los que con todo lo que se sabe no se han asustado hasta ahora, no lo van a hacer. Con el miedo lo único que vas a conseguir es más tensión social, más separación. Hay que ser honestos y frontales: la situación es severa, pero hay que llevarlo al punto de la cooperación y no poner el foco en salir a buscar un culpable. Me cuesta entender el extremo de la quema de barbijos pero aún para ellos hay que encontrar el mensaje para que comprendan. No hay salud individual sin salud colectiva".
El futuro de la vacuna a la que apostó Argentina
La noticia sacudió esta semana las esperanzas puestas en el desarrollo local de una vacuna eficaz: un efecto adverso en un paciente del Reino Unido pausó la carrera de AstraZeneca: "Lo que pasó con la vacuna de Oxford en fase 3 es habitual. En esta fase se evalúa la seguridad en grandes volúmenes y por largo tiempo. Surgió un efecto adverso que podría ser casual o causal, prontamente se va a informar. Vamos a tener varias vacunas eficaces y las vamos a poder usar el año que viene antes del invierno en grupos de riesgo. Pensar en la inmunidad del rebaño para el coronavirus hoy es un error. Es un concepto que se usa para enfermedades que ya tienen vacuna como el sarampión", afirma Quirós.
Bares porteños y un primer fin de semana preocupante
Las imágenes recorrieron celulares y noticieros: algunos bares de Palermo y San Telmo repletos de gente sin distancia y sin uso de barbijo. Ante ese escenario hubo clausuras y multas. Quirós explica por qué la ciudad tomó la decisión de reabrir locales gastronómicos y la sostiene: "En la investigación epidemiológica de los contagiados cada vez encontramos más juntadas en cuarentena en los domicilios. Con los bares intentamos darle un escape mucho más seguro a lo que ya estaba ocurriendo. Los espacios públicos vienen a reemplazar el espacio cerrado que es el más peligroso de todos. Pedimos que no se reúnan, pero si lo van a hacer háganlo en lugares abiertos. La imagen del primer día no fue buena, cuando algo sale mal todos podemos hacerlo mejor: el gobierno controlando, los dueños de los restaurantes ayudando y la ciudadanía cooperando. Sin construcción de ciudadanía no vamos a llegar a todos los meses que nos faltan hasta tener la vacuna".
Con una tranquilidad inmutable, Quirós lleva el análisis del coronavirus más allá del aquí y ahora, como un antes y un después, un disparador necesario de políticas a largo plazo: "Las inequidades sociales son un área de dispersión de la pandemia y debemos trabajar en ellas. Tenemos que pensar nuestro vínculo con la naturaleza. Nadie pasa una catástrofe social de esta magnitud sin reflexionar".
Hablemos de otra cosa se emite los viernes a las 22 hs. Por LN+ .
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