Sobrepeso estético significa tener más del 10% del peso ideal de cada persona. Así, si el peso ideal de una mujer es de 60 kilos, ya con 66 Kilos tiene un sobrepeso estético. Para lograr bajar esos pocos kilos que hay de más, en el Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna trabajamos con planes que van de 700 a 900 calorías en las primeras etapas, para luego llegar a un balance calórico que le permita mantener el peso alcanzado.
¿En qué consisten los planes de 700 a 900 calorías? ¿Cuánto tiempo debe durar esta primera etapa para lograr bajar esos pocos kilos que hay de más? ¿Cómo es el plan que deberíamos seguir para mantener nuestro peso ideal? ¿Este plan de 700 a 900 calorías se aplica a mujeres y hombres de cualquier edad?
Los planes de 700 a 900 calorías consisten principalmente en achicar las porciones, en respetar el centro del plato playo y eliminar las harinas refinadas (pan, galletitas, pastas, amasados de pastelería). Estas etapas no tienen un tiempo determinado, depende del descenso de cada paciente. En general, al ser un plan hipocalórico los pacientes responden bien al tratamiento y el riempo es corto.
El plan es individual, por lo tanto no siempre es igual para hombres y mujeres, y se adapta al momento biologico de cada paciente: niños, adolescentes, embarazo, lactancia y vejez.
Tips para encarar la lucha contra esos pocos kilos que están de más:
Consumir alimentos de baja densidad enérgica (es decir, de pocas calorías y mucho volumen) como verduras y frutas.
Priorizar el consumo de proteínas de leche, quesos, claras de huevos y carnes blancas.
En menor cantidad y sin evitarlas, consumir carnes rojas por la necesidad de hierro que el organismo requiere.
Grasas: incorporar la mínima cantidad para cubrir el requerimiento diario. Utilizar grasas polinsaturadas, omega 3 provenientes de los pescados y grasas monoinsaturadas provenientes del aceite de oliva.
Comer poco y 3 o 4 veces por día.
Consumir alimentos con bajo cantidad de hidratos de carbono complejos para tener menos hambre a corto plazo. Estos alimentos pueden ser leche y yogures, verduras como tomates y hojas verdes, algunas frutas como cereza, ciruela, pomelo, duraznos y peras.
Realizar tres o cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda, cena.
La alimentación debe ser con preparaciones de sabores neutros, no estimulantes del apetito, sencillas y fáciles de cocinar, para poder poner distancia con la alimentación y separarnos del vínculo adictivo con la misma.
Consumir de 3 a 4 litros de líquidos diariamente para hidratarnos, reponer el líquido perdido por orina y saciar el apetito. Estos líquidos pueden ser: agua, agua mineral con y sin gas, bebidas light, aguas acalóricas, té, té de hierbas, mate cocido y cebado, café. Y 1 taza de leche descremada diaria.
Todos los tratamientos y planes de alimentación están supervisados por profesionales y requieren antes de ponerlos en práctica, de un exhaustivo examen médico y suplementación de vitaminas, minerales y aminoácidos.
Realizar actividad física adaptada, por lo menos tres veces por semana.