Los especialistas aseguran que hay maneras de aliviar este problema que interrumpe el sueño y no ayuda a un buen descanso
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Los ronquidos se presentan cuando los músculos de la lengua, el paladar y la garganta se relajan y restringen el flujo de aire. “No puede entrar la bocanada de aire completa y todo comienza a vibrar para que podamos respirar; esa vibración es la que produce el sonido del ronquido”, dijo Kent Smith, un dentista especialista en el sueño establecido en Dallas y expresidente de la Academia Estadounidense del Sueño y la Respiración.
Los varones tienen el doble de probabilidades de roncar que las mujeres y eso puede ser el resultado de varias factores como las alergias, el envejecimiento, un resfriado o incluso la forma particular que tenga la garganta. El peso también es otro de los factores que contribuyen.
“Existe una combinación de tejidos que, con el paso del tiempo, cuando nosotros aumentamos de peso, ellos también lo hacen”, dijo Smith. “Además, cuando envejecemos pierden un poco de tono y entonces tienden a obstruir las vías respiratorias”.
Al igual que dormir a una gran altitud, el aire seco o húmedo en exceso puede agudizar los ronquidos. Dormir boca arriba o beber alcohol antes de irse a dormir también tiende a empeorarlos, ya que los músculos se relajan más y permiten que la lengua obstruya la garganta y restrinja el paso del aire.
Sin embargo, independientemente de lo que diga una pareja, roncar no es una enfermedad en sí. Pero en ocasiones puede ser un signo de apnea del sueño, un trastorno que puede llegar a ser muy grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces a lo largo de la noche e impide que la persona tenga un buen descanso nocturno. Eso también puede hacer que aumente el riesgo de tener una presión arterial alta e incluso insuficiencia cardiaca.
Aunque los ronquidos muy sonoros casi siempre se asocian con la apnea del sueño, muchas personas que roncan moderadamente no tienen ningún problema de salud. Solo forman parte de la gran variedad de problemas del sueño, los cuales abarcan desde quienes roncan hasta aquellos factores detonantes del ronquido que les quitan el sueño, mencionó Jolie Chang, una otorrinolaringóloga de la Universidad de California.
“Casi todas las personas que padecen apnea del sueño roncan, pero el solo hecho de roncar no significa que tengamos apnea del sueño”, afirma Chang.
Existen maneras de averiguar si a uno le sucede esto pero no está seguro de ello. Se puede descargar en el teléfono una aplicación para grabar, como SnoreLab. Esta aplicación comenzará a grabar cuando detecte ruidos y, a la mañana siguiente, se puede escuchar el propio registro sonoro.
Smith comentó que, si uno descubre que ronca, aunque sea poco, podría valer la pena que se someta a un estudio de polisomnografía en una clínica del sueño. Casi siempre, la primera puede hacerse durante una noche en casa y, según cuántas veces por hora los ronquidos interrumpen el sueño, el estudio dirá si son síntomas de algún problema más serio, como la apnea del sueño.
¿Qué hacer si los ronquidos son leves?
Es posible que alguien que no ronca mucho emita ruidos en la noche, pero que de todos modos inhale aire suficiente y los ronquidos solo interrumpan su sueño de manera ocasional. Ya sea que los ronquidos se relacionen con problemas más importantes o no, hay algunas medidas que se pueden tomar para que los ronquidos disminuyan.
- Dormir de costado. En un estudio israelí, se descubrió que más o menos la mitad de las personas que roncaban y tenían apnea del sueño dejaban de roncar cuando cambiaban de posición. Hay algunas almohadas que ayudan a dormir sobre el costado y camisas que hacen que incomode ponerse boca arriba. Algunos incluso optan por manualidades y cosen pelotas de tenis en la espalda de la camisa para dormir.
- Fortalecer la lengua. Una de las causas más comunes de los ronquidos es que la lengua se deslice hacia la garganta. La manera más sencilla de evitarlo es hacer a diario una serie de ejercicios con la lengua. Pero Chang explicó que pueden pasar varias semanas antes de tener algún efecto y que la mayoría de la gente no es constante para seguir haciéndolos.
También hay un suministro constante de artículos para no roncar que se pueden adquirir por internet, pero la mayoría son totalmente inútiles. Chang asegura que con las correas para la mandíbula, pinzas y bandas para la nariz y dilatadores de las fosas nasales hay que ser cautelosos porque no les funcionan a todos. “Tal vez un humidificador ayude a dormir mejor al hidratar la nariz y la garganta, pero quizás no evite que ronques, añadió.
¿Y si los ronquidos son moderados?
Si la polisomnografía revela que los ronquidos son moderados (que la falta de aire te interrumpe el sueño más de quince veces por hora), será mejor ver a un médico especialista en el sueño, a un neumólogo o a un otorrinolaringólogo. Tal vez ellos recomienden lo siguiente:
- Un equipo de presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP, por su sigla en inglés). Es un aparato que se sujeta a la nariz o a la nariz y la boca para aumentar la cantidad de aire que pasa por la garganta.
- Un protector bucal. Este ayuda a adelantar un poco la mandíbula, de tal modo que la lengua no pueda deslizarse hacia la garganta y obstruirla. Es más cómodo que un tubo sujeto al rostro, pero la consecuencia es que posteriormente se necesita ir varias veces al dentista, quien deberá estar bien capacitado para adaptar el protector a los dientes y mandíbula del paciente. Es importante averiguar si la aseguradora lo cubre y también tener en cuenta que se venden protectores baratos sin receta que no terminan sirviendo de nada.
- Bajar de peso. Otra alternativa para que algunas personas aminoren sus ronquidos es bajar de peso. Según Chang, está comprobado que el índice de masa corporal está relacionado con los ronquidos y con la apnea del sueño, aunque cada garganta sea diferente. Bajar de peso disminuirá la presión sobre la tráquea y permitirá un mayor flujo de aire.
¿Qué hacer si los ronquidos son intensos?
Es muy posible que las personas que roncan mucho tengan algún tipo de apnea. Si una polisomnografía revela que los ronquidos interrumpen el sueño más de 30 veces por hora, quizás la persona tenga problemas más graves en el futuro, como cardiopatías y todos los problemas que surgen por la falta de sueño, como la depresión y la ansiedad.
- Un equipo de CPAP. En este caso, no sirve de nada un protector bucal, señaló Smith. “Cuando entrás a intervalos de apnea severa, hay más probabilidades de que un equipo de CPAP resuelva el problema”, dijo. Estos equipos vienen en decenas de diseños diferentes y algunos son poco intrusivos. Pero con todos hay que dormir con una parte del rostro cubierta, la cual se conecta a una máquina que zumba un poco.
- Una operación. Hay una serie de procedimientos quirúrgicos -implantes o modificaciones de la lengua o del velo del paladar- que pueden ayudar a alguien que ronca mucho, pero solo si los equipos de CPAP no funcionan. “Si no tenés acceso a ellos o, por alguna razón, no querés usarlos, operarse tiene que ser la última opción. Nunca debe ser la primera”, dijo Smith.
Por Erik Vance.