El exalcalde Bill de Blasio de la ciudad de Nueva York y su esposa, Chirlane McCray, anunciaron que se separaban después de casi 30 años juntos; estas son las recomendaciones a tener en cuenta si se está preguntando acerca de su propia relación antes de que sea demasiado tarde
- 5 minutos de lectura'
El exalcalde Bill de Blasio de la ciudad de Nueva York y su esposa, Chirlane McCray, anunciaron que se separaban después de casi 30 años juntos en una entrevista con The New York Times el último miércoles. El desenlace de la historia arrancó con lo que llamamos “otro sábado por la noche obsoleto de ver la televisión en exceso juntos”.
“¿Por qué ya no sos cariñosa?”, es la pregunta que según un comunicado, el Sr. de Blasio le preguntó a su esposa. Se trata de una inquietud que puede resultar familiar a cualquiera que esté atravesando una relación de mucho tiempo, donde la excitación se ha ido desvaneciendo.
Ciertamente, la pareja, que no se está divorciando y seguirá compartiendo la casa en Brooklyn donde criaron a sus hijos, se ha enfrentado a otros factores complicados que se extienden mucho más allá de los monótonos planes de fin de semana, entre ellos, algunos desencadenantes del fin de su relación tienen que ver con el ritmo agotador de la política electoral y el intento fallido de De Blasio a candidato presidencial.
Para no llegar a esta instancia, los expertos revelan algunas preguntas simples y útiles que cada uno se puede hacer a sí mismo y a su pareja antes de que sea demasiado tarde.
¿Estoy siendo honesto acerca de lo que quiero?
“Caer en patrones cómodos no es inherentemente un problema, como tampoco lo es no ser físicamente afectuoso con tu pareja como antes”, dijo Megan Murphy, consejera de salud mental licenciada y cofundadora de Expansive Therapy, una Grupo de psicoterapia centrado en LGBTQ.
“¡Creo que es fabuloso tener un momento romántico con tu pareja!”, comentó la experta entre risas. Sin embargo, el comunicado de la separación de Bill de Blasio ahonda acerca del momento en que los cónjugues se dan cuenta que quieren algo más.
En este sentido, la Sra. Murphy alienta a quienes están en una relación a preguntarse: “¿Qué quiero de mi relación? ¿Lo estoy consiguiendo?”.
Al respecto, la profesional interrogó: “¿Podés ser honesto con vos mismo sobre tus aspiraciones y llevar esa honestidad a la relación?”.
Por supuesto, esas son preguntas generales, que muchas veces cuestan explorar. Por esta razón, la Sra. Murphy enfatizó que la terapia podría ayudar y agregó que a veces, resulta útil arrancar con terapia individual en lugar que de pareja ya que, ofrece un espacio seguro donde se puede decir sin tapujos y en voz alta lo que querés.
¿Sentimos que la pareja está cayendo en patrones comunes?
Elizabeth Earnshaw, terapeuta matrimonial y familiar licenciada y autora del libro “Quiero que esto funcione”, suele atender a parejas que llegan preocupadas por haber caído en patrones comunes.
En el caso de dos personas que pasan mucho tiempo mirando televisión, por ejemplo, la especialista suele preguntarles: ¿Será que esto es una forma de distraerse para evitar conectar entre ustedes?
“Sé honesto y directo acerca de lo que sentís y preguntale a tu compañero qué piensa acerca de la relación”, dijo la Sra. Earnshaw. Y agregó que una buena forma de encarar la charla podría ser: “´En el último tiempo las cosas han estado estancadas, ¿lo notaste también?´. Y después se le podría preguntar qué necesita para sentirse nuevamente comprometido en la relación”.
Galena Rhoades, psicóloga clínica y profesora de investigación de la Universidad de Denver, dijo que podría ser útil para las parejas tener “minievaluaciones” o “controles” en los que se hagan preguntas tales como: “¿Estamos contentos con cómo van las cosas?”.
Los expertos suelen recomendar tener este tipo de charlas a diario: “La idea de realizar estos chequeos con frecuencia tiene que ver con poder hacer pequeños ajustes cada vez que se necesiten”, comentó la Dra. Rhoades.
¿Estamos aportando suficiente energía a nuestra relación?
Los expertos en relaciones que hablaron con The Times no trabajaron directamente con el Sr. de Blasio y la Sra. McCray, y se mostraron reacios a especular sobre los detonantes del final de su relación. Sin embargo, la Sra. Earnshaw señaló que ambos cónjugues destacaron que se debió a presiones externas y a las demandas de pasar más tiempo con el otro.
“Puede sonar obvio, pero a veces es necesario recordarle a las parejas que se necesita energía para que las relaciones románticas se sientan románticas”, dijo Earnshaw. Y reconoció que en el caso del Sr. de Blasio, lo más probable era que eso se dificultara debido a su intenso estilo de vida: demasiadas presiones laborales y responsabilidades con los hijos. Sumado a ello, la Dra. Rhoades señaló que dicha pareja, al encontrarse en una situación privilegiada económicamente como en términos de apoyo de la comunidad, “separarse resulta más sencillo”.
Aún así, “las parejas deben esforzarse por estar al tanto de las cosas que al otro le resultan importantes y establecer límites en torno a las tareas cotidianas que les absorben la energía y no los dejan encarar de forma sana su relación”, manifestó la Sra. Earnshaw y añadió: “En este camino podría ser útil comenzar por preguntarse: ¿Qué rol ocupa el estrés y las demandas laborales en mi vida de pareja?”.
Sucede que “cuando las parejas permanecen en un estado de baja energía en lo que respecta a la relación, se vuelve cada vez más difícil salir”, concluyó la Sra. Earnshaw.
Por Catherine Pearson