Pese a que es un fenómeno normal, reversible y recurrente, dormir puede representar en un paciente obeso cierto nivel de stress. Puede tener efecto negativo en la vida diurna también, según como uno duerme a la noche. Puede influir sobre cuánto va a estar atontado durante el día, cuánto va a rendir, que velocidad va a tener en sus movimientos diurnos, cuánto cansancio físico va a tener, cuándo menos se va a mover, cuánto más va a sostener entonces un nivel de no gasto energético, y al mismo tiempo cuanto, por sentirse debilitado y sin fuerzas, va a comer para darse energía. Es decir que se duplica la cantidad de comida algunas veces cuando uno duerme mal, se disminuye a la mitad el movimiento porque todos los movimientos son más lentos.
Sabiendo que la obesidad es un factor de riesgo que aumenta las alteraciones respiratorias, baja los niveles de oxígeno en sangre, aumenta los niveles de monóxido de carbono y genera arritmias cardiacas, las anormalidades en esta respiración durante el sueño puede afectar gravemente la vida diurna y nocturna, sobre todo a nivel cardiovascular y pulmonía generando hipertensión arterial, arritmias cardiacas, hipertensión pulmonar y disminución de la circulación cerebral. Otra consecuencia muy frecuente en el sujeto obeso con alteraciones de la respiración durante el sueño es la somnolencia diurna lo cual pone en peligro la vida del paciente al hacerlo más susceptible a sufrir accidentes vehiculares o a nivel laboral.
El dormir normal se compone de dos fases características: una de movimientos oculares rápidos que se llama REM y otra fase que es el sueño sin movimientos oculares rápidos. Ambas fases se alternan de manera cíclica. Los dos tipos de sueño difieren notablemente sobre todo en la variabilidad de las funciones vegetativas como la frecuencia cardiaca y la respiración, además del tono muscular, los movimientos de los ojos y la actividad del cerebro. El sueño normalmente inicia ciclos que se dividen en fases. En algunos de estos estadios las funciones son más o menos regulares y hay fluctuaciones en distintas etapas. El sueño de ondas lentas, que es una etapa del sueño, se caracteriza por disminución en el metabolismo, menos flujo sanguíneo que llega al cerebro y baja la actividad de las neuronas. Y hay otro sueño que es más activo, con alto flujo sanguíneo, metabolismo más elevado y temperatura elevada. Esto va a variar según qué trastorno y que duración tenga la parte de insomnio o la parte de profundidad del sueño.
El dormir es un estado fisiológico activo que cambia todos los mecanismos biológicos del cuerpo, entonces: ¿qué pasa en un paciente obeso? Aparecen trastornos como el ronquido, que se llama roncopatía, que es un ruido de inspiración o espiración que tiene que ver con la vibración del tejido blando de la garganta, de la faringe y constituye un problema social y médico. El ronquido denota que algo está obstruido en las vías respiratorias, sea por presión del tejido adiposo, sea por poca movilidad de la zona interna de la cavidad respiratoria. El ronquido es el resultado del estrechamiento de esta faringe y en el individuo normal, lo que se angosta en las vías respiratorias durante el sueño depende de una disminución del tono muscular.
En el roncador la actividad de los músculos disminuye además de licitarse un amuleto de la presión negativa en el tórax. El aumento del peso corporal es el factor que más suele relacionarse con el ronquido. En un estudio que se realizo, el 16% de las personas delgadas respecto del 46 % de los obesos eran roncadores habituales. Aumenta el ronquido, además de la obesidad, el tabaquismo. El que fuma más de 320 cigarrillos por día tiene más del 45 % más posibilidades de tener ronquidos y los que fuman de 15 a 20 cigarrillos, un 20 %. Por supuesto que con la cantidad de años de tabaquismo, va aumentando más y más la posibilidad de ronquido por el efecto irritativo del tabaco que causa edema, inflamación de la faringe ocasionando estrechamiento de las vías respiratorias.
Después viene lo más grave que es uno de los factores inclusive del síndrome plurimetabólico o de resistencia a la insulina que es la apnea obstructiva de sueño que es un ronquido nocturno con un freno en la eliminación del aire pulmonar en la parte eyectiva del aire que se llama la parte espiratorias que genera len el momento que no se puede eliminar el aire una tensión muy grande a nivel cardiovascular que puede generar una hipertensión severa o inclusive un derrame cerebral. La apnea, es decir la falta de respiración por un instante, que puede durar a veces demasiado y puede provocar hasta la muerta, puede ser central o localizada. La central viene de sistema nervioso central y la localizada de las vías respiratorias en sí. Durante el día los varios episodios de apneas que pueden contabilizarse hasta 40 o 50 apneas, que pueden ocurrir en un sueño, pueden lograr complicaciones severas durante el día con aumento de sueño, etcétera.
La obesidad exacerba el síndrome de apnea por el depósito de grasas en las vías respiratorias y por la grasa abdominal que genera un abdomen globuloso que achica la capacidad pulmonar. Ya con obesidad mórbida, con índice de masa corporal por arriba de 35, 40, la magnitud de la circunferencia del cuello se relaciona directamente con la gravedad de la apnea. Entonces, una apnea de sueño tiene que ver con la circunferencia de cuello, abdominal, sobrepeso y sexo masculino que es muy superior la incidencia en los hombres que en las mujeres. Otras consecuencias posteriores tienen que ver con el aparato circulatorio como las arritmias debido a las apneas por la frecuencia cardiaca que se entorpece y se comprimen los centros de inervación y circulación cardiaca. También hay anormalidades como la hipoventilación. El tratamiento de las apneas y de los ronquidos se utilizan unas cintas que producen una apertura de las vías etéreas superiores, se trabaja cuando ya no hay más remedio porque ya hay riesgo de generar con una apnea un cuadro de hipertensión severa, el C-PAP que es una mascarilla de oxígeno para usar durante la noche y la perdida de peso es impresionante como actúa muy fuertemente en la disminución y a veces en la desaparición de las apneas de sueño. Con los ronquidos ocurre exactamente lo mismo. Para ambos casos, el índice de masa corporal transforma a estas patologías en algo sumamente grave hasta cronificar la hipertensión arterial. Estas son cosas que vez no se conocen de la sencilla y compleja al mismo tiempo de esta enfermedad de este siglo que es la obesidad que esta afectando no solamente a los adultos y a las mujeres sino también a los hombres y a los chicos, llegando a niveles en algunos países del 70 % de sobrepeso y en los chicos y adolescentes un 35, 40% de sobrepeso y obesidad.
Es importantísimo no llegar a los extremos a los que se está llegando haciendo un hincapié muy grande, no solamente en la eliminación de la obesidad por cualquier método sino en la prevención de que cuando empieza la obesidad con un sobrepeso estético uno esté alerta y que no creo que es obsesivo si controla lo que come porque en un mundo de gente quieta lo poco o mucho que parece que uno come siempre va a tener un efecto de incrementar los depósitos de grasa porque el gasto energético no existe y el stress y la quietud, además de todo un contagio ambiental, adolecen que la humanidad tienda a un sobrepeso y a una obesidad que tiene un difícil retroceso.