Claves para cultivar una vida en bienestar
Cuidar nuestros hábitos, escuchar nuestras emociones y ser conscientes de nuestros actos. El bienestar depende exclusivamente de nosotros, más que del contexto o de los logros materiales y profesionales. Convocada por OSDE, una especialista nos explica cuáles son las pautas para poner en práctica todos los días la construcción personal de nuestro bienestar integral.
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Un informe elaborado por el Foro Económico Mundial de Davos situó el deterioro mental como el sexto mayor riesgo para la salud del año 2022.
Casi 1000 expertos, líderes mundiales y académicos fueron consultados por este problema y llegaron a una misma conclusión: existe un aumento de los trastornos de salud mental a nivel mundial que impacta gravemente en el bienestar, la cohesión social y la productividad.
Ante este panorama, nos preguntamos qué acciones cotidianas podemos poner en práctica para lograr tener una vida saludable, atendiendo nuestros hábitos y cultivando ciertas costumbres que beneficiarán nuestra salud integral.
Convocada por OSDE, dialogamos con la Dra. Rosana Gogorza, Neuróloga y Especialista en Bienestar, quien profundiza en el tema.
Entendiendo el bienestar
“Podemos tener muchas posibilidades para ser felices, sentir satisfacción con lo que tenemos, pero si no somos conscientes de las interferencias, sobre todo internas, que puedan estar bloqueando esas posibilidades, todo será en vano”, explica Rosana. De acuerdo a la especialista, “debemos registrar cuándo nos sentimos bien y cuándo no, pero pocas veces lo hacemos”.
Por esa falta de conexión, de conciencia respecto a nosotros mismos y a otras personas, permanecemos en lugares en los que no nos sentimos bien y aceptamos hacer innumerables acciones que no se corresponden con nuestros deseos o emociones.
¿Podemos cambiar nuestros hábitos para sentirnos mejor? La Dra. Gorgoza da una respuesta contundente: “¡Sí!, el primer paso es desarrollar nuestra conciencia, atender a nuestra ceguera sensitiva y cognitiva, empezar a observar aquello que nunca supimos que se podía observar, y aprender y entrenar nuevos hábitos para sentirnos bien. La buena o mala noticia es que solo depende de nosotros. El bienestar es contagioso”.
Hoy sabemos que el bienestar depende más de nosotros, que del contexto o de los logros materiales y profesionales.
Cómo mejorar tu calidad de vida
La Dra. Gogorza recomienda poner en práctica un ejercicio que va a aumentar tu felicidad: preguntate cómo están los aspectos más importantes de tu vida. Cuando lo hayas reflexionado, anotá los cambios que harías en tu rutina y ponelos en acción. Para eso tomate un tiempo de desconexión, de todo el ruido externo y las preocupaciones diarias. Conectá con vos, con conciencia en atención plena y diseñá tu contexto. Te damos algunas ideas:
- En la salud de tu cuerpo, ¿estás físicamente como querés?, ¿podrías hacer algo para sentirte mejor?
- Tus relaciones afectivas, ¿sentís que te completan? ¿Deberías prestar más atención a alguna? ¿Pensaste si alguna te afecta negativamente?
- Mentalmente, ¿estás en eje con tus emociones? ¿Te preocupa alguna situación pendiente que deberías resolver? ¿Lográs equilibrar y organizar tus pensamientos en forma ordenada?
Los deseos necesitan un contexto. Si algo te preocupa, la rumia mental y el desorden de ideas te van a alejar de tus objetivos. Tenés que sentir comodidad en todas tus dimensiones para lograr un bienestar equilibrado, como base de tu progreso y desarrollo personal. Para eso te recomendamos que, como una práctica diaria, ordenes tus pensamientos por categorías para organizar tareas pendientes y avanzar en base a objetivos cumplidos: trabajo, salud, familia, profesión o relaciones, como algunos ejemplos.
Armar la lista del hacer y del no hacer
Incontables factores, agudizados por la Pandemia, dispararon sentimientos de inestabilidad, incertidumbre y ansiedad en las personas. “En este mundo ansioso y cambiante, nuestros anhelos y propósitos no se deben rendir, y es aquí donde nos debemos detener. Para ello, el mejor camino es saber qué queremos dejar. Vaciá tu mente para poder empezar a llenarla con lo nuevo”, propone la Dra. Gogorza.
Empezá por:
1- Lista de los no deseos: qué querés dejar de hacer.
2- Qué cosas conquistaste y querés seguir haciendo.
3- Qué cosas te apasionan y te gustaría hacer más.
4- Qué cosas querés empezar a hacer.
El último ejercicio consiste en revisar cómo invertiste tu tiempo en el pasado, para que te sirva a construir esta nueva hoja de ruta y proyectar en el camino del bienestar, concluye.
Podés conocer más sobre estos temas, en la sección Salud y Bienestar de OSDE.
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