Cáncer es un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo. También hace referencia a los conceptos de tumores malignos o neoplasias malignas.
Una característica del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos. A este proceso se lo denomina metástasis.
Las metástasis, son la principal causa de muerte por cáncer y, a su vez, este es la principal causa de muerte en todo el mundo.
Tipos de cáncer
Los cinco tipos de cáncer que causan un mayor número de fallecimientos a nivel mundial son:
- Pulmonar:1,69 millones de defunciones.
- Hepático: 788.000 defunciones.
- Colorrectal: 774.000 defunciones.
- Gástrico: 754.000 defunciones.
- Mamario: 571.000 defunciones.
Principales factores de riesgo para contraer cáncer
El cambio en los hábitos de vida resulta ser una constante cuando de prevenir enfermedades se trata, y el cáncer no es la excepción.
- Consumo de tabaco: El humo de todo cigarrillo, natural o de cualquier tipo (artificiales) contiene muchos agentes carcinógenos y toxinas (alquitrán, monóxido de carbono, entre otros). Estudios de especialistas que han encontrado en fumadores habituales cáncer de laringe, esofago, boca y faringe.
- Consumo de alcohol: El consumo de alcohol aumenta su riesgo de presentar seis tipos de cáncer: boca y garganta, laringe. esófago. colon y recto, hígado y mama (en las mujeres).
- Mala alimentación: ingerir cantidades insuficientes de frutas y hortalizas.
- Inactividad física.
Algunas infecciones crónicas muy frecuentes en países de ingresos bajos y medios son también factores de riesgo de contraer cáncer. Ejemplos de estas infecciones son la bacteria Helicobacter pylori, los papilomavirus humanos, los virus de la hepatitis B; C, y el de Epstein-Barr.
Causas del cáncer
El cáncer se produce por la transformación de células normales en tumorales. Este proceso se desarrolla en varias etapas. Suele consistir en una progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno.
Estas alteraciones son el resultado de la interacción entre los factores genéticos de la persona y tres categorías de agentes externos:
- Carcinógenos físicos: como las radiaciones ultravioletas e ionizantes. La alta exposición a la luz solar (rayos uv) y otros tipos de radiación como las provenientes del uso de los teléfonos celulares inciden en el desarrollo del cáncer.
- Carcinógenos químicos: como el amianto, los componentes del humo de tabaco, las aflatoxinas (contaminantes de los alimentos), y el arsénico (contaminante del agua).
- Carcinógenos biológicos: como algún tipo de parásitos, virus y bacterias.
La vejez es otro posible indicador en la aparición del cáncer. La acumulación de factores de riesgo de determinados tipos de cáncer en muchas ocasiones está vinculada a la edad.
Esto, combinado con la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular propios de la adultez mayor, conforman un ámbito propicio para el desarrollo de células tumorales.
En cuanto a la incidencia de la genética como causa productora de cáncer, si bien algunos tipos de cáncer son más propensos a surgir entre integrantes de una familia, no existe una relación contundente con los genes hereditarios.
Los carcinógenos químicos se encuentran presentes en distintas actividades propias de la actividad moderna. Por ejemplo, el "asbesto" que se utiliza como material aislante en la fabricación de automóviles, tejas para techo, losas para piso, entre otros, habiéndose probado en ámbitos científicos la incidencia de estas sustancias como causa de cáncer.
Tratamientos contra el cáncer
Si el cáncer se diagnostica tempranamente, es más probable que el tratamiento sea eficaz.
La probabilidad de supervivencia aumenta, la morbilidad se reduce y los costos son menores. El diagnóstico y tratamiento precoz mejoran la calidad de vida de las personas que padecen los distintos tipos de cáncer.
El cribado o detección sistemática, tiene por objetivo encontrar anomalías indicativas de un cáncer o una lesión precancerosa cuando no se han producido síntomas, con el fin de diagnosticar y tratar rápidamente al enfermo.
Algunos métodos de cribado son la inspección visual con ácido acético para detectar el cáncer cervicouterino en entornos con escasos recursos, mamografías, citología vaginal, entre otros.
Cada tipo de cáncer requiere de un protocolo específico que puede abarcar una o más modalidades. Entre estas pueden mencionarse la práctica de cirugía, sesiones de radioterapia y quimioterapia.
Algunos tipos de cáncer más frecuentes tales como el de mama, cérvico uterino, colorrectal y bucal tienen tasas de curación elevadas cuando se detectan tempranamente.
Otro tipo de cáncer como la leucemia o los linfomas infantiles, también tienen alta probabilidad de curación cuando son tratados con técnicas apropiadas, aún habiendo existido metástasis en otras partes del cuerpo.
En la fase terminal del cáncer el objetivo ya no es la curación sino aliviar el dolor que padece el enfermo y su familia. Para ello, el tratamiento indicado consistirá en cuidados paliativos, atenciones fuera o dentro del hogar, grupos de apoyo, tratamiento psicológico y hasta el uso de morfina por vía oral.