Consiste en inyectar toxina botulínica en el cuello para estilizarlo y parecerse a la muñeca pero también se aplica para tratar a pacientes con torticolis, cefalea y migrañas
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“Me hice el procedimiento porque siempre tuve tensión, rigidez y dolores intensos en los hombros, el cuello y la parte superior de la espalda”, contó tiempo atrás en sus redes sociales, Isabelle Lux, una influencer de belleza y estilo de vida de Florida, Estados Unidos.
Al momento de tomar la decisión y apostar por este procedimiento poco conocido, Lux reveló que aparte de hacerlo por fines de mejora de su calidad de vida aprovechó para incluirlo en la preparación de su boda para sentirse mejor física y estéticamente.
A medida que pasaban las semanas y recibía consultas sobre el procedimiento por parte de sus seguidores, Lux comentaba que se encontraba a gusto con el efecto y que se sentía “mucho más ligera y relajada que antes”.
En el campo de la medicina estética se lo conoce como ‘Botox del músculo trapecio’ o ‘trap tox’; Sin embargo, su reciente popularidad se debe al nuevo nombre con el que se apodó al procedimiento en las redes sociales: “Barbie Botox”. Si bien la toxina botulínica se asocia al combate de las arrugas y las líneas finas, la aplicación de toxina botulínica en el músculo trapecio se apodera de un área poco escuchada: el cuello.
En la plataforma en la que se originó, TikTok, el hashtag #barbiebotox ya alcanza las 20 millones de visualizaciones y se encontran videos vinculados a los fines de salud y disminución del dolor del trap tox como también testimonios en primera persona de quienes alegan someterse a este tratamiento para lucir el cuello afinado y el músculo del trapecio hundido.
Wanda Sabrina Stilman (M.N. 125379), médica especialista en dermatología, explica a LA NACION que dicho procedimiento se basa en la aplicación de toxina botulínica en el músculo del trapecio que es el que tiene la función de sostener el cuello. “Allí uno se puede palpar y notar una especie de lomita que se forma sobre los hombros. Puntualmente, se lo comenzó a implementar para tratar a pacientes con torticolis, cefalea y migrañas”, cuenta.
¿Cómo funciona dentro del músculo? Según informa Stilman, el inyectable interfiere en los neurotransmisores que van desde los nervios al músculo trapecio y hacen que este se contraiga y disminuya la tensión que presenta.
Los especialistas del campo de la medicina estética como los cirujanos plásticos y los dermatólogos cosméticos están notando incrementos en el número de pacientes que solicitan las inyecciones tanto por razones estéticas como para aliviar malestares. Un fenómeno que se disparó especialmente en los Estados Unidos.
Tampoco es algo sorprendente dado que se espera que el mercado mundial de inyectables por fines estéticos se duplique en la próxima década, alcanzando los US$ 36.800 millones para 2032. Según la encuesta de 2021 de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, hubo un aumento del 54,4 % en procedimientos mínimamente invasivos con botox y rellenos desde 2017.
“Está tomando más fuerza y es solicitado por más personas, aunque en el caso particular de la Argentina todavía no despegó tanto por fines estéticos y se mantiene estable en el caso de pacientes con extrema tensión en esa zona o migrañas”, añade Stilman.
Stilman aclara que el Barbie botox puede ser solicitado por cualquier persona, aunque advierte que, por más que sea un procedimiento no invasivo, igualmente se corren riesgos al someterse a este tipo de procesos.
Siempre se debe acudir a un médico especialista y habilitado para realizar las inyecciones, informa. “Este sabrá correctamente cuáles son los puntos de aplicación para que se ejerza la acción sobre lo que se desea y no se difunda hacia otros puntos que no correspondan y puedan desencadenar resultados antiestéticos”, sostiene.
Recomendaciones y advertencias
Asimismo, hace hincapié en que la toxina botulínica tiene efectos transitorios con una duración máxima de cuatro a cinco meses. “En los casos de quienes se hacen el trap tox por fines asociados al malestar físico y disminución en la calidad de vida, se les sugiere hacer aplicaciones de dos a tres veces al año”, comenta.
Sucesivamente la Dra. Stilman enlista las sugerencias y recomendaciones más frecuentes que se les otorgan a los pacientes:
- Tener en cuenta que si bien se trata de inyectables, siempre existen riesgos
- Las primeras 48 horas post inyección no se aconseja realizar actividad física intensa
- Los pacientes están habilitados a emprender actividades cotidianas como ir al trabajo, escribir, estudiar, etc.
- Uno de los riesgos de aplicación excesiva de la toxina botulínica es que el cuello puede quedar sin sostén
- El efecto de la aplicación es progresivo, no aparece instantáneamente sino que se manifiesta a los 10-15 días de haberse hecho el procedimiento
Fernando Felice (M.N. 108614), médico especializado en Cirugía Plástica y Medicina Estética, añade que usualmente en el Barbie botox se administran alrededor de 40 a 50 unidades de toxina botulínica en los músculos trapecio izquierdo y derecho; sumado a ello, destaca que la cantidad aplicada puede variar según el tamaño de los músculos del paciente.
En última instancia, el Dr. Felice enfatiza que además de evaluar previamente al paciente y el motivo de consulta, el profesional debe hacerle saber –especialmente en los casos que acuden por cuestiones estéticas u objetivos poco realistas– que hay ocasiones en las que no requieren aplicarse inyectables. “En lo personal, yo no recomiendo este tratamiento con fines estéticos, pero sí con motivos terapéuticos como para tratar migrañas o torticolis”, finaliza.
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