Entre la tradición y la tecnología de vanguardia, la ciudad del oeste japonés diseña pabellones para saltar al futuro
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Bajo el lema Diseñando la sociedad del futuro para nuestra vida la ciudad japonesa de Osaka se prepara para recibir a millones de personas en la Expo Universal 2025. Ya confirmaron su participación a la “Ciudad del Agua” 153 países –entre ellos la Argentina– cuyas delegaciones atravesarán barrios y distritos por la red de canales, claves en el desarrollo de la urbe anfitriona que ya dio a conocer los estadios, parques, espacios públicos y sistemas de movilidad inteligentes. El despliegue tecnológico copará los barrios Minami, el paseo de Dōtonbori y las instalaciones de Nakanoshima o el parque temático Universal Studios y el castillo, rodeado por una fosa que recuerda que los sitios turísticos más visitados tuvieron su origen junto al río o el mar.
A este centro cultural y económico del oeste de Japón se lo conoció como Naniwa, una expresión que representa la imagen de la tierra por donde el agua fluye con velocidad hacia el mar. A partir de esta premisa que tiende un puente entre el pasado, el presente y el futuro la expo aprovechará su ubicación –155 hectáreas en la isla artificial Yumeshima– para reforzar la unión entre el cielo y el mar mediante el desarrollo de un anillo que conectará a todos los pabellones. Como un gran sendero circular, esta megacubierta caminable de dos kilómetros tendrá como hilo conductor a la sociedad del futuro.
El diseño de este corredor circular está a cargo del arquitecto Sou Fujimoto, profesor universitario y autor de la Biblioteca de la Universidad de las Artes de Musashino, entre otros proyectos. Con el objetivo de alinearse a los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, Fujimoto pretende que los pabellones funcionen como una plataforma experimental en cuanto a nuevos formatos para el uso de madera y materiales reciclados. Además, lanzó una consigna específica para vincular los espacios exhibitorios con tecnologías digitales. Sinergia e innovación son las metas de diseño que se propone cumplir para el evento que se realizará entre abril y octubre de 2025.
La gran plaza con escenarios móviles será el punto de encuentro para los visitantes, estimados en más de 20 millones, que podrán apreciar espectáculos diversos que reflejen la cultura y el arte de Japón. Además, se hará foco en la salud, la educación, la robótica y la inteligencia artificial como temas que sobrevolarán los contenidos de la expo. La directora de cine Naomi Kawase, el diseñador de robótica Hiroshi Ishiguru y la astronauta Naoko Yamazaki, además de artistas multimedia, educadores y músicos. El dúo Kobukuro (Kentaro Obuchi y Shunsuke Kuroda), está a cargo de la canción oficial.
Células interconectadas
Entre las polémicas que despiertan los preparativos, el debate por el logo dio mucho que hablar. En la tierra del animé, el símbolo gráfico que le da identidad a la expo no refiere a ninguno de los personajes característicos. El sistema de identidad visual desarrollado por Tamotsu Shimada se inclina por un grupo de células interconectadas con ojos, un guiño a la fisonomía del laboratorio urbano que asumirá el territorio de Osaka y la región circundante de Kansai en Japón. ¿Y por qué los ojos? Tamada dijo que homenajean a la Exposición Universal que se realizó en Osaka en 1970, cuyo logo simbolizaba una flor de cerezo de cinco pétalos.
Compartir las tradiciones y atraer visitas internacionales es una oportunidad única para los países anfitriones. También para los participantes, que lucen sus mejores proyectos para levantar los pabellones. Así sucedió en las últimas expos.
Como sector del país anfitrión, Kansai, el Pabellón de Japón tiene como objetivo encarnar el tema de la expo para brindar a los visitantes experiencias inspiradoras, con foco en los mensajes sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs).
Además, Osaka ultima los detalles de un Water World y un Green World, un sector de 47 hectáreas con epicentro en el agua que contendrá zonas recreativas, patios gastronómicos y un estacionamiento para el despegue y aterrizaje de autos voladores, taxis que estrenarán una nueva ruta aérea interna entre el sector de la expo y el aeropuerto, según anunciaron las autoridades. También desarrollarán tecnología sin carbono, una camada de robots “amigables” y un sistema de telecomunicaciones 5G para garantizar la conectividad. El proyecto temático “Ciclo de Vida” se centrará en las relaciones entre la comida, por un lado, y la naturaleza (ecosistemas), el cuerpo (vida), la tecnología y la comunicación, por otro lado, desde la perspectiva de la sensibilidad de los japoneses.
De esta manera, el proyecto tiene como objetivo compartir el espíritu de gratitud que subyace en la cultura alimentaria japonesa. De la calle al mundo, Osaka prepara un despliegue tecnológico descomunal, donde la inteligencia artificial, el diseño y el arte confluirán en un espectáculo de vanguardia.